Los bacanes de Fico: Pragm¨¢ticos, regionalistas y emberracados

Est¨¢ por doquier. Fachadas de casas elegantes y tiendas de abarrotes, vidrios traseros de buses, taxis y camionetas de alta gama en las calles de Medell¨ªn comparten un distintivo: la imagen de Federico Andr¨¦s Guti¨¦rrez Zuluaga. Vendedores ambulantes y ejecutivas en sus rutinas deportivas lucen la misma camiseta: ¡°Fico Presidente¡±.

Los votos de Antioquia, Bogot¨¢ y el Caribe son definitivos para los ¨¦xitos electorales en Colombia. Solo el territorio antioque?o, cuna del exalcalde de Medell¨ªn y actual candidato de la derecha, cuenta con 5,06 millones de ciudadanos habilitados en las urnas. En la segunda vuelta presidencial de 2018, de los m¨¢s de diez millones de votos por Iv¨¢n Duque 1.844.027 salieron de Antioquia.

Tras una nutrida recolecci¨®n de firmas, Guti¨¦rrez fue el candidato m¨¢s votado en Antioquia en las consultas del 13 marzo, tanto del Equipo por Colombia (coalici¨®n de derecha) como del resto de tarjetones. 871.450 personas lo apoyaron. Gustavo Petro, l¨ªder del Pacto Hist¨®rico (izquierda), consigui¨® 290.131 sufragios y Sergio Fajardo, por la Coalici¨®n Centro Esperanza (centro), 118.010. Despu¨¦s de aquella elecci¨®n, el candidato del Centro Democr¨¢tico (el partido del expresidente ?lvaro Uribe), ?scar Iv¨¢n Zuluaga, renunci¨® a su aspiraci¨®n presidencial para adherirse a Guti¨¦rrez.

?C¨®mo son los votantes en Antioquia a quienes muchos definen como el as bajo la manga de Uribe?

Cultura paisa

Medell¨ªn vive una coyuntura de polarizaci¨®n, producto de la campa?a de revocatoria contra el actual alcalde Daniel Quintero (iniciativa recientemente desinflada por el Consejo Nacional Electoral), quien fue elegido por el Movimiento Independientes, y ahora enfrenta denuncias ciudadanas y period¨ªsticas por presunta participaci¨®n pol¨ªtica a favor de Petro. La contienda presidencial se libra entre dos aguas turbulentas con un mismo objetivo: reivindicar el orgullo de la derecha paisa.

La cercan¨ªa entre Guti¨¦rrez y el l¨ªder natural del Centro Democr¨¢tico es personal e ideol¨®gica, pero ?por qu¨¦ se le considera su as bajo la manga?

Los pilares de la seguridad democr¨¢tica son la almendra del discurso del ingeniero civil que aspira a la presidencia. Incursion¨® en la pol¨ªtica como concejal de Medell¨ªn, ciudad de la cual fue alcalde entre 2016 y 2019. En 2015, con el Movimiento Creemos, dividi¨® por primera vez a la derecha paisa, cuando derrot¨® al candidato oficial del uribismo, Juan Carlos V¨¦lez. En 2018, la fraccion¨® por segunda vez cuando su exsecretario de Gobierno, Santiago G¨®mez, compiti¨® por la alcald¨ªa con Alfredo Ramos, del Centro Democr¨¢tico. Ambos fracasaron.

Bajo la bandera de ¡°orden y oportunidades¡±, hoy Guti¨¦rrez reitera p¨²blicamente que vot¨® ¡°s¨ª¡± al Plebiscito por la Paz para aproximarse al votante de centro y tranquilizar a la comunidad internacional que reclama avances en la implementaci¨®n. No obstante, tras la extradici¨®n de alias Otoniel radicaliz¨® su discurso anunciando la creaci¨®n de una ¡°comisi¨®n para que exista verdad, justicia y reparaci¨®n¡± en coordinaci¨®n con el Gobierno de los Estados Unidos, a trav¨¦s del Departamento de Justicia. Dichas declaraciones han sido le¨ªdas por algunos analistas como un posible desconocimiento de la Comisi¨®n de Esclarecimiento de la Verdad. Aunque la derecha local -hist¨®ricamente disciplinada en los comicios- rechaza los Acuerdos de La Habana firmados en 2016 entre el expresidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, el candidato la ha conquistado, a la manera de Uribe, con la incorporaci¨®n del ancestro cultural paisa a su discurso.

Jorge Giraldo, profesor em¨¦rito de la Universidad Eafit, considera que a los votantes de Guti¨¦rrez los identifica el miedo, en buena medida promovido por los empresarios m¨¢s poderosos de Antioquia. Dichos apoyos se distribuyen entre ¡°los antiguos votantes del centro (Sergio Fajardo, Alonso Salazar, An¨ªbal Gaviria), los incautos de clase media que votaron por Daniel Quintero, la reserva ap¨¢tica de la derecha y el uribismo militante¡±. Sobre la alta votaci¨®n registrada en algunos pueblos, puntualiza: ¡°Hay un segmento urbano, policlasista, pero dominado por sectores altos y medios, que era conservador (pragm¨¢tico, moderado) y se ha vuelto abiertamente reaccionario (ideol¨®gico, radical). Reaccionarios porque est¨¢n en contra del proyecto moderno y liberal de la Constituci¨®n de 1991, que estableci¨® los derechos humanos, el estado laico, la libertad personal y la paz. Guti¨¦rrez encarna una visi¨®n autoritaria, confesional, enemiga de los Acuerdos¡±.

La identidad es la gran movilizadora, asegura Lina Guisao, analista pol¨ªtica experta en movilizaci¨®n ciudadana. ¡°Guti¨¦rrez, desde su est¨¦tica pol¨ªtica y lenguaje, cumple a cabalidad los valores y representaciones de los y las antioque?as promedio. Es un hombre (en Antioquia no es habitual que se d¨¦ oportunidad a las mujeres en pol¨ªtica) que adem¨¢s de ser carism¨¢tico y dicharachero (usa refranes populares y regionales), trata de demostrar que no se deja enga?ar ni amedrentar¡±. Cita al ling¨¹ista estadounidense George Lakoff: ¡°La gente no vota necesariamente por sus intereses. Vota por su identidad, por sus valores¡± y coincide en que el candidato representa los ¡°fundamentos morales que residen en la autoridad, la lealtad y la santidad¡±. El regionalismo permea su publicidad, agrega.

El analista y escritor H¨¦ctor Rinc¨®n dice que Guti¨¦rrez ¡°no es un estadista ni un t¨¦cnico ni un pol¨ªtico respetable. Es apenas un culebrero de plaza de mercado y un bravuc¨®n de barrio, a quien los electores de su terru?o usan para saciar esa adicci¨®n al poder que visten de amor a la patria y respaldan con plomo y amenazas¡±. Le preocupa el reencauche del temor electoral: ¡°A fiquistas o federiquistas o urifiquistas no les mortifica la corrupci¨®n que va al galope porque ellos van al anca, ni la mediocridad ilimitada que pretenden prolongar. Los une la enemistad hacia quienes no se les parezca y los presentan como demonios para que su caudal salga a votar temblando de miedo y emberracado¡±.

Taxonom¨ªa ¡°fiquista¡±

A la par con las tradiciones, los intereses econ¨®micos, ideolog¨ªa y pasiones son motores electorales, as¨ª lo destaca Gabriel Ignacio G¨®mez, docente de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Antioquia. Clasifica a los seguidores paisas de Guti¨¦rrez en tres vertientes: l¨ªnea dura, derecha moderada y atemorizados. De los primeros, dice: ¡°Se dan en escenarios rurales de influencia extractiva y conservadores, as¨ª como en escenarios urbanos preferiblemente de clase media alta y alta. Tienen intereses en proyectos de econom¨ªa extractiva; ideol¨®gicamente defienden el mercado, la seguridad y el orden; y culturalmente sienten la identidad del hombre paisa¡±. Del segundo, explica: ¡°Es pragm¨¢tico. Acepta que en la sociedad colombiana hay desigualdad, pero las pol¨ªticas sociales no pueden afectar el modelo econ¨®mico, ni la inversi¨®n o la confianza inversionista. Le preocupa mucho la inseguridad. Se identifica con los valores religiosos y tradiciones paisas¡±. Del atemorizado, ¡°objetivo de la propaganda electoral¡±, comenta: ¡°Hubiera querido una opci¨®n de centro o votar en blanco, pero frente al bombardeo medi¨¢tico en contra de Petro, por razones econ¨®micas y de estabilidad pol¨ªtica, siente miedo a un escenario ca¨®tico¡±.

Guti¨¦rrez es el ¡°t¨ªpico outsider¡±, comenta N¨¦stor Juli¨¢n Restrepo, PhD en Pol¨ªtica, Comunicaci¨®n y Cultura de la Universidad Complutense. Tres moldes perfilan estos votantes: ¡°El joven conservador, con una visi¨®n de una persona autoritaria como es Guti¨¦rrez, es de clase media alta, con intereses marcados. No est¨¢ pensando en una propuesta, sino en ¡®qui¨¦n me defiende de¡¯ y ¡®qui¨¦n mantiene mis intereses¡¯. Es de 18 a 45 a?os, del sector informal agroindustrial y minero¡±. Contin¨²a con los ¡°uribistas de raza¡±: ¡°Mayores de cincuenta a?os, conservadores. Les encanta Guti¨¦rrez por su forma de hablar directa, por frentero¡±. Por ¨²ltimo, el duquista que ¡°sabe que Duque la embarr¨®, pero quiere seguir. Son muy frescos, muy bacanes¡±.

La cronista y editora Patricia Nieto precisa: ¡°Los votos de Fico representan a quienes recibieron su formaci¨®n pol¨ªtica como espectadores de teleseries en las que la justicia y la verdad obedecen a los intereses de alguien - en ocasiones un poderoso y sin rostro y con alias- que impone su particular noci¨®n de ley y su orden¡±.

?Por qu¨¦ un candidato que nunca ha ejercido la pol¨ªtica fuera de Medell¨ªn alcanz¨® tantos votos solo en Antioquia? Se pregunta la editora del extinto peri¨®dico El Mundo, Luz Mar¨ªa Tob¨®n. Sus electores, a quienes clasifica en seis categor¨ªas, tienen la respuesta: 1) Libertarios: ¡°El pensamiento econ¨®mico de derecha est¨¢ creciendo principalmente en Antioquia, han optado por quien en el Gobierno demostr¨® ser un aliado eficiente de su sue?o de reducci¨®n del Estado y m¨ªnimas vigilancias a los mercados¡±; 2) ¡°Emberracados¡±: ¡°Votaron ¡°No¡±, a estos se suma una poblaci¨®n identificada con caracterizaciones machistas, traquetas y paracas, amante de la ley del m¨¢s fuerte¡±; 3) ¡°El uribismo que queda y que interfiri¨® la consulta del Equipo por Colombia para detener al desprestigiado Alex Char¡±; 3) ¡°Empresarios, tecn¨®cratas y bur¨®cratas c¨®modos con el actual estado de cosas¡±; 4) ¡°Fiquistas atrapados por su maquinaria propagand¨ªstica¡±; 5) ¡°Antiquinteristas¡± amparados en la revocatoria; y 6) Temerosos de Petro.

Al elector paisa de derecha no le interesan los problemas estructurales de desigualdad y segregaci¨®n (aporofobia o arribismo), y su visi¨®n punitiva de la seguridad ¡°como instrumento en contra de los m¨¢s d¨¦biles: aplauden la criminalizaci¨®n de las protestas y movimientos sociales¡±, analiza Mauricio Uribe, catedr¨¢tico y columnista de La Patria. Rechazan la neutralidad del Estado frente a asuntos morales, y se caracterizan por su ¡°simplismo y efectismo, cierta incapacidad para comprender nociones abstractas como Estado de Derecho: una c¨®moda ignorancia¡±.

El otrora divisor local, hoy es el mayor aglutinador de la derecha nacional. Los votos paisas pesar¨¢n el 29 de mayo en las urnas. Lo saben los principales contendores de Federico Guti¨¦rrez en las encuestas, Gustavo Petro, Rodolfo Hern¨¢ndez y Sergio Fajardo, pero sobre todo el expresidente Uribe, quien ha sabido instrumentalizar el ancestro paisa para exacerbar la fragilidad regional al populismo de derecha.

Ana Cristina Restrepo Jim¨¦nez, mag¨ªster Estudios Human¨ªsticos EAFIT

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