El futuro de Estados Unidos reside en las Am¨¦ricas

Con los desaf¨ªos mundiales que copan actualmente las portadas ¨Dla guerra de agresi¨®n de Rusia en Ucrania; el conflicto entre Israel y Ham¨¢s; las tensiones entre Ir¨¢n e Israel; el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China; la agudizaci¨®n de la crisis clim¨¢tica; y los desplazamientos humanos hist¨®ricos¨D, las Am¨¦ricas suelen pasarse por alto, como si fueran un mundo perif¨¦rico aparte; a lo sumo, acaparan la atenci¨®n como escenario de la competencia entre grandes potencias.

Pero son mucho m¨¢s que eso. Constituyen una regi¨®n que Estados Unidos debe aceptar como una parte indispensable del mundo, esencial para garantizar la competitividad econ¨®mica; superar la transici¨®n energ¨¦tica y la crisis clim¨¢tica; y lograr la seguridad alimentaria y la movilidad humana ordenada.

El dinamismo econ¨®mico de Estados Unidos no ser¨ªa posible sin sus vecinos norteamericanos. M¨¦xico es el principal socio comercial de Estados Unidos y Canad¨¢ es el tercero; sectores fundamentales como los de la automoci¨®n, la aeron¨¢utica y la energ¨ªa dependen de las asociaciones con estos pa¨ªses, ya que la producci¨®n se ha convertido en esencialmente norteamericana. La creaci¨®n de cadenas de suministro adicionales, resistentes y vitales para los semiconductores y el material m¨¦dico ¨Dpor nombrar solo dos¨D es imposible sin ellos.

El papel de Norteam¨¦rica est¨¢ integrado no solo en el Acuerdo entre Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢ (USMCA, por sus siglas en ingl¨¦s), que se revisar¨¢ en 2026, sino tambi¨¦n en la pol¨ªtica industrial estadounidense. Cumplir la promesa del nearshoring [la relocalizaci¨®n de operaciones a un pa¨ªs cercano], requerir¨¢ ampliar los incentivos norteamericanos en la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n (IRA, por sus siglas en ingl¨¦s) y la Ley de Chips y Ciencia, as¨ª como el aumento adicional de la financiaci¨®n multilateral y bilateral para el desarrollo destinada a los socios del Tratado de Libre Comercio [TLC] ¨Dy otros¨D en las Am¨¦ricas.

Las Am¨¦ricas albergan m¨¢s del 53% del litio y aproximadamente el 40% del cobre del mundo, ambos esenciales para las bater¨ªas de los veh¨ªculos el¨¦ctricos y el almacenamiento de energ¨ªas renovables. Los incentivos fiscales de la IRA cubren a algunos socios del TLC como M¨¦xico, Canad¨¢ y Chile, pero dejan las reservas esenciales de Argentina y Brasil expuestas a la explotaci¨®n sin oposici¨®n por parte de China. La Corporaci¨®n Financiera de Desarrollo de Estados Unidos ha realizado una inversi¨®n inicial en el sector del litio de Brasil, pero para asegurar los intereses estadounidenses, es necesario aumentar las inversiones y alcanzar con Argentina y Brasil acuerdos vitales sobre minerales como los que se han firmado con la UE y Jap¨®n.

Sudam¨¦rica, con una matriz energ¨¦tica basada en energ¨ªas renovables, es un l¨ªder mundial en potencia en producci¨®n de hidr¨®geno verde, otro elemento clave de la transici¨®n energ¨¦tica. Al albergar aproximadamente el 30% del agua dulce del mundo, el 40% de su biodiversidad y una inmensa capacidad de captura de carbono arraigada en sus bosques ¨Dprincipal, pero no exclusivamente, en la Amazonia¨D, tambi¨¦n es indispensable para cumplir los objetivos clim¨¢ticos del Acuerdo de Par¨ªs. La conversi¨®n de estos recursos en beneficios fiscales, como hizo el hist¨®rico canje de deuda por naturaleza de Ecuador, debe ampliarse y reproducirse. Para ello es necesario garantizar que los bancos multilaterales de desarrollo de la regi¨®n est¨¦n plenamente capitalizados y en sinton¨ªa con los intereses de Estados Unidos.

Al igual que sucede con la transici¨®n energ¨¦tica y la crisis clim¨¢tica, gran parte de la soluci¨®n a la creciente inseguridad alimentaria se encuentra en las Am¨¦ricas. Juntos, Estados Unidos y el resto de los pa¨ªses del hemisferio occidental representan m¨¢s de dos tercios de la producci¨®n agr¨ªcola y pesquera mundial. Brasil ocupa el tercer lugar a escala mundial despu¨¦s de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea. La oportunidad de aprovechar la tecnolog¨ªa agr¨ªcola en beneficio de los que sufren hambre (y del medio ambiente) en las Am¨¦ricas y mucho m¨¢s all¨¢ es casi ilimitada.

Con m¨¢s del 20% de la poblaci¨®n desplazada del mundo procedente de una regi¨®n que representa ¨²nicamente el 8% de la poblaci¨®n mundial, los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica y el Caribe han dado ejemplo en lo que se refiere a la gesti¨®n de la migraci¨®n. Ante el desplome de Venezuela, Cuba, Hait¨ª y Nicaragua y las consecuencias econ¨®micas de la pandemia de Covid-19, las comunidades de todo el continente americano han evitado las medidas estrictas de control fronterizo y los campos de refugiados en favor de la integraci¨®n y la inclusi¨®n; y su ¨¦xito ha sido asombroso, ya que m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n desplazada de Latinoam¨¦rica y el Caribe ha permanecido en la regi¨®n.

El estatus de protecci¨®n durante 10 a?os que Colombia brinda a los venezolanos, que no tiene precedentes, y el que M¨¦xico haya accedido, aunque de forma dispar, a convertirse en l¨ªder mundial en la recepci¨®n de solicitudes de asilo son dos poderosos ejemplos a seguir, entre muchos otros. El enfoque escalonado de la Declaraci¨®n de Los ?ngeles sobre Migraci¨®n y Protecci¨®n para mitigar, gestionar y ordenar la migraci¨®n, acordado por 22 pa¨ªses de las Am¨¦ricas, establece una v¨ªa clara para que Estados Unidos y sus vecinos maximicen los beneficios de la migraci¨®n para todos en las Am¨¦ricas y establezcan un orden duradero en la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico.

Por ¨²ltimo, en un mundo multipolar en el que el autoritarismo, el populismo y la democracia iliberal proliferan y en el que la libertad global lleva 18 a?os consecutivos en declive, convivir con una regi¨®n en la que el 70% de sus habitantes vive en democracias libres, aunque la democracia est¨¦ sometida a tensiones, es un recurso valioso para Estados Unidos.

Las Am¨¦ricas encierran una gran promesa para la consecuci¨®n de los intereses b¨¢sicos de Estados Unidos y del mundo. Para materializar esa promesa ¨Cy superar los innegables retos de la regi¨®n¨C es necesario situar a las Am¨¦ricas en el lugar que les corresponde en la agenda global de Estados Unidos, es decir, en el centro.

Roberta Jacobson fue Embajadora de Estados Unidos en M¨¦xico y subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental; Dan Restrepo fue Asesor Especial del Presidente para el Hemisferio Occidental. Ambos son socios fundadores de Din¨¢mica Am¨¦ricas.