La inquietante carta de Isaac Asimov a los humanos del siglo XXI
El pensador y autor de ciencia ficci¨®n anticip¨® una sociedad conectada, la crisis ecol¨®gica y los dilemas de la inteligencia artificial. Cre¨ªa en el progreso, pero sus profec¨ªas no son tranquilizadoras
Isaac Asimov empez¨® en 1939 a escribir relatos sobre robots, unos textos que se anticiparon en m¨¢s de 80 a?os a los debates que se nos abren hoy con la inteligencia artificial. Los robots de Asimov segu¨ªan tres leyes: no hacer da?o por acci¨®n u omisi¨®n a los humanos, obedecerles si eso no viola el primer punto y protegerse a s¨ª mismos si eso no incumple los dos puntos anteriores. El autor de origen ruso escribi¨® libros de ciencia ficci¨®n y divulgaci¨®n cient¨ªfica e hist¨®rica compulsivamente ¡ªdice que sufr¨ªa claustrofilia, el gusto por estar encerrado¡ª y dej¨® publicados cerca de medio millar de t¨ªtulos cuando muri¨® en 1992.
La noche tem¨¢tica, en La 2 y RTVE Play, ha estrenado el documental Isaac Asimov, mensaje al futuro, del director franc¨¦s Mathias Th¨¦ry, que recupera los discursos del pensador dirigidos a los ciudadanos del siglo XXI que ¨¦l no llegar¨ªa a conocer. Empieza avisando de que no peca de falsa humildad, ni siquiera de humildad a secas, y se cita a s¨ª mismo entre los tres grandes autores de ciencia ficci¨®n de su tiempo. Conceb¨ªa el g¨¦nero como impulsor de debates que est¨¢n por llegar pero sin determinismos: planteaba las opciones entre las que la humanidad tendr¨ªa que elegir. Se opon¨ªa al mito del cient¨ªfico loco, muy popular a partir de las guerras mundiales: ¨¦l cre¨ªa en la investigaci¨®n como el gran motor del progreso y de los cambios sociales.
El escritor imagin¨® una sociedad gestionada por ordenadores conectados; le angustiaba una crisis ecol¨®gica por la contaminaci¨®n y la extinci¨®n de especies, lo que solo resolver¨ªa la cooperaci¨®n internacional; se?alaba los dilemas que vendr¨ªan por la convivencia entre las personas y las m¨¢quinas inteligentes. Sobre este ¨²ltimo asunto, apuntaba dos posibles caminos: que los sistemas de IA vayan ocupando nuestros empleos y nos dejen en la indigencia, o que estos ingenios nos liberen de las tareas penosas o rutinarias y permitan que desarrollemos nuestra creatividad. Todav¨ªa no tenemos la respuesta a cu¨¢l de esas dos v¨ªas se impondr¨¢.
Asimov no habr¨ªa compartido las predicciones apocal¨ªpticas que hacen hoy los mismos jefes del negocio de la inteligencia artificial. Es m¨¢s: invitaba a los humanos a asumir con deportividad que ser¨¢n superados por sus criaturas. ¡°Me gustar¨ªa poder decir que soy optimista sobre la especie humana¡±, dec¨ªa. ¡°Cuando los robots sean lo suficientemente inteligentes, deber¨ªan sustituirnos. Una especie reemplaza a otra cuando es m¨¢s eficaz. No creo que el Homo sapiens tenga un derecho divino a estar por encima de las dem¨¢s¡±. ?l dar¨ªa la bienvenida a ese mundo poshumano: ¡°Somos tan malos cuidando de los dem¨¢s seres vivos que cuanto antes nos reemplacen, mejor¡±. Cuando la IA nos esclavice, cre¨ªa este sabio, ser¨¢ porque nos lo habremos merecido.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.