Rosario Mar¨ªn, republicana antiTrump: ¡°Harris puede ganar por 10 millones de votos y aun as¨ª perder la presidencia¡±

Hay pocas pol¨ªticas latinas en Estados Unidos con una historia como la de Rosario Mar¨ªn (Ciudad de M¨¦xico, 66 a?os). Fue la tesorera en el primer Gobierno de George W. Bush (2001-2004), a quien sigue llamando afectuosamente ¡°mi presidente¡±. Mar¨ªn, una republicana de California, re¨²ne mucho de lo que algunos llaman ¡°el sue?o americano¡±. Migr¨® legalmente junto a uno de sus tres hermanos por una oportunidad laboral de su padre, un conserje, y su madre, una costurera. En 1994 emprendi¨® una trayectoria en la pol¨ªtica tras ser elegida como concejal de Huntington Park, una ciudad al sur de Los ?ngeles con una nutrida comunidad latina de clase media. Mar¨ªn, de convicciones conservadoras, fue la primera alcaldesa de la localidad. Por a?os fue el rostro amable del partido con los latinos en el Estado m¨¢s diverso del pa¨ªs. Incluso cuando los republicanos apoyaron duras medidas contra los migrantes como ella.

En 2016, Donald Trump irrumpi¨® en la escena nacional con un duro mensaje xen¨®fobo. Esto oblig¨® a los miembros del partido a elegir entre dos posiciones: sumarse a sus filas o convertirse en parias. Mar¨ªn eligi¨® lo segundo obligada por sus convicciones.

Pregunta. ?Por qui¨¦n va a votar?

Respuesta. Kamala Harris.

P. Pero usted ha militado toda su vida en el Partido Republicano.

R. Desde que Trump empez¨® su campa?a la primera vez, cuando lo primero que dijo bajando aquellas escaleras doradas fueron insultos a la comunidad migrante, y a los mexicanos en espec¨ªfico, yo decid¨ª que jam¨¢s lo apoyar¨ªa. Por otro, soy mujer y ¨¦l piensa que porque es famoso puede manosear a cualquiera. Lo peor para m¨ª es que se ha burlado de las personas con discapacidad, y yo tengo un hijo con s¨ªndrome de down. Eso no son los republicanos que yo he representado, pero ya no hay Partido Republicano. Trump es el partido.

P. ?Se sigue considerando republicana?

R. S¨ª. Y ¨¦l no lo es. Una de las grandes cosas del partido es la autodeterminaci¨®n: t¨² lucha por ti, t¨² p¨¢rate, t¨² acepta tu responsabilidad. Jam¨¢s lo hemos visto responsabilizarse de lo malo que ha hecho. Se supone que somos conservadores fiscales y apretamos el cintur¨®n y ¨¦l fue el presidente que m¨¢s expandi¨® la deuda externa.

P. Como conservadora, ?cu¨¢l es su postura sobre el aborto?

R. Yo soy cat¨®lica y creo que la vida empieza desde el momento de la concepci¨®n. Pero eso no me da a m¨ª la autoridad de decirle a nadie, a otra mujer, qu¨¦ debe hacer con su cuerpo. ?Qui¨¦n soy yo para imponer mis valores religiosos a alguien m¨¢s? Por mucho tiempo la posici¨®n de Trump fue a favor del aborto. Cuando se convierte en candidato republicano entiende que hay ese grupo importante de evang¨¦licos, y que para ellos esto es lo m¨¢s relevante. Eso es una estrategia, no una convicci¨®n. Su esposa Melania acaba de confesar que est¨¢ en favor del aborto. ?Qu¨¦ casualidad! ?Por qu¨¦ no lo dijo cuando los jueces estaban discutiendo Roe contra Wade? Es muy curioso que lo hagan ahora que saben perfectamente que hay muchas mujeres contra Trump.

P. ?Qu¨¦ futuro tienen los republicanos conocidos como ¡°never Trump¡±?

R. Ahora estamos sin partido. Somos muchos y nos estamos uniendo m¨¢s. Yo he sido neutral desde el principio. Empec¨¦ siendo una de las pocas personas que sali¨® a decir que no iba a votar por ¨¦l. Eso me llev¨® a perder muchos falsos amigos dentro del partido. En 2020, cuando se quiso reelegir, se sumaron m¨¢s a este esfuerzo. Hoy en d¨ªa hay muchos m¨¢s, 40 de 44 miembros de su Gabinete le han dicho no en libros, art¨ªculos, en las redes sociales. ?Tienes que preguntarte qu¨¦ les pasa a esos cuatro restantes? A la gente le digo que no me escuche a m¨ª, que siempre he estado en su contra, que escuchen a las personas que han trabajado con ¨¦l todos los d¨ªas. Dios m¨ªo, Dick Cheney, el m¨¢s ac¨¦rrimo republicano conservador que te puedas imaginar, ha dicho que no podemos tener a ese hombre en la presidencia. En una reuni¨®n por Zoom de republicanos contra Trump ¨¦ramos m¨¢s de 70.000 personas conectadas.

P. ?Entonces c¨®mo se explica unas encuestas tan cerradas?

R. Nosotros somos la democracia a la luz del mundo y no somos una democracia, sino una rep¨²blica basada en la representaci¨®n del Colegio Electoral. Cuando nuestros fundadores crearon Estados Unidos, sab¨ªan que eventualmente iba a ser una tierra muy poblada. No pod¨ªan permitir que dos grandes Estados tuvieran todo el poder. Entonces ten¨ªa sentido el Colegio Electoral para darle representaci¨®n a los Estados m¨¢s peque?os. En esta elecci¨®n hay siete Estados bisagra. Cualquiera que gane cuatro gana la presidencia. Son Estados peque?os y ellos van a decidir por todos nosotros. Hillary Clinton gan¨® el voto popular por casi tres millones de votos. Biden lo gan¨® por siete millones. Yo auguro que Harris ganar¨¢ por diez millones de votos. Y, sin embargo, es posible que aun as¨ª pierda. El sistema fue pensado para ser justo en su momento, pero hoy es injusto para la democracia que somos.

P. Su historia refleja lo que algunos llaman el sue?o americano. Trump y JD Vance dicen que ya no existe. ?Qu¨¦ piensa usted?

R. Por supuesto que sigue existiendo. Somos el pa¨ªs que m¨¢s premios Nobel obtiene cada a?o. Somos el pa¨ªs al que todo mundo le quiere vender y al que todo el mundo quiere venir. El sue?o americano es una idea, que es en la que est¨¢ basada esta naci¨®n. Eso no va a cambiar porque un pol¨ªtico diga que no existe. ?Para ellos s¨ª existi¨® y para nadie m¨¢s? Qu¨¦ verg¨¹enza que lo digan.

P. ?Qu¨¦ piensa que el 54% de los estadounidenses apoye la gran deportaci¨®n de Trump?

R. No me sorprende. Cuando deporten a toda esa gente, ?qui¨¦n les va a limpiar su casa y su coche? ?Qui¨¦n cuidar¨¢ de sus ni?os y mayores? ?Qui¨¦n pondr¨¢ los techos sobre las casas? Muchos de estos trabajos son dif¨ªciles y nadie m¨¢s querr¨¢ hacerlos. Toda esa gente paga sus impuestos y seguro social. Yo estoy cansada de que se utilice a la comunidad migrante cada ciclo electoral. Cada campa?a es lo mismo. Ahorita somos los hispanos, pero antes lo fueron los polacos, los italianos, irlandeses, los chinos y los japoneses. Es la diferencia con los l¨ªderes que ten¨ªamos antes. George W. Bush nombr¨® a m¨¢s hispanos en su gabinete el primer a?o de su administraci¨®n que Bill Clinton en ocho a?os.

P. Trump tiene adem¨¢s un 40% de aprobaci¨®n entre latinos. ?C¨®mo se lo explica?

R. Incre¨ªble, pero es algo que pasa con las comunidades migrantes. Cuando llegas a este pa¨ªs te sientes muy acogido por el Partido Dem¨®crata. Una vez que ya tienes tu casa, eres profesionista, tienes un negocio, de repente te preguntas cu¨¢nto dinero m¨¢s puedes tener en tu bolsillo. Es muy l¨®gico. Los republicanos tienden a que en vez de darle tanto dinero al Gobierno, el dinero se quede en tu bolsillo.

P. ?Y no deja Biden muchas deudas con la comunidad al incumplir la promesa de una reforma migratoria?

R. Obama tambi¨¦n la prometi¨®, pero se fue por algo que para ¨¦l era m¨¢s importante, la reforma al sistema de salud. Hoy d¨ªa los hispanos est¨¢n un poco renuentes. Existe una frustraci¨®n en todos los niveles de las organizaciones pro latinos, pro inmigrantes. Los dos partidos han prometido una reforma migratoria y no la han hecho.