¡®Cardo¡¯ recorre con acierto el camino de la autodestrucci¨®n y la redenci¨®n
La segunda temporada de la serie creada por Ana Rujas y Claudia Costafreda vuelve a arriesgar, algo poco habitual en la ficci¨®n televisiva espa?ola
¡°Nada te turbe, / nada te espante; / todo se pasa¡±. Mar¨ªa ha conocido en la c¨¢rcel a santa Teresa de Jes¨²s y ahora es una Mar¨ªa diferente. ¡°Soy muy fan de santa Teresa¡±, dice a unos desconocidos en una fiesta, la primera a la que acude tras salir con el tercer grado y en la que le cuesta integrarse. Antes, cuando iba por la vida sin rumbo a punto de entrar en la treintena, a quien se encomendaba Mar¨ªa era a san Expedito, patr¨®n de las causas justas y urgentes, de los imposibles y de los j¨®venes. Cardo regres¨® este domingo a Atresplayer Premium con los dos primeros cap¨ªtulos de su segunda temporada. Y lo hizo tras haber puesto el list¨®n muy alto en su primera tanda de episodios, emitida a finales de 2021. La historia de esa joven que vive muy r¨¢pido hasta que el destino le obliga a frenar en seco acumul¨® premios ¡ªincluido el Ondas a la mejor serie dram¨¢tica¡ª y loas de la prensa especializada.
Parafraseando al personaje de Lena Dunham en Girls, serie pionera en mostrar las inquietudes de una generaci¨®n de creadoras millennials sin complejos y con mucho que contar, m¨¢s que la voz de una generaci¨®n, la primera temporada de Cardo era el grito de una mujer de una generaci¨®n. La pareja de cocreadoras, Ana Rujas (33 a?os) y Claudia Costafreda (30 a?os), fue un matrimonio de conveniencia que concertaron Javier Calvo y Javier Ambrossi, Los Javis, productores de esta historia. Costafreda fue guionista de Veneno y Rujas hab¨ªa escrito y protagonizado en el teatro La mujer m¨¢s fea del mundo junto a B¨¢rbara Mestanza, de alguna forma, el germen de su primera serie como protagonista y guionista. Calvo y Ambrossi creyeron que la combinaci¨®n pod¨ªa funcionar. Y lo hizo.
Su serie arriesga en fondo y forma. En cap¨ªtulos de media hora, la protagonista quema noches en afters y busca el sentido a la vida en las drogas y el sexo. El contraste entre sus palabras y sus pensamientos se muestra con letreros impresos en la pantalla, un recurso en la l¨ªnea de las miradas a c¨¢mara y los mensajes al espectador de la Fleabag de Phoebe Waller-Bridge. Un accidente con graves consecuencias hace que se replantee todo, la vida, su sentido, teme ir a la c¨¢rcel, asume que lo har¨¢ y as¨ª ocurre.

La segunda temporada, un camino de ida y vuelta entre la redenci¨®n y la autodestrucci¨®n dominado por la soledad, encuentra a Mar¨ªa, tres a?os despu¨¦s, a punto de dejar el lugar en el que ya hab¨ªa logrado sentirse segura gracias al apoyo de su nueva amiga, Santa, y se prepara para salir con el tercer grado. Solo tendr¨¢ que dormir en un centro de integraci¨®n social: su m¨®vil le recuerda con una alarma cada tarde el momento en el que tiene que volver al CIS, cual Cenicienta de Carabanchel. Como tem¨ªa, las cosas no son sencillas ah¨ª fuera. Mientras trata de encontrar su hueco en la sociedad y construir una vida de cero ¡ªno quiere ser la Mar¨ªa de antes pero, al mismo tiempo, solo tiene a la Mar¨ªa de antes como punto de partida¡ª, se propone ayudar a Santa y contactar con su hija. Pero el mundo y la gente le da la espalda una y otra vez. Est¨¢ marcada. Est¨¢ m¨¢s sola que nunca. Vistos los primeros cuatro cap¨ªtulos, ella intenta por las buenas mantenerse en el camino correcto y no caer en las drogas ilegales (las legales son otra historia). Pero la Mar¨ªa de antes, aquella que tomaba las peores decisiones posibles en cada momento, tira mucho y volver¨¢ a las andadas.
Las creadoras de Cardo no quer¨ªan que la segunda temporada de la serie repitiera los patrones de la primera. Para ello, ponen a su protagonista (una brillante Ana Rujas que logra comunicar en su rostro y sus miradas toda la fragilidad, el miedo y la sensaci¨®n de estar perdida que guarda su personaje) en una situaci¨®n muy diferente y le dan un objetivo: reformarse y hacer el bien, con santa Teresa como referente. Se autoimpone ayudar a su amiga y a su hija como sea.

Si en la primera temporada pod¨ªa verse el reflejo de esa generaci¨®n perdida, ahora Mar¨ªa est¨¢ m¨¢s sola que nunca y ni siquiera parece tener fuerzas para gritar socorro, lo hace con la mirada. Los nuevos cap¨ªtulos vuelven a apostar por recorrer caminos formales fuera de lo convencional. Los saltos temporales, cambios de perspectiva o incluso un tercer cap¨ªtulo entero en blanco y negro dan cuenta de esa ambici¨®n que ya estaba presente en la primera tanda de episodios.
Se podr¨ªa decir que Cardo cre¨® escuela. Igual que era inevitable el recuerdo de Girls en su estreno, el fantasma de la serie de Rujas y Costafreda sobrevuela Autodefensa, la producci¨®n de Filmin que firman Berta Prieto, Bel¨¦n Barenys y Miguel ?ngel Blanca. Sin embargo, la autoficci¨®n protagonizada por Prieto y Barenys se distancia mucho de Cardo tanto en tono (la de Atresplayer se mantiene pegada al lado tr¨¢gico de la vida y se aleja de la autoconsciencia que domina la de Filmin) como en el mundo que refleja (los barrios obreros de Madrid frente a la clase privilegiada de Barcelona). Hay drogas y mujeres j¨®venes en las dos, pero quiz¨¢ la diferencia de edad, de mirada y de visi¨®n y posici¨®n ante la vida las hace tan diferentes en su resultado.
Todav¨ªa hoy, todav¨ªa con su segunda temporada, Cardo sabe a aire fresco en un panorama, el de la ficci¨®n seriada espa?ola, en el que cuesta encontrar ejemplos que realmente destaquen sobre los dem¨¢s, una ficci¨®n que no se atreve correr riesgos y quitarse de encima lastres del pasado. A quienes lo hacen con La ruta, No me gusta conducir, F¨¢cil, ?Garc¨ªa!, La Unidad o Cardo, con sus m¨¢s y sus menos, hay que aplaudirles y reconocerles el m¨¦rito. ¡°Nada te turbe, / nada te espante; / todo se pasa¡±.

Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
