El duro plan migratorio de Trump podr¨ªa destrozar el sistema alimentario estadounidense
El expresidente ha prometido deportaciones masivas si es reelegido. Los expertos afirman que eso no solo desgarrar¨ªa comunidades y familias, sino que destruir¨ªa la mano de obra agr¨ªcola de la naci¨®n
Mientras el candidato presidencial republicano Donald Trump hace campa?a para un segundo mandato en la Casa Blanca, el expresidente ha prometido en repetidas ocasiones que aprobar¨¢ la mayor deportaci¨®n de inmigrantes indocumentados en la historia de Estados Unidos. Es una amenaza audaz que, seg¨²n los expertos jur¨ªdicos, se debe tomar en serio, a pesar de los importantes desaf¨ªos t¨¦cnicos y log¨ªsticos que plantea el expulsar a 11 millones de personas de Estados Unidos.
Aunque solo tuviera un ¨¦xito relativo, el planteamiento de l¨ªnea dura de Trump respecto a la inmigraci¨®n ¡ªcon su especial inter¨¦s en la expulsi¨®n de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin un estatus legal permanente¡ª tiene el potencial de desarraigar innumerables comunidades y familias mediante redadas generalizadas y el internamiento de personas en centros de detenci¨®n.
Economistas, grupos sindicales y defensores de los inmigrantes aducen que las deportaciones masivas tambi¨¦n amenazar¨ªan la econom¨ªa y perturbar¨ªan la cadena de distribuci¨®n de alimentos de Estados Unidos, que depende de muchas maneras de la mano de obra inmigrante.
Las ramificaciones de una operaci¨®n de expulsiones masivas ser¨ªan ¡°enormes¡±, teniendo en cuenta ¡°la participaci¨®n de los inmigrantes en nuestra fuerza laboral¡±, se?ala Amy Liebman, jefa de programas centrados en los trabajadores, el medio ambiente y el clima de la Red de Proveedores de Servicios de Salud para Migrantes (MCN, por sus siglas en ingl¨¦s), una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que aboga por la justicia sanitaria. La inmigraci¨®n es una de las razones que explica el crecimiento de la fuerza laboral, afirma Liebman, ¡°y luego hay que fijarse en los alimentos, y en las granjas¡±.
La posibilidad de que se produzcan perturbaciones relacionadas con las deportaciones llega en un momento en que el sistema alimentario de Estados Unidos ya se est¨¢ viendo afectado por el cambio clim¨¢tico. Las condiciones meteorol¨®gicas extremas y los desastres clim¨¢ticos est¨¢n perturbando las cadenas de suministro, mientras que las tendencias de calentamiento a m¨¢s largo plazo afectan a la productividad agr¨ªcola. Aunque la inflaci¨®n se est¨¢ enfriando, el aumento de los costes sigue siendo un problema para los consumidores de todo el pa¨ªs, y los economistas han descubierto que la mera previsi¨®n de condiciones meteorol¨®gicas extremas puede provocar un aumento de los precios de los alimentos.
Las deportaciones masivas podr¨ªan crear m¨¢s caos, porque los inmigrantes representan un papel incalculable en el sistema alimentario estadounidense. Cada a?o, cientos de miles de personas, la inmensa mayor¨ªa procedentes de M¨¦xico, obtienen legalmente visados H-2A que les permiten entrar en Estados Unidos como trabajadores agr¨ªcolas temporeros y regresar a su pa¨ªs cuando termina la cosecha. Pero las personas que viven en Estados Unidos sin estatus legal tambi¨¦n desempe?an un papel crucial en la econom¨ªa del pa¨ªs: se calcula que, durante la pandemia, 5 millones de trabajadores esenciales no ten¨ªan papeles. Y el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por sus siglas en ingl¨¦s) ha hallado que casi 1,7 millones de indocumentados trabajan en alg¨²n eslab¨®n de la cadena de distribuci¨®n de alimentos de Estados Unidos.
Incre¨ªblemente, la mitad de esos inmigrantes se ganan la vida en restaurantes; en pleno apogeo de la pandemia de covid trabajaban en entornos cerrados, a menudo reducidos, en una ¨¦poca en la que la falta de ventilaci¨®n pod¨ªa ser mortal. Cientos de miles de personas se dedican tambi¨¦n a la agricultura, bien trabajando en el campo o clasificando productos, as¨ª como a la producci¨®n de alimentos, manejando maquinaria o en mataderos.
El sector agr¨ªcola es solo uno de los muchos sectores que en los ¨²ltimos a?os han experimentado escasez de mano de obra, lo que la C¨¢mara de Comercio de Estados Unidos describe como una ¡°crisis¡±. Esta escasez continuada hace que la propuesta de campa?a de Trump de forzar un ¨¦xodo masivo de personas sin estatus legal sea una pol¨ªtica inherentemente mala, afirma Liebman. ¡°Una parte de m¨ª piensa, ¡®Abr¨®chense los cinturones, gente, porque ?qui¨¦n va a lavar los platos en los restaurantes, qui¨¦n narices va a procesar ese pollo? ?Hola?¡±.
Los riesgos para la salud y la seguridad que los inmigrantes sin papeles asumen para mantener alimentados a los estadounidenses ¡ªtanto en tiempos de crisis como en cualquier otro momento¡ª encuentran escasas protecciones legales y laborales. Un proyecto de ley presentado por el senador Alex Padilla, dem¨®crata de California, para ofrecer a los trabajadores esenciales sin papeles una v¨ªa legal para conseguir la ciudadan¨ªa, muri¨® en el comit¨¦ en 2023. Padilla declaraba a Grist que seguir¨¢ luchando para ¡°ampliar las protecciones para estos trabajadores esenciales, entre ellas una v¨ªa legal para obtener la ciudadan¨ªa¡±.
¡°Los trabajadores agr¨ªcolas soportan largas horas de trabajo f¨ªsicamente exigente, y nunca faltan, aunque las condiciones meteorol¨®gicas sean extremas y ni siquiera durante una pandemia mundial, para mantener alimentado nuestro pa¨ªs¡±, a?ad¨ªa. ¡°Merecen vivir con dignidad¡±.
Seg¨²n Padilla, si esta fuerza de trabajo fuera deportada, sin tener en cuenta su aportaci¨®n econ¨®mica a la sociedad estadounidense ni valorar si realmente representan una amenaza para sus comunidades, ser¨ªa desastroso.
¡°Los planes de Donald Trump de llevar a cabo deportaciones masivas como parte del Proyecto 2025 no solo son crueles, sino que tambi¨¦n diezmar¨ªan el suministro de alimentos y la econom¨ªa de nuestra naci¨®n¡±, afirmaba Padilla, refiri¨¦ndose a la hoja de ruta de la Fundaci¨®n Heritage para una presidencia de Trump. (La campa?a de Trump no respondi¨® a una solicitud de comentarios).
Los granjeros, que en Estados Unidos dependen de muchas maneras de la mano de obra inmigrante (incluidos los trabajadores indocumentados y los titulares de visados temporales H-2A), aseguran que la persecuci¨®n de los inmigrantes sin papeles b¨¢sicamente frenar¨ªa en seco la actividad empresarial. En respuesta a las propuestas federales y estatales de exigir a los empresarios que comprueben la situaci¨®n legal de sus trabajadores, la Federaci¨®n de la Oficina Agr¨ªcola Estadounidense declara: ¡°Una reforma de la inmigraci¨®n basada ¨²nicamente en la aplicaci¨®n de la ley paralizar¨ªa la producci¨®n agr¨ªcola en Estados Unidos¡±. La Oficina Agr¨ªcola, un grupo de defensa de los agricultores, declin¨® hacer comentarios sobre la propuesta de deportaci¨®n masiva de Trump, pero en un cuestionario que el grupo entreg¨® a ambos candidatos presidenciales afirmaba: ¡°El trabajo agr¨ªcola es exigente, a menudo estacional y transitorio, y cada vez son menos los estadounidenses que crecen en una granja, por lo que resulta m¨¢s dif¨ªcil encontrar ciudadanos nativos que se sientan atra¨ªdos por este tipo de trabajos¡±.
Los peque?os agricultores est¨¢n de acuerdo. David Toledo, un inmigrante mexicano-estadounidense de primera generaci¨®n que trabaja en Illinois como agricultor urbano, opina que es dif¨ªcil imaginar las consecuencias que las deportaciones masivas tendr¨ªan para el sistema alimentario del pa¨ªs, sobre todo porque cree que ¡°muchos estadounidenses no quieren los trabajos¡± que muchos trabajadores indocumentados desempe?an actualmente por un salario muy bajo.
¡°Necesitamos gente que quiera trabajar en los campos y en las tierras de cultivo. [Los trabajadores agr¨ªcolas] se despiertan mucho antes que el sol debido al aumento de las temperaturas, y viven en condiciones horribles¡±, explicaba Toledo, y a?ad¨ªa que Estados Unidos debe recordar ¡°que somos una comunidad y una sociedad de acogida. Tenemos que serlo, porque vamos a ver a mucha m¨¢s gente desplaz¨¢ndose [a Estados Unidos] desde pa¨ªses de todo el mundo debido al cambio clim¨¢tico¡±.
Stephen Miller, el asesor que ha perfilado la intransigente pol¨ªtica de inmigraci¨®n de Trump, ha promovido las deportaciones masivas como una intervenci¨®n en el mercado laboral que impulsar¨¢ los salarios de los trabajadores nacidos en Estados Unidos. Pero los analistas se?alan que otros programas anteriores destinados a restringir el flujo de trabajadores inmigrantes no lograron que subieran los salarios de los ciudadanos nacidos en el pa¨ªs. Por ejemplo, cuando Estados Unidos puso fin en 1965 al Programa Bracero, que permiti¨® a medio mill¨®n de temporeros mexicano-estadounidenses trabajar en Estados Unidos, los salarios de los trabajadores agr¨ªcolas nacionales no aumentaron, seg¨²n un an¨¢lisis del Centro de Investigaci¨®n de Pol¨ªtica Econ¨®mica. Adem¨¢s, un an¨¢lisis reciente revelaba que un programa de deportaciones de la era de Bush y de Obama conocido como Comunidades Seguras ¡ªque expuls¨® de Estados Unidos a casi medio mill¨®n de inmigrantes indocumentados¡ª provoc¨® la eliminaci¨®n de puestos de trabajo as¨ª como una reducci¨®n de los salarios de los trabajadores nacidos en el pa¨ªs. Una de las razones es que cuando se deport¨® a los inmigrantes indocumentados, muchos mandos intermedios que trabajaban con ellos tambi¨¦n perdieron su empleo.
Subida de precios
Una perturbaci¨®n de este tipo en la fuerza de trabajo dedicada a la agricultura podr¨ªa provocar tambi¨¦n un aumento de los precios de los alimentos. Si los granjeros pierden una gran parte de su mano de obra por culpa de las deportaciones masivas, es posible que no tengan suficiente personal para cosechar, evaluar y clasificar los cultivos antes de que se estropeen. La reducci¨®n de la oferta de alimentos podr¨ªa impulsar al alza los precios en el supermercado.
Muchos expertos se?alan que el mero intento de deportar a millones de inmigrantes perturbar¨ªa la econom¨ªa del pa¨ªs en su conjunto. ¡°Perder a millones de trabajadores no beneficiar¨¢ a nuestra econom¨ªa¡±, sentencia Debu Gandhi, director de pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Centro para el Progreso Estadounidense, un grupo de expertos liberal. ¡°No hay ninguna justificaci¨®n econ¨®mica para ello¡±.
Por ejemplo, las deportaciones masivas privar¨ªan a los gobiernos de ingresos fiscales esenciales. En un informe del Consejo Estadounidense de Inmigraci¨®n se se?alaba que la mayor¨ªa de los inmigrantes indocumentados ¡ªo tres cuartas partes¡ª en Estados Unidos participaban en la fuerza laboral en 2022. Esto coincide con lo que otros analistas entienden por mano de obra indocumentada. ¡°Los inmigrantes sin papeles, cuando llegan a Estados Unidos, tienen la intenci¨®n de trabajar, ganar dinero y contribuir no solo al mantenimiento de sus familias, sino tambi¨¦n al de los Gobiernos federal, estatal y local¡±, se?alaba Marco Guzm¨¢n, analista pol¨ªtico del Instituto de Pol¨ªtica Fiscal y Econ¨®mica (ITEP, por sus siglas en ingl¨¦s). En un informe reciente coescrito por Guzm¨¢n se afirmaba que los inmigrantes indocumentados pagaron la friolera de 96.700 millones de d¨®lares en impuestos federales, estatales y locales en 2022.
Es m¨¢s, los grupos de defensa se preocupan por el impacto que la deportaci¨®n masiva tendr¨ªa en las familias. ¡°?Qu¨¦ significa esto sobre el terreno?¡±, se?ala Liebman, quien se pregunta a qui¨¦n se le encomendar¨ªa la tarea de ejecutar las deportaciones masivas, y si requerir¨ªa que los organismos policiales locales llevaran a cabo redadas en sus propios barrios y comunidades. Explica que la mayor¨ªa de las familias inmigrantes del pa¨ªs tienen ¡°estatus mixto¡±, lo que significa que algunos miembros de la familia tienen documentaci¨®n, mientras que otros, no. ¡°?Vamos a entrar en las casas de la gente y separar a las familias?¡±, pregunta.
La inmigraci¨®n es competencia del Gobierno federal y, durante d¨¦cadas, los l¨ªderes electos de todo el espectro pol¨ªtico han fracasado a la hora de aprobar pol¨ªticas que sirvan para mejorar el deficiente sistema de inmigraci¨®n estadounidense. ¡°Ha sido muy dif¨ªcil encontrar soluciones para la reforma de la inmigraci¨®n¡±, comentaba Gandhi, y remachaba: ¡°Tenemos soluciones bipartidistas sobre la mesa. Pero no hemos sido capaces de sacarlas adelante¡±.
A falta de otras soluciones pol¨ªticas ¡ªcomo abordar las causas profundas de la emigraci¨®n a Estados Unidos desde otros pa¨ªses, incluido el cambio clim¨¢tico¡ª, la ret¨®rica del todo o nada para ¡°cerrar la frontera¡± se ha vuelto popular entre los conservadores. De hecho, un sondeo de Scripps News/Ipsos publicado el mes pasado revelaba que la mayor¨ªa de los votantes estadounidenses entrevistados apoyan las deportaciones masivas de inmigrantes sin estatus legal.
Los expertos han debatido la viabilidad de la promesa de Trump de llevar a cabo expulsiones masivas, se?alando que las deportaciones durante el primer mandato de Trump fueron inferiores a las de su predecesor Barack Obama. (El Gobierno de Biden tambi¨¦n ha aprobado un n¨²mero considerablemente mayor de medidas coercitivas contra los inmigrantes que las llevadas a cabo durante el mandato de Trump). Aunque el equipo de campa?a de Trump a¨²n no ha aclarado los detalles concretos sobre c¨®mo se ejecutar¨ªa y se aplicar¨ªa la propuesta, Paul Ch¨¢vez, director de contenciosos de AI Justice (Estadounidenses a favor de la Justicia para los Inmigrantes), un bufete de abogados sin ¨¢nimo de lucro, se muestra muy esc¨¦ptico sobre la probabilidad de que una medida as¨ª se sostenga en un tribunal federal.
¡°No puedo imaginar un programa de deportaci¨®n masiva que no implique perfiles raciales tanto de los inmigrantes como de los que son percibidos como inmigrantes¡±, se?alaba Ch¨¢vez. Cualquier forma de perfil racial que se derivara de un proceso de aplicaci¨®n de la ley de este tipo violar¨ªa la 14? enmienda de la Constituci¨®n de Estados Unidos, tambi¨¦n conocida como la Enmienda de la Protecci¨®n Igualitaria, que proh¨ªbe la discriminaci¨®n contra cualquier persona, independientemente de cu¨¢l sea su estatus de ciudadan¨ªa, en funci¨®n de su origen nacional. Una operaci¨®n de deportaciones masivas dar¨ªa lugar a la elaboraci¨®n de perfiles de personas en todo el pa¨ªs y a un trato ¡°discriminatorio basado en el origen nacional¡±, aseguraba Ch¨¢vez, lo que desencadenar¨ªa todo tipo de demandas.
¡°Tengo la impresi¨®n de que ser¨ªa poco pr¨¢ctico y adem¨¢s imposible de aplicar de una manera que no viole inevitablemente la Constituci¨®n¡±, afirmaba Ch¨¢vez.
Pero, independientemente de que los tribunales ratifiquen o no las deportaciones masivas, la amenaza de redadas enviar¨ªa un mensaje en¨¦rgico a los trabajadores, seg¨²n Antonio De Loera-Brust, organizador de Trabajadores Agr¨ªcolas Unidos, un sindicato de trabajadores agr¨ªcolas que representa a los trabajadores independientemente de su situaci¨®n migratoria. Planteaba que la ret¨®rica antiinmigraci¨®n de Trump est¨¢ dise?ada a prop¨®sito para tener un efecto disuasorio en los residentes estadounidenses sin estatus legal. ¡°No se trata de expulsar millones, sino de asustarlos¡±, remacha De Loera-Brust.
Esta nota fue producida por Grist y copublicada y traducida por EL PA?S.
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