¡®El caso del Sambre¡¯, antolog¨ªa de mujeres silenciadas ante el violador m¨¢s medi¨¢tico de Francia
Jean-Xavier de Lestrade, uno de los popes del ¡®true crime¡¯, ficciona en esta miniserie las claves por las que se necesitaron tres d¨¦cadas para atrapar a un depredador sexual que hab¨ªa escapado a m¨¢s de 50 agresiones
Si el true crime es un g¨¦nero tan popular en la pantalla es en parte responsabilidad del franc¨¦s Jean-Xavier de Lestrade, uno de los grandes pioneros del g¨¦nero. Su serie documental The Staircase (2004) llev¨® a las pantallas la historia de la muerte de Kathleen Peterson y el juicio contra su marido, el escritor Michael Peterson. Tal fue el impacto de este caso que, cuando HBO lo adapt¨® en 2022 en una miniserie hom¨®nima protagonizada por Colin Firth y Toni Collette, el propio De Lestrade se convirti¨® en uno de los personajes en torno a este hipn¨®tico misterio que ¨¦l mismo comenz¨® a investigar 10 d¨ªas despu¨¦s de la detenci¨®n de Peterson. En su nuevo proyecto, la miniserie El caso del Sambre, aunque abraza la ficci¨®n, se fija en la historia real del depredador sexual m¨¢s medi¨¢tico de la historia de Francia. A trav¨¦s de seis cap¨ªtulos analiza ¡°c¨®mo ha cambiado en estos ¨²ltimos 30 a?os la forma en la que reaccionamos como sociedad a la violencia sexual¡±, dice el director.
De Lestrade es uno de los popes del g¨¦nero no tanto por haber sido uno de los primeros en abordarlo, sino por haber sabido mantener en estos a?os un c¨®digo de excelencia en torno a ¨¦l. Dos son los mensajes que aparecen una y otra vez en sus relatos: ¡°A la justicia le lleva su tiempo ser justa¡± y ¡°hacer que el criminal sea el protagonista de la historia ayuda a glamurizarlo¡±, comenta a este peri¨®dico en enero, durante la presentaci¨®n de la serie en Par¨ªs.
El caso del Sambre, cuyo primer episodio ya puede verse en Movistar Plus+ y que estrenar¨¢ cada lunes una nueva entrega, comienza en 1988 en el norte de Francia. Christine Labot, una joven peluquera y madre de familia interpretada por Alix Poisson, se despierta desorientada en la ribera del r¨ªo Sambre con signos evidentes de haber sufrido una agresi¨®n sexual. Ser¨¢ el primer caso denunciado de una serie de ataques perpetrados por el mismo hombre a decenas de mujeres durante a?os.
El relato tiene muy presentes esos dos principios que defiende el franc¨¦s. De Lestrade ficciona, a partir de un suceso real, una trama contada con una estructura muy particular, que le permite resumir tres d¨¦cadas en menos de seis horas de televisi¨®n ¡°evitando la t¨ªpica estructura de un polic¨ªa investiga un crimen¡±, apunta.
Cada cap¨ªtulo da un salto temporal de varios a?os y est¨¢ narrado desde el punto de vista de una persona diferente. Los primeros cuatro componen una antolog¨ªa de mujeres silenciadas. Los protagonizan cuatro personajes femeninos relacionados con el caso. Son una de las primeras v¨ªctimas, una jueza que desea impulsar la investigaci¨®n, una alcaldesa que intenta dar la voz de alarma y una cient¨ªfica (Cl¨¦mence Po¨¦sy) que busca un patr¨®n de conducta que pueda localizar al violador. Aun siendo capaces y obstinadas y a pesar de ocupar casi todas ellas cargos relevantes, estas mujeres fueron ignoradas en su intento de dar caza a este violador y evitar que atacara a m¨¢s mujeres.
Un collage de testimonios reales
La serie se inspira libremente en la investigaci¨®n realizada por Alice G¨¦raud para su libro Sambre. Radioscopie d¡¯un fait divers, publicado en 2023. De hecho, ninguna de las v¨ªctimas que aparecen en la miniserie son reales, aunque, puntualiza el franc¨¦s, ¡°s¨ª lo son las reacciones y sensaciones que expresan¡±, tomadas del medio centenar de mujeres violadas. El personaje de Christine es uno de los pocos que aparece durante toda la serie. Compone un collage de muchas de las v¨ªctimas reales y ¡°sirve para dar voz a muchas de ellas¡±.
De Lestrade evita, en especial en los primeros cap¨ªtulos, incluir escenas de violencia. Prefiere narrar los hechos a trav¨¦s del testimonio policial, pormenorizado y en primera persona, de las v¨ªctimas. ¡°Las im¨¢genes m¨¢s potentes que puede ofrecer el cine y la televisi¨®n son las que no muestran; es en ese momento cuando se convierten en narraciones tan poderosas como las de la literatura¡±, argumenta.
El director franc¨¦s, ganador de un Oscar en 2002 por Un culpable ideal, documental sobre el juicio contra Brenton Butler, un adolescente negro acusado de un asesinato que no hab¨ªa cometido, explica que, tras lograr ese premio, rechaz¨® un gran contrato con una poderosa agencia de representaci¨®n estadounidense para as¨ª preservar su libertad creativa. Con este nuevo proyecto, incide en muchas de las tem¨¢ticas de su anterior miniserie, La?titia o el fin de los hombres, en torno a la vida de la joven La?titia Perrais, cuyo asesinato en 2011 conmocion¨® Francia al mostrar los fallos del sistema de protecci¨®n de menores y abrir el debate sobre los presos reincidentes.
¡°En 2024, en Francia sigue habiendo conversaciones sobre lo que es una violaci¨®n y una agresi¨®n sexual, tendemos a minimizar el delito. Y las palabras, usar las palabras correctas, es primordial¡±, defiende. El juicio real que muestra El caso del Sambre ocurri¨® hace tan solo unos a?os. ¡°E incluso en ese contexto, durante la ronda de testimonios, alg¨²n abogado tuvo que dejar claro que lo que all¨ª se describ¨ªa era una violaci¨®n, porque se usaban eufemismos en vez de nombrar la palabra¡±, lamenta el director.
De Lestrade presenta a los medios internacionales El caso del Sambre tras su exitosa emisi¨®n en la cadena p¨²blica France 2 cuando apenas han transcurrido dos semanas de la aparici¨®n de una carta en apoyo a G¨¦rard Depardieu firmada por medio centenar de artistas, entre ellos la actriz espa?ola Victoria Abril. Aunque el actor ha sido acusado de violencia sexual por m¨¢s de 10 mujeres y cuenta con tres denuncias por agresi¨®n y violaci¨®n, los firmantes denuncian en ella un ¡°linchamiento¡± contra la estrella de cine. ¡°Aunque lo suscribe gente que pertenece a las artes, que es un gremio en teor¨ªa de mente avanzada, si te fijas, en esa carta no aparecen precisamente los artistas m¨¢s j¨®venes. Quiz¨¢ haya esperanza¡±, comenta el director franc¨¦s.
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