John Lynch completa el puzle del ¡°fascinante psic¨®pata¡± que ocupa el epicentro de ¡®The Head¡¯
Hablamos con el actor irland¨¦s sobre los episodios finales de la serie internacional de The Mediapro Studio, ya disponibles en Max y con la espa?ola Clara Galle como una de sus protagonistas
John Lynch vive un dulce momento televisivo. Curtido en el teatro cl¨¢sico, de Shakespeare a Ch¨¦jov, durante los a?os ochenta, se dio a conocer a trav¨¦s del cine. Fue el rostro del conflicto norirland¨¦s interpretando a uno de ¡°los cuatro de Guildford¡± junto a Daniel Day-Lewis en En el nombre del padre (1993) y encarnando a Bobby Sands, diputado brit¨¢nico y miembro del IRA que falleci¨® en 1981 tras una prolongada huelga de hambre, en En el hombre del hijo (1996). En la ¨²ltima d¨¦cada, ha encadenado sus apariciones en las tres temporadas del hipn¨®tico thriller La caza con su papel en la celebrada Blue Lights, drama policial que de nuevo refleja las heridas de Belfast, y con el magn¨¦tico juego del gato y el rat¨®n que protagoniza en The Head.
La tercera y ¨²ltima temporada de esta serie internacional de The Mediapro Studio, dirigida por Jorge Dorado, rodada en ingl¨¦s y ya disponible en Max, cuenta como siempre con un reparto coral y global. En esta nueva tanda de episodios, el prestigioso actor irland¨¦s cierra el vengativo duelo repleto de asesinatos que su personaje, el veterano bi¨®logo Arthur Wilde, mantiene con Maggie, una joven doctora interpretada por la escocesa Katharine O¡¯Donnelly. Se incorporan a la serie la espa?ola Clara Galle (estrella de la saga A trav¨¦s de mi ventana de Netflix), el alem¨¢n Godehard Giese (visto en Babylon Berlin) y la italofrancesa Nine d¡¯Urso (hija de la modelo In¨¨s de la Fressange y una de las actrices secundarias de Cristobal Balenciaga), entre otros.
Pero esta vez Lynch no comparte espacio con ellos. El resto de personajes cumplen con una de las premisas de The Head y permanecen aislados en uno de los lugares m¨¢s remotos y hostiles del planeta: Bir Tawil, un territorio sin ley en medio del desierto situado entre Egipto y Sud¨¢n. El espectador descubre en paralelo qu¨¦ fue del doctor Wilde mientras estuvo en la c¨¢rcel entre la primera y segunda temporada, a trav¨¦s de unos flashbacks que apasionan a Ran Tellem, creador de The Head. ¡°Ahora es cuando descubrimos por qu¨¦ Arthur se convirti¨® en un hombre mucho m¨¢s oscuro; qu¨¦ le pas¨® para evolucionar de esa manera¡±, comentaba el productor hace unos meses a este peri¨®dico.
¡°La segunda temporada fue intensa para m¨ª, porque estaba muy presente en todos los cap¨ªtulos y me tocaba estar de un lado a otro, grabando con los dos equipos de rodaje¡±, recuerda John Lynch en conversaci¨®n telem¨¢tica, d¨ªas antes de que esta tercera temporada se presentara en el festival de cine de Sitges. ¡°Aunque ha sido esta tercera temporada la m¨¢s dura. Arthur aparece menos en pantalla, pero las condiciones de grabaci¨®n, siempre extremas en esta serie, han sido especialmente complicadas esta vez¡±, apunta. Su trama transcurre en prisi¨®n, en los meses en los que espera a ser juzgado. ¡°Siempre pens¨¦ que deb¨ªamos contar esta parte de la historia de Arthur. Y eso ha llevado a construir un relato lleno de toxicidad masculina, violencia y agresiones propios de los dramas carcelarios¡±, explica el actor, quien pas¨® un invierno en la antigua c¨¢rcel de Segovia grabando estos episodios finales de The Head.
¡°Hay un golpe de guion muy inteligente que permite que Arthur est¨¦ muy presente, de forma indirecta, en el desierto, por algo que hab¨ªa ocurrido en el pasado en prisi¨®n. ?l va a influir en el presente de ese grupo de personales aisladas en medio de la nada. Y tambi¨¦n en su futuro, si es que lo tieneno. Ya se ver¨¢ a lo largo de la temporada...¡±, avanza Lynch.
El actor es una de las dos piezas centrales de una serie que desde sus inicios ha reformulado el concepto del whodunit, el misterio en torno a la identidad de un asesino. El conflicto siempre ocurre en un ambiente muy particular, en medio de un thriller cient¨ªfico, ambientado en ambiciosas expediciones que buscan solventar el problema del cambio clim¨¢tico. El Arthur de esta tercera temporada ya no es el h¨¦roe medioambiental que comenz¨® siendo en los primeros cap¨ªtulos de The Head.
Lynch, que tambi¨¦n es escritor y guionista, recuerda los primeros encuentros que tuvo con el director Jorge Dorado para perfilar al personaje. ¡°En principio, Arthur fue pensado como un tipo de clase alta, educado en Eton, con un acento ingl¨¦s casi aristocr¨¢tico, que le mostraba como una especie de genio blanco privilegiado¡±, devela el actor. ¡°Le propuse a Jorge convertirlo en un hombre de clase trabajadora, alguien brillante que ha tenido que luchar para abrirse camino. Era la forma de que el p¨²blico creyera que Arthur tambi¨¦n ser¨ªa capaz de sacar su instinto animal y de matar a alguien en medio de esas condiciones extremas en las que viven los personajes¡±, contin¨²a.
Para el actor irland¨¦s, este conflicto permanente ¡°entre un hombre mayor y una mujer joven es tan actual que apela a buena parte de la audiencia¡± y lo mantiene con los pies en la tierra dentro de ¡°una ficci¨®n que, como tal, tiene que resultar extrema para enganchar a quien la observa¡±. Lynch considera que su personaje ¡°es un psic¨®pata, al igual que lo es Maggie¡±, la joven que inicia una venganza personal contra ¨¦l. ¡°Pero, en este conflicto entre los dos, Arthur se comporta como un psic¨®pata que improvisa y que disfruta mucho encontrando soluciones en el momento y en el lugar. Es muy interesante interpretar a alguien tan genial, con tantas habilidades y que a la vez es tan... defectuoso. Tan arrogante y narcisista¡±, argumenta. ¡°Lo ¨²nico que me alegra de haber dejado de grabar The Head es que ya no tengo que pasar tanto tiempo en mi cabeza con un tipo as¨ª, pero est¨¢ bien haber creado algo tan fascinante de ver para el espectador¡±, concluye.
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