Black Friday y Cyber Monday: gu¨ªa para salir de compras de fin de a?o con el bolsillo preparado
Los comerciantes esperan que este a?o crezca el gasto en la temporada de compras. Los consumidores har¨¢n bien cuidando c¨®mo usan su dinero
¡°Es el momento m¨¢s maravilloso del a?o¡±. As¨ª suena la canci¨®n navide?a que se oye ya en muchas tiendas. Tambi¨¦n es el momento m¨¢s activo del calendario para comerciantes y consumidores porque es la gran temporada de compras con una serie de d¨ªas se?alados de ofertas ¡ªBlack Friday, Cyber Monday, Small Business Saturday¡ª en los que se gasta en regalos. Cuando se le pregunta a un experto como Ted Rossman, analista de Bankrate, c¨®mo prepararse financieramente para no arrastrar deudas en medio de tantas compras, su respuesta es que ya es tarde. ¡°Idealmente, hay que destinar algo de dinero todos los meses durante todo el a?o¡±, asegura.
Lecci¨®n aprendida para 2025, ?pero es demasiado tarde para 2024? No, hay estrategias para reducir el impacto en el bolsillo; aqu¨ª van algunas sugerencias.
Hacer una lista de regalos y no salirse de ella
¡°La lista no solo es para Santa¡±, explica Guy Par de JTT Money. Crear una relaci¨®n de compras y regalos con anticipaci¨®n ¡°con un presupuesto para cada cosa¡± puede salvarle de gastos innecesarios. Par dice que merece la pena comprar online y aprovechar ofertas de env¨ªos gratis, pero tambi¨¦n advierte que hay que limitar el tiempo que se dedica a la publicidad y tiendas con grandes ofertas ¡°porque no se ahorra nada comprando algo que no necesita¡±.
Al comprar online se pueden usar no solo ofertas, sino tambi¨¦n cupones, portales que ayudan con compras como Rakuten o Top Cashback y tarjetas que tienen acuerdos con algunos comerciantes o que acumulan puntos, millas o dinero con su uso. ¡°Los ahorros se acumulan si se usan esas herramientas al hacer compras¡±, dice Par.
?Tarjetas de regalo? No, gracias
Seg¨²n la Federaci¨®n Nacional de Comerciantes (NRF), el regalo que m¨¢s desean los consumidores es una tarjeta de regalo. Par dice que son pr¨¢cticas y f¨¢ciles en muchas situaciones, pero raramente son memorables para quienes las reciben. ¡°El valor sentimental y la conexi¨®n de quien lo hace es en mi opini¨®n la raz¨®n de intercambiar regalos en las fiestas¡±, opina. Por otro lado, recuerda que de los 30.000 millones que gastamos en tarjetas de regalo, un tercio se queda sin usar. Seg¨²n Bankrate, dos de cada cinco estadounidenses tiene al menos una de estas tarjetas sin usar, con un balance medio por persona de 244 d¨®lares.
Rossman insiste en que estas tarjetas son dinero real. ¡°Es decepcionante ver que la cantidad de dinero que no se usa no deja de crecer con los a?os¡±, apunta. Este analista recuerda que comercios como Walmart y Starbucks ¡°tienen m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares de tarjetas no usadas¡±. Rossman anima a que se busquen esas tarjetas, se saquen de los bolsos o las gavetas en las que est¨¢n perdidas y se usen. Seg¨²n la ley, y en t¨¦rminos generales, expiran en cinco a?os, aunque puede haber comisiones por inactividad.
El uso m¨¢s apropiado de las tarjetas de cr¨¦dito
Rossman dice que la tarjeta de cr¨¦dito hay que usarla con mucha cautela. ¡°Seis de cada 10 personas tiene balance pendiente de pago durante m¨¢s de un a?o y ese es un ciclo muy complicado de parar¡±, explica. Este analista dice que estos balances son a¨²n m¨¢s dolorosos ahora que las tasas de inter¨¦s (APR) est¨¢n ligeramente por encima del 20%, un costo r¨¦cord. ¡°El presupuesto tiene que ser realista y evitar gastar por encima de las posibilidades¡±, insiste.
En caso de que se necesite cr¨¦dito para estas compras, la mejor opci¨®n ¡ªaunque no ideal por el impacto en la historia crediticia o los riesgos de sobreendeudamiento¡ª es conseguir una tarjeta en la que haya un inter¨¦s bajo o 0% promocional durante una serie de meses para compras nuevas o transferencias de balance. En ese caso, Rossman dice que se haga un plan de pago de la tarjeta en los siguientes meses y no se a?ada m¨¢s deuda hasta haber acabado con el balance.
El analista de Bankrate tambi¨¦n advierte de la modalidad de pago ¡°Compre Ahora, Pague Despu¨¦s¡± (BNPL, por sus siglas en ingl¨¦s) que se est¨¢ popularizando como alternativa a tarjetas de cr¨¦dito. Rossman alerta de que aunque hay planes sin intereses, tambi¨¦n hay alternativas de pago de largo plazo que llegan a cargar m¨¢s all¨¢ del 30%. ¡°Puede ser un problema, no nos podemos endeudar mucho, nada es gratis¡±, avisa.
¡°Reg¨¢lese la flexibilidad financiera de no meterse en deudas, ni con las tarjetas ni con BNPL ni de otra manera. La deuda creciente solo le va a hacer da?o y le va a dejar una resaca gigantesca una vez que la fiesta de fin de a?o se acabe¡±, concluye Par.
?Tarjeta de cada tienda? Hablemos de pros y cons
Es inevitable. En la caja le dir¨¢n si quiere un porcentaje de descuento si solicita la tarjeta de la tienda. Esa tarjeta es cr¨¦dito. Rossman admite que esta modalidad de pago le pone nervioso por varias razones y una de ellas que con las prisas, la sorpresa y el anzuelo del descuento, no todos los clientes salen con la idea clara de que han solicitado una tarjeta de cr¨¦dito que adem¨¢s en muchos casos solo se puede usar en el comercio en el que se la han concedido.
Estas tarjetas tienen unas elevadas tasas de inter¨¦s sobre los balances porque los comercios son menos selectivos en el riesgo a la hora de ofrecer este medio de pago. Actualmente, la mayor parte de ellas tienen tasas del 34% como m¨ªnimo. No obstante, estas tarjetas, que ayudan a establecer historias crediticias, son interesantes si se paga ¨ªntegramente el balance mes a mes y se compra rutinariamente en esa tienda.
Rossman avisa que hay que tener cuidado con las ofertas de intereses retrasados; son promociones que duran unos meses y si no se ha pagado el balance al 100% se cobran de forma retroactiva en muchos casos, lo que encarece las compras.
Ajustar expectativas
Tanto Par como Rossman recuerdan que a la hora de hacer un presupuesto para la temporada de compras, no solo es necesario ser realista, sino que hay que ajustar las expectativas de gasto. ¡°Est¨¢ bien que solo los ni?os tengan regalos, es posible que se puedan organizar menos regalos para mayores¡±, dice el analista de Bankrate. Par admite que las presiones sociales son reales y que es f¨¢cil sentirse obligado, pero es algo que se puede hablar por inc¨®modo que sea. La alternativa es no ser ¡°el h¨¦roe¡± de las fiestas, compartir los costos cuando sea posible y proponer que no todo el mundo compre algo.
¡°Los regalos son bonitos, pero lo m¨¢s entra?able es el tiempo y la atenci¨®n que se dedica a otros. Hay que acordarse de eso mientras uno se empe?a en gastar dinero como el resto en eventos, comidas y regalos¡±, afirma Par.
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