Laura Calder¨®n, internacionalista: ¡°Ni M¨¦xico ni Estados Unidos deben ser condescendientes el uno con el otro¡±
La acad¨¦mica mexicana es la actual directora ejecutiva del programa Justice in Mexico en la Universidad de San Diego
Pocas veces en la vida todo se alinea para encontrar la oportunidad laboral perfecta en el momento adecuado y con los mentores correctos. Le ocurri¨® a Laura Calder¨®n (Tijuana, Baja California, 1992). Durante sus estudios de licenciatura en Relaciones Internacionales, realiz¨® una pasant¨ªa en la Universidad de San Diego (USD) que r¨¢pidamente se convirti¨® en un voluntariado, luego en un empleo temporal y, finalmente, en su actual rol como directora ejecutiva de Justice in Mexico.
Calder¨®n est¨¢ en un buen momento y se le nota en el tono, muy optimista. Ha sido testigo de la transformaci¨®n del programa que actualmente dirige, el cual comenz¨® como un proyecto de investigaci¨®n del Centro de Estudios M¨¦xico-Estados Unidos de la Universidad de California y ha evolucionado hasta convertirse en un programa independiente del Departamento de Ciencias Pol¨ªticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego. Justice in Mexico se ha consolidado como un referente en la investigaci¨®n del sistema de justicia penal en M¨¦xico y como un centro de capacitaci¨®n que ha formado a varias generaciones de abogados.
Ante una contundente reforma al Poder Judicial en M¨¦xico, las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la crisis de violencia en M¨¦xico, Laura Calder¨®n se conecta a una videollamada con EL PA?S desde su oficina en San Diego para hacer un balance sobre el trabajo que ha realizado la USD durante la ¨²ltima d¨¦cada.
Pregunta. ?De d¨®nde surge el inter¨¦s por estudiar y abordar la situaci¨®n en M¨¦xico desde una perspectiva binacional?
Respuesta: Fue a principios del a?o 2000. En la comunidad acad¨¦mica estadounidense se despert¨® una gran curiosidad por estudiar el cambio de gobierno mexicano y especialmente la transici¨®n del hist¨®rico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobern¨® durante m¨¢s de siete d¨¦cadas, al Partido Acci¨®n Nacional (PAN), que llegaba al poder con una ideolog¨ªa diferente y figuras nuevas.
P. ?C¨®mo comenz¨® Justice in Mexico?
R. En sus primeros a?os, Justice in Mexico se dedic¨® a construir una red interdisciplinaria de destacados acad¨¦micos y expertos en la relaci¨®n bilateral y justicia. Entre 2004 y 2008, colaboramos estrechamente con investigadoras como Viri R¨ªos y Edna Jaime, quien entonces dirig¨ªa el centro de estudios de pol¨ªticas p¨²blicas M¨¦xico Eval¨²a. Tambi¨¦n trabajamos con diversas organizaciones no gubernamentales. Este esfuerzo de la Universidad de San Diego, encabezado por David Shirk y Octavio Rodr¨ªguez Ferreira, incluy¨® una colaboraci¨®n directa con el gobierno mexicano, el Congreso y los gobiernos estatales. Desde 2009, nuestro programa ha jugado un papel crucial en la implementaci¨®n y mejora de las reformas del sector judicial en M¨¦xico.
P. ?Qu¨¦ representa para usted ser la directora ejecutiva?
R. Ser directora ha sido un desaf¨ªo significativo y ha requerido mucho trabajo. En Justice in Mexico nos enfocamos en las relaciones bilaterales desde la sociedad civil, involucrando a ciudadanos y estudiantes. Mantenemos la regi¨®n conectada de una manera que pocas organizaciones logran. Yo me tomo muy en serio nuestro rol como una organizaci¨®n binacional para crear conciencia sobre los contextos sociales de ambos lados de la frontera, que son muy distintos.
P. ?Qu¨¦ aspectos de la cooperaci¨®n binacional entre Estados Unidos y M¨¦xico considera m¨¢s desafiantes?
En primer lugar, est¨¢ la necesidad de reconocer que ambos pa¨ªses dependen mutuamente en aspectos econ¨®micos, culturales y sociales. Es fundamental entender que, aunque los contextos son diferentes, no debemos ser condescendientes desde ninguno de los dos lados. Se debe mantener un equilibrio en nuestra colaboraci¨®n, reconociendo y respetando el contexto social y cultural de cada pa¨ªs. El otro desaf¨ªo significativo es tratar con autoridades de alto nivel en ambos pa¨ªses.
P. Ustedes ofrecen un programa de capacitaci¨®n orientado al litigio oral para abogados, profesores de derecho y estudiantes en Am¨¦rica Latina. ?C¨®mo naci¨® esta iniciativa?
R. A inicios de 2014, la Oficina de Asuntos Internacionales de Narc¨®ticos y Aplicaci¨®n de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos (INL) lanz¨® una convocatoria para un programa de educaci¨®n legal enfocado en destrezas de litigaci¨®n oral. En octubre de ese mismo a?o, nos informaron que Justice in Mexico hab¨ªa sido seleccionado como ganador. As¨ª naci¨® el programa OASIS. Con el subsidio que recibimos, el primer paso fue establecer una colaboraci¨®n s¨®lida con la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).
P. ?Cu¨¢l ha sido su impacto en la regi¨®n?
R. El equipo de OASIS ha capacitado a m¨¢s de 2.000 estudiantes y docentes de derecho en 18 instituciones p¨²blicas de M¨¦xico. El impacto m¨¢s significativo se refleja en la trayectoria profesional de estos exalumnos, quienes ahora desempe?an diversos roles en fiscal¨ªas, son defensores privados o investigadores. Nuestro programa ha inspirado la creaci¨®n de nuevos proyectos. Un ejemplo es la Competencia Universitaria de Litigaci¨®n Penal Adversarial (CULPA) de la UNAM. Me enorgullece profundamente ser testigo de c¨®mo un grupo de j¨®venes abogados decidi¨® establecer su propia competencia de litigaci¨®n y redes profesionales.
P. Hablando del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, en junio de 2008, M¨¦xico aprob¨® una reforma que buscaba transformar estructuralmente la forma de impartir justicia en el pa¨ªs. ?Cu¨¢l es el balance de Justice in Mexico 16 a?os despu¨¦s?
R. Es fascinante haber estado tan involucrados desde el inicio de la reforma. Al principio, hab¨ªa mucha esperanza e idealismo, con la creencia de que la reforma constitucional en materia de seguridad p¨²blica y justicia penal transformar¨ªa r¨¢pidamente el estancamiento que exist¨ªa. Sin embargo, despu¨¦s de los primeros dos a?os, surgi¨® un sentimiento de pesimismo. La realidad mostr¨® que la sociedad mexicana no estaba preparada para la inversi¨®n de tiempo y esfuerzo que requer¨ªa deshacer una serie de vicios y para implementar otro sistema por completo.
A grandes rasgos, el balance es que a¨²n falta capacitaci¨®n. Es necesario ofrecer capacitaci¨®n que no solo brinde talleres, sino que tambi¨¦n fomente v¨ªnculos internacionales y colaboraci¨®n con sistemas de justicia exitosos en pa¨ªses como Estados Unidos, Chile y Argentina.
P. ?C¨®mo ha sido su experiencia laboral como mujer joven?
R. Es shockeante. Trabajando con OASIS en facultades de Derecho, he notado de manera m¨¢s clara las din¨¢micas de g¨¦nero. Un caso especial fue la UNAM, donde inicialmente colaboramos con la doctora Mar¨ªa Leoba Casta?eda Rivas como directora. Sin embargo, despu¨¦s de su salida, todas las universidades con las que trabajamos pasaron a ser dirigidas por hombres con perfiles similares. En aquellos primeros a?os, especialmente cuando yo era m¨¢s joven, era impactante entrar en reuniones donde los directores, secretarios y equipos t¨¦cnicos estaban conformados exclusivamente por hombres. Afortunadamente, a partir de 2020, empezamos a ver un cambio. En nuestro d¨¦cimo Simposio Internacional en Guadalajara fue incre¨ªble ver que la mayor¨ªa de los directores de las facultades eran mujeres. El panorama ha cambiado radicalmente.
P. ?Qu¨¦ opina sobre las posibles implicaciones de un segundo mandato de Trump?
R. Me preocupa profundamente tanto a nivel personal como global. Como mexicana trabajando en Estados Unidos, la idea de que Trump regrese al poder me mortifica. Es muy peligroso tener nuevamente a alguien como ¨¦l al frente del gobierno estadounidense. Aunque el contexto social ha cambiado desde su primer mandato, la situaci¨®n actual es a¨²n m¨¢s delicada. Estamos enfrentando conflictos armados en Ucrania, Gaza, y otros lugares del mundo; este es un momento crucial para la conciliaci¨®n y el cuidado mutuo entre naciones vecinas.
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