La estrategia republicana para mermar el voto migrante crea confusi¨®n entre los nuevos naturalizados
Los republicanos siembran la intriga sobre la posibilidad de que los dem¨®cratas est¨¦n haciendo fraude en estas elecciones con el voto de no ciudadanos
El show electoral en Estados Unidos ha tenido de todo: las t¨ªpicas promesas para anular a los migrantes o mejorar la econom¨ªa, un intento de asesinato, el abandono de una candidatura, la reinvenci¨®n de otra candidata y ahora, a casi tres meses del final, una jugada a la que los republicanos ya han acudido antes: sembrar la intriga sobre la posibilidad de que los dem¨®cratas est¨¦n haciendo fraude en estas elecciones con el voto de no ciudadanos. Se trata de una vieja estrategia republicana, seg¨²n los abogados, activistas y las organizaciones que est¨¢n velando porque las personas que han recibido la ciudadan¨ªa puedan ejercer su derecho al voto.
No solo se trata de la cruzada del gobernador texano, Greg Abbott, quien recientemente asegur¨® que m¨¢s de 1,1 millones de nombres se hab¨ªan sido eliminado de las listas electorales de Texas como parte de un proceso rutinario, sino que a algunas de las personas naturalizadas en los ¨²ltimos tiempos se les ha identificado como no ciudadanos, restringiendo as¨ª la posibilidad de ejercer el sufragio en noviembre.
En 2019, por ejemplo, el Estado de Texas identific¨® a 95.000 votantes como ¡°no ciudadanos¡±, aunque una posterior investigaci¨®n revel¨® que la mayor¨ªa se hab¨ªan naturalizado. ¡°El partido Republicano de Donald Trump y sus diferentes manifestaciones en el pa¨ªs, particularmente los gobernadores de Texas, de La Florida, o Arizona intentan justificar lo injustificable, o sea, que en 2020 hubo fraude electoral que llev¨® a la presidencia a Joe Biden, cosa que ha sido desestimada en repetidas ocasiones¡±, dijo a EL PA?S el Dr. Eduardo Gamarra, profesor titular de Ciencias Pol¨ªticas en el Departamento de Pol¨ªtica y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida (FIU). ¡°Pero no habiendo logrado satisfacer su objetivo, ahora han iniciado una nueva cruzada porque se est¨¢n acercando las elecciones. Primero para eliminar el voto por correo, segundo para eliminar el voto ausente y tercero para identificar gente que ellos consideran cuestionables¡±.
Varias organizaciones est¨¢n alertando en redes sociales de lo que en lo adelante podr¨ªa sucederle a algunas personas, es decir, que en alg¨²n momento amanezcan con la noticia de que est¨¢n imposibilitados de votar. La Liga de Mujeres Votantes de Wisconsin recomend¨® que, en caso de una mudanza desde las ¨²ltimas elecciones, la gente se asegure de estar registrada con la nueva direcci¨®n domiciliar. La Uni¨®n Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Texas habilit¨® una l¨ªnea telef¨®nica para brindar acompa?amiento si un votante se cruza con alg¨²n contratiempo.
En Texas ya han denunciado este tipo de procedimientos en el pasado. ¡°Est¨¢ usando ese proceso rutinario para eliminar a supuestos no ciudadanos que ellos asumen que est¨¢n votando o haciendo algo ilegal¡±, declar¨® Edgar Saldivaror, abogado de ACLU. ¡°Lo que nosotros hemos visto es que no hay evidencias. El Estado ha tratado de hacer esto anteriormente, y los hemos demandado. Ocurri¨® en el 2019 y tambi¨¦n lo intentaron en el 2021¡å.
El abogado asegura que es ilegal privar del derecho al voto a un ciudadano por fallas del propio Estado. La Ley Nacional de Registro de Votantes de 1993 (NVRA) especifica que ¡°noventa d¨ªas antes de las elecciones federales no pueden hacer cambios en las listas de los votantes registrados, eso puede ser una violaci¨®n de la ley¡±, dice. ¡°Aparte de eso, bajo la Constituci¨®n de Estados Unidos, todo ciudadano tiene el derecho y es elegible a votar¡±.
Estrategia ¡°para intimidar a los votantes¡±
Se trata de una de las tantas luchas entre republicanos y dem¨®cratas. Los primeros han asegurado que los segundos han tratado de registrar de forma fraudulenta a los hispanos, a ra¨ªz de la aceleraci¨®n de los procesos de ciudadan¨ªa en los meses previos a las elecciones, otro as bajo la manga de la Administraci¨®n Biden para ganar votantes en noviembre. El fraude como herramienta para ayudar en el camino a la Casa Blanca es algo a lo que el propio Donald Trump se ha referido en sus discursos: ¡°La ¨²nica forma de que nos ganen es haciendo trampas¡±, dijo hace poco en Las Vegas.
Pol¨ªticos de Alabama, Texas, Virginia y Ohio se han sumado a la caravana republicana que busca eliminar a los no ciudadanos de sus listas de votantes, y han dejado saber que incurrir en este delito puede pagarse con multas, prisi¨®n y hasta la deportaci¨®n, palabras que resuenan particularmente en los o¨ªdos de cualquier emigrante.
Justin Gest, profesor asociado en la Escuela Schar de Pol¨ªtica y Gobierno de la Universidad George Mason y autor de varios libros sobre pol¨ªticas de inmigraci¨®n y cambio demogr¨¢fico, dijo que, a corto plazo, estas acciones ¡°producir¨¢n sin duda un efecto amedrentador en las organizaciones de movilizaci¨®n de votantes, y tambi¨¦n pueden intimidar a algunos votantes latinos que de otro modo tendr¨ªan derecho a votar¡±. ¡°Pero en el entorno pol¨ªtico actual, muy reactivo, este tipo de acciones tambi¨¦n pueden revitalizar el apoyo a estas organizaciones y a sus esfuerzos de movilizaci¨®n centrados en los latinos, precisamente porque est¨¢n amenazados¡±, a?adi¨®.
A pesar de la narrativa republicana de que hay un fraude que involucra el voto de los no ciudadanos, hace unos meses el presidente de la C¨¢mara de Representantes, Mike Johnson, no tuvo argumentos cuando le preguntaron por las evidencias. ¡°La respuesta es que no hay respuesta¡±, dijo en una conferencia de prensa. ¡°Todos sabemos, intuitivamente, que muchos ilegales est¨¢n votando en las elecciones federales, pero no es algo que sea f¨¢cil de probar¡±.
La C¨¢mara de Representantes apoy¨® una propuesta republicana de este a?o de exigir pruebas de ciudadan¨ªa a votantes, algo a lo que los dem¨®cratas se han opuesto asegurando que no es necesario, pues existen muchas maneras de comprobar la disponibilidad para ejercer el voto. Johnson, por su parte, dijo que realmente lo que los dem¨®cratas quieren es ¡°que los ilegales participen en nuestras elecciones federales, quieren que voten.¡±
El Centro Brennan para la Justicia ha asegurado que los casos de migrantes en Estados Unidos que votan sin tener la ciudadan¨ªa son ¡°extremadamente raros¡±. El Dr. Gamarra explic¨® que, cuando alguien se inscribe para votar, ¡°no hay una obligaci¨®n de demostrar que eres ciudadano, simplemente tu licencia de conducir, tu lugar de residencia y tu palabra de que eres ciudadano. Es probable que haya gente que se inscriba, que no tiene la nacionalidad, pero ese porcentaje es absolutamente m¨ªnimo, no tiene incidencia en el resultado final¡±.
Saldivaror asegura que ¡°el pretexto de la narrativa que tienen de fraude electoral es algo que se ha usado hist¨®ricamente para intimidar a los votantes¡±. ¡°En Texas, por ejemplo, se est¨¢ diversificando la poblaci¨®n de una manera muy r¨¢pida, las poblaciones m¨¢s crecientes son las comundiades de color, y todo eso le sirve de amenaza pol¨ªtica a los l¨ªderes estatales. Por eso est¨¢n buscando intimidar a votantes y causar dudas sobre las elecciones¡±, explica. El abogado, por tanto, recomienda que las personas naturalizadas revisen si su informaci¨®n aparece actualizada en las listas de votantes de sus respectivos condados.
En ocasiones la intimidaci¨®n hacia los votantes ha dado frutos: hay quien se ha negado a votar cuando, estando naturalizado, le dicen que es un no ciudadano y que debe someterse a otros procesos para ejercer el voto. Otras leyes de identificaci¨®n del votante hacen que muchos no asistan a las urnas, tal y como prueba un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, que revel¨® que esta fue la causa de que la participaci¨®n de los latinos se redujera en 10,3% en 2016 en Estados con leyes muy estrictas para votar, y que disminuyera un 12,7% la participaci¨®n de los ciudadanos naturalizados en general.
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