Indiana mata por primera vez en 15 a?os a un preso del corredor de la muerte

Indiana, Estado del Medio Oeste, mat¨® en la madrugada de este mi¨¦rcoles y por primera vez en 15 a?os a uno de los presos de su corredor de la muerte. Joseph Corcoran, enfermo de esquizofrenia paranoica de 49 a?os, fue ajusticiado por el m¨¦todo de la inyecci¨®n letal. Estaba condenado por el asesinato en 1997 de cuatro hombres, uno de los cuales era su hermano, y otro, el prometido de su hermana.

El proceso, que se llev¨® con un secretismo criticado por los abogados de Corcoran y por varias organizaciones de derechos civiles, comenz¨® a eso de la medianoche, hora Central de Estados Unidos (una m¨¢s en Washington). Se prolong¨® hasta las 12:44, y el fiscal general de Indiana, Todd Rokita, lo defini¨® como ¡°profesional¡±.

Las ¨²ltimas palabras del reo fueron: ¡°No, en serio. Acabemos con esto de una vez¡±. Horas antes, recibi¨® su ¨²ltima comida: pidi¨® un helado de la famosa marca Ben & Jerry¡¯s.

Las leyes de Indiana no permiten a la prensa asistir a las ejecuciones como testigo, pero los abogados de Corcoran cedieron uno de los sitios que les correspond¨ªan a una reportera del diario de Indian¨¢polis Capital Chronicle, que tuvo que esperar hasta las 12:32 para entrar, junto a uno de los letrados del preso, su esposa, Tahina, y el hijo de ambos. En su cr¨®nica, la periodista cuenta que el reo parec¨ªa ¡°tranquilo¡± y que ¡°parpadeaba continuamente¡± y escribe que no estuvo ¡°claro cu¨¢ndo exactamente se inocul¨® por v¨ªa intravenosa el pentobarbital, la droga empleada en la ejecuci¨®n, en el brazo izquierdo de Corcoran¡±. Tampoco, ¡°si en otra estancia¡±, lejos de su vista, ¡°hab¨ªa miembros de las familias de las v¨ªctimas¡±.

Los letrados de Corcoran trataron hasta el ¨²ltimo momento de aplazar la ejecuci¨®n con los mismos argumentos con los que han defendido el caso de su cliente durante d¨¦cadas: que sufr¨ªa un cuadro ¡°esquizofrenia paranoide grave y prolongada¡±, como probaban los libros que escribi¨® y autoedit¨® en sus a?os entre rejas. En esas narraciones delirantes, contaba que lo hab¨ªan sometido a ¡°vigilancia ultras¨®nica¡±. Esa enfermedad mental, arg¨¹¨ªan, le imped¨ªa entender la gravedad y las consecuencias de sus hechos.

En un comunicado emitido pasada la una de la madrugada, el gobernador de Indiana, el republicano Eric Holcomb, record¨® que el caso hab¨ªa sido ¡°revisado en repetidas ocasiones durante los ¨²ltimos 25 a?os, incluidas siete veces por el Tribunal Supremo de Indiana y tres por el de Estados Unidos¡±. ¡°La m¨¢s reciente, esta misma noche. Su sentencia nunca ha sido revocada y se cumpli¨® seg¨²n lo ordenado por el tribunal¡±, dijo. El fiscal general Rokita se felicit¨® por su parte de que el condenado a muerte ¡°finalmente hubiera pagado su deuda con la sociedad al brindar justicia a sus v¨ªctimas¡±.

En junio, Holcomb y Rokita, anunciaron su intenci¨®n de reanudar las ejecuciones en vista de que las autoridades hab¨ªan logrado, tras a?os de intentos infructuosos, procurarse el pentobarbital que se emplea en las inyecciones letales. Holcomb, que es gobernador desde 2017, cuenta los d¨ªas para ser reemplazado por su sucesor, el tambi¨¦n republicano Mike Braun, que gan¨® con holgura las elecciones del pasado mes de noviembre. Braun se ha mostrado abierto a reflexionar sobre el futuro de la pena capital en Indiana. Un legislador republicano del Estado introdujo recientemente en el Capitolio de Indian¨¢polis una iniciativa para discutir sobre su futuro, pero Holcomb no quiso aplazar la primera ejecuci¨®n en 15 a?os hasta la celebraci¨®n de ese debate.

En el momento de los asesinatos, Corcoran ten¨ªa 22 a?os. Aquella noche, estaba viendo la televisi¨®n con su hermano, James, ocho a?os mayor, en la casa que ambos compart¨ªan en la localidad de Fort Wayne, en el nordeste de Indiana. Aquel d¨ªa, tambi¨¦n estaban Robert Scott Turner, el novio de su hermana, y dos amigos: Douglas Stillwell y Timothy Bricker. Cinco a?os antes, Joseph Corcoran hab¨ªa sido absuelto del asesinato de sus padres. La fiscal¨ªa sostuvo durante el juicio en el que un juez lo mand¨® al pat¨ªbulo que la emprendi¨® a tiros porque crey¨® que esos cuatro hombres estaban cuchicheando sobre su supuesta responsabilidad en la muerte de sus progenitores. Seg¨²n los m¨¦dicos que testificaron en nombre de la defensa, aquel arrebato fue consecuencia de su personalidad paranoica.

Siete condenados m¨¢s

Tras la ejecuci¨®n de este mi¨¦rcoles, quedan, seg¨²n la organizaci¨®n abolicionista Death Penalty Information Center, siete presos en el corredor de la muerte de la prisi¨®n estatal de Indiana en Michigan City, todos ellos condenados por asesinatos cometidos entre 1989 y 2012.

Matthew Eric Wrinkles fue el ¨²ltimo preso ejecutado por el Estado de Indiana. Fue el 11 de diciembre de 2009. Estaba condenado por asesinato de su ex esposa y dos de sus familiares. Entre el 14 de julio de 2020 y el 16 de enero de 2021, tiempos de Donald Trump en la Casa Blanca, el Gobierno federal ejecut¨® a 13 presos en la prisi¨®n Terre Haute, que alberga el corredor de la muerte de los condenados por delitos federales. Esas ejecuciones hab¨ªan quedado en suspenso durante 17 a?os despu¨¦s hasta que Trump decidi¨® retomarlas. Las organizaciones abolicionistas est¨¢n tratando estas semanas de que el presidente Joe Biden conmute en sus ¨²ltimos d¨ªas en el cargo las sentencias de los 40 condenados a muerte por cr¨ªmenes federales que hay en Estados Unidos.

La pena capital es legal en 27 Estados de los 50 Estados de la Uni¨®n. El pa¨ªs la reintrodujo en 1982 con una ejecuci¨®n llevada a cabo en Texas por el m¨¦todo de la inyecci¨®n letal, m¨¦todo que en estos casi 43 a?os se ha empleado para matar a casi 1.400 personas.

La b¨²squeda de alternativas a la inyecci¨®n letal se ha intensificado en los ¨²ltimos a?os, en vista de que las empresas farmac¨¦uticas se han venido negando por una cuesti¨®n de imagen corporativa a vender a los Estados esos f¨¢rmacos, cuyas existencias ya han caducado. Adem¨¢s, en 2011, la Uni¨®n Europea prohibi¨® la exportaci¨®n de esas drogas a Estados Unidos. Ese es uno de los motivos que hicieron que solo cinco Estados ejecutaran en 2023 la pena capital.

En enero pasado, Alabama, ensay¨® un nuevo m¨¦todo, la asfixia por nitr¨®geno, con un hombre al que ya hab¨ªan intentado matar con una inyecci¨®n letal. Tras varios infructuosos de encontrarle la vena, desistieron de la ejecuci¨®n. Desde entonces, el Estado sure?o ha matado a otros dos presos asfixi¨¢ndolos con gas.