El hombre m¨¢s rico del mundo quiere comprarse unas elecciones
No se sabe cu¨¢nto va a gastarse en ello, pero solo hasta septiembre Elon Musk hab¨ªa aportado ya 75 millones de d¨®lares a su organizaci¨®n America PAC. La ¨²ltima novedad, al filo de la ley, es su idea de sortear un mill¨®n de d¨®lares diarios para incentivar la participaci¨®n del electorado conservador
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Mientras Donald Trump se cuelga la medalla ¨Dy el delantal¨D por trabajar un cuarto de hora en un McDonald¡¯s, el hombre m¨¢s rico del mundo, Elon Musk, hace lo imposible por lograr que el republicano sea presidente. El magnate nacido en Sud¨¢frica ha empe?ado su tiempo y su dinero en hacer campa?a por el expresidente. No se sabe cu¨¢nto va a gastarse en ello, pero solo hasta septiembre hab¨ªa aportado ya 75 millones de d¨®lares a su organizaci¨®n America PAC. La ¨²ltima novedad, al filo de la ley, es su idea de sortear un mill¨®n de d¨®lares diarios (920.000 euros) para incentivar la participaci¨®n en las elecciones del electorado conservador. Si logra que Trump gane la presidencia, estar¨¢ al frente de una comisi¨®n encargada de reformar dr¨¢sticamente la Administraci¨®n. Hay pocas dudas de que los organismos regulatorios y supervisores que le mantienen en ocasiones a raya estar¨¢n en su punto de mira, as¨ª que al final puede ser una inversi¨®n muy rentable.
Hay muchas cosas extra?as en el sorteo. No tiene mucha pinta de que haya bases ni notario que d¨¦ fe de la limpieza del proceso. En teor¨ªa, el sorteo es entre todos aquellos que hayan firmado una declaraci¨®n de apoyo a la Primera y a la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n de Estados Unidos, que consagran la libertad de expresi¨®n y el derecho a poseer y llevar armas que, en su imaginario, corren un grave peligro si no gana Trump. Pero, ?de verdad se sortea el mill¨®n de d¨®lares entre todos los firmantes? Parece un poco raro que los dos primeros ganadores, en Harrisburg y Pittsburgh, estuvieran presentes entre el p¨²blico de los m¨ªtines que estaba dando Musk. Demasiada coincidencia.
El problema, sin embargo, no es que el sorteo est¨¦ un poco ama?ado. La cuesti¨®n es que para participar (igual que para asistir a los m¨ªtines de Elon Musk) hay que firmar la declaraci¨®n y que para firmar la declaraci¨®n hay que registrarse como votante (los primeros d¨ªas solo en Pensilvania y luego en cualquiera de los Estados decisivos). La ley federal proh¨ªbe pagar a los votantes por votar o por registrarse para votar. Est¨¢ considerado un delito con penas de multa de hasta 10.000 d¨®lares y hasta cinco a?os de prisi¨®n. Un manual del Departamento de Justicia se?ala que eso incluye ¡°cualquier cosa que tenga valor monetario, incluido dinero en efectivo, licores, posibilidades de loter¨ªa y prestaciones sociales como cupones de alimentos¡±.
Musk juega, como m¨ªnimo, al filo de la ley. Mientras entregaba el primer cheque dec¨ªa: ¡°No hace falta que vot¨¦is¡±. Pero la norma excluye tambi¨¦n los incentivos como ese para registrarse para votar. La forma que tiene el magnate para tratar de buscar ese resquicio legal es sortear el dinero entre quienes firmen la petici¨®n (aunque para firmarla haya que ser votante registrado). Algunos expertos electorales consideran que eso es ilegal; otros no lo tienen tan claro.
El hombre m¨¢s rico del mundo, de hecho, hab¨ªa estado ya ofreciendo durante d¨ªas recompensar con 47 d¨®lares (el pr¨®ximo presidente ser¨¢ el 47?) a todo aquel que convenciese a un nuevo votante registrado de que firmase la declaraci¨®n de apoyo a la libertad de expresi¨®n y al derecho a poseer y portar armas. Inicialmente, as¨ª, tomaba un segundo grado de distancia. No pagaba al firmante ni al nuevo votante registrado sino a quien le presentaba, igual que otras organizaciones pagan a trabajadores para impulsar el registro de votantes. Luego, quiz¨¢ ante el poco ¨¦xito de la propuesta inicial, subi¨® la recompensa a 100 d¨®lares y, en otro paso hacia la frontera de la ley, decidi¨® pagar tanto al firmante como a quien lo presentaba.
Ante la peor implantaci¨®n del Partido Republicano sobre el terreno (el aparato dem¨®crata est¨¢ mucho m¨¢s engrasado en ese sentido), Musk ha estado ofreciendo tambi¨¦n sueldos de 30 d¨®lares la hora a quienes hagan campa?a puerta a puerta a favor de Trump. Eso s¨ª que est¨¢ dentro de la ley, especialmente desde que se flexibiliz¨® su interpretaci¨®n y dio lugar a lo que se ha dado en llamar ¡°dinero sucio¡± en las campa?as.
M¨¢s all¨¢ del sorteo del mill¨®n de d¨®lares, los m¨ªtines de Elon Musk son un poco delirantes. Tras una intervenci¨®n inicial, Musk se somete a las preguntas de los asistentes, que pueden ir desde los planes para colonizar Marte hasta los consejos para emprender un negocio, pasando, c¨®mo no, por los temas m¨¢s habituales del trumpismo.
El empresario es estadounidense, pero lleg¨® a Estados Unidos como estudiante tras adquirir la nacionalidad canadiense. En estas ¨²ltimas semanas se ha viralizado una entrevista que le hicieron a ¨¦l y a su hermano Kimbal, en la que dec¨ªa que los inversores a los que estaban presentando su primer proyecto se llevaron un shock cuando descubrieron que ambos estaban en aquel momento en Estados Unidos como ¡°inmigrantes ilegales¡±. ¡°Era una zona gris¡±, replic¨® Elon, a su lado, en aquella entrevista. Nunca se ha aclarado del todo, pero la zona gris probablemente consist¨ªa en que no hab¨ªa terminado de tramitar el nuevo visado para licenciado al vencer el de estudiante.
Ahora, el gran miedo que proclama Musk es que un gran n¨²mero de inmigrantes consigan la nacionalidad estadounidense ¨Dal igual que ¨¦l en su d¨ªa¨D y que voten por el Partido Dem¨®crata y Estados Unidos se convierta en un r¨¦gimen de partido ¨²nico. ¡°Veo un intento deliberado de importar tanta gente como sea posible en los Estados decisivos como Pensilvania para asegurarse de que Estados Unidos se convierta en un pa¨ªs de partido ¨²nico¡±, aunque ¡°los falsos medios tradicionales¡± traten de ocultarlo, sostuvo Musk en un mitin de la semana pasada. Musk abrazaba as¨ª una vez m¨¢s la teor¨ªa del gran reemplazo, uno de los relatos conspiratorios preferidos de la extrema derecha estadounidense. ¡°Kamala es solo una marioneta de una m¨¢quina mayor. Si la m¨¢quina funciona otros cuatro a?os, no habr¨¢ elecciones significativas en el futuro¡±, a?adi¨®.
La derivada de eso, es que seguir¨¢ habiendo regulaciones exigentes ¨Dexcesivas, en su opini¨®n¨D. No es solo que eso sea malo para sus negocios, sino que no podr¨¢ hacer tantas pruebas con sus cohetes como le gustar¨ªa. ¡°Marte ser¨¢ imposible. Estaremos para siempre confinados en la Tierra¡±, dijo. As¨ª que para llegar a Marte, el hombre m¨¢s rico del mundo intenta comprarse unas elecciones.
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