Am¨¦n: Francisco te quiere, pero¡­

Si se tiene la paciencia de superar la primera media hora de Am¨¦n: Francisco responde (la versi¨®n pontifical del viejo Al¨®, presidente chavista), el espectador curioso se encontrar¨¢ con un documental brillante por momentos, que deja que la hipocres¨ªa de Bergoglio se manifieste en sus propias palabras. Nada como dejar hablar a los personajes para que se pierdan en sus propios jardines. Para alguien como yo, sobrecargado de prejuicios anticlericales, es grato descubrir que tras la palabrer¨ªa papal no hay nada. Gracias, Jordi ?vole, por esta emboscada digna de un gibelino contra una hueste g¨¹elfa.

El arranque es una mezcla de First Dates y Pueblo de Dios, combinando lo peor de ambos mundos, la catequesis y el chonismo. Los 10 j¨®venes preguntan nader¨ªas y Francisco resuelve con chanzas de profe enrollado. Pero, entonces, una chica argentina, activista por el aborto, le pone la primera zancadilla. Luego, un espa?ol que sufri¨® abusos de un cura que se fue de rositas. Ah¨ª empieza lo bueno.

Francisco se hunde en esos charcos. Su verbo dulce y condescendiente (les habla ¡°desde el cari?o¡±) no mitiga la dureza de sus juicios ni camufla la hipocres¨ªa. Compara el aborto con contratar a sicarios, despacha los apostolados de los curas ultras como cosas de ¡°infiltrados¡± (??), y reconoce gen¨¦ricamente abusos de poder, como si no fueran con ¨¦l. Deja algunas frases c¨®micas, como ¡°la catequesis sobre el sexo est¨¢ en pa?ales¡±, que se a?aden a efusiones banales como que ¡°Roma es una ciudad sucia, pero ¨²nica¡±. En resumen: Francisco te ama, pero no se hace cargo de los males que causa su instituci¨®n. Francisco no responde, solo da largas.

Vi el programa con ¨¢nimo de entender mejor a la Iglesia en estos d¨ªas tan santos, pero con quien me congraci¨¦ fue con Jordi ?vole, que ha hecho una gran pieza de periodismo de lo que parec¨ªa propaganda.

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