La dif¨ªcil apuesta de Medell¨ªn para acabar la venta de carros a gasolina en el 2035

El alcalde de Medell¨ªn, Daniel Quintero, hizo esta semana una promesa ambiciosa, ambientalmente deseable, pero muy dif¨ªcil de cumplir. Desde un foro en la ciudad de Nueva York, Quintero grab¨® un video que comparti¨® en redes sociales anunciando una nueva medida ambiental: ¡°La ciudad ha tomado la decisi¨®n de prohibir, a partir del a?o 2035, la venta de veh¨ªculos a gasolina¡±. El mensaje se volvi¨® viral y al d¨ªa siguiente el alcalde tuvo que calmar un poco las expectativas. Acept¨® que no puede decretar tal prohibici¨®n sin una aprobaci¨®n previa del Congreso de Colombia, pero dijo que s¨ª puede tomar medidas para ¡°restringir la circulaci¨®n¡± de veh¨ªculos nuevos a gasolina, y moverse hacia los carros el¨¦ctricos a partir del 2035. ¡°En t¨¦rminos pr¨¢cticos, significa lo mismo¡±, dijo.

El alcalde dirige una ciudad que, en Colombia, es s¨ªmbolo de innovaci¨®n cuando se trata de movilidad: es la ¨²nica del pa¨ªs con un metro, un sistema integrado de transporte funcional, y sus enormes metrocables que conectan a las comunas de las periferias con el centro urbano se han hecho famosos alrededor del mundo. Pero la contaminaci¨®n del aire en la ciudad, ubicada en un valle estrecho y empinado, sigue siendo alarmante, seg¨²n Quintero en gran parte por los veh¨ªculos a combusti¨®n. ¡°9% de las personas que mueren en Medell¨ªn, cada a?o, mueren a causa de la contaminaci¨®n que est¨¢n produciendo los carros¡±, repite el mandatario para defender su propuesta.

Son pocas las ciudades latinoamericanas que se han puesto metas parecidas a las de Quintero, pero el discurso del alcalde resuena internacionalmente con las ambiciones de los pa¨ªses m¨¢s poderosos para reducir las emisiones de carbono que jalonan el cambio clim¨¢tico. El estado de California, en agosto, decidi¨® que prohibir¨¢ la venta de veh¨ªculos a gasolina en el mismo a?o, 2035. La Comisi¨®n Europea vot¨® a favor de una medida similar, el pasado julio, pero contra todos los veh¨ªculos de combusti¨®n. Dinamarca y Holanda esperan prohibir los autos a gasolina y diesel incluso antes, en el 2030.

Algunas empresas tambi¨¦n han dicho que quieren comprometerse con esta transici¨®n energ¨¦tica. Volvo dijo que quieren vender solo carros el¨¦ctricos a partir del 2030; General Motors dijo lo mismo pero a partir del 2035; Volkswagen quiere dejar de vender carros a gasolina a partir del 2033; y Ford dice que quiere que 40% de sus veh¨ªculos en venta sean el¨¦ctricos a partir del 2030.

¡°No me parece descabellada la propuesta del alcalde, porque en esa direcci¨®n van la mayor¨ªa de pa¨ªses con metas de carbono-neutralidad¡±, dice Jessica Arias, investigadora asociada de Transforma, un centro de pensamiento en Colombia que promueve transiciones ecol¨®gicas. Arias dice adem¨¢s que el alcalde est¨¢ haciendo una propuesta importante cuando la contaminaci¨®n del aire en Medell¨ªn y el Valle de Aburr¨¢ (a los alrededores de la ciudad) pasa por una crisis que necesita soluciones urgentes, tales como la chatarrizaci¨®n de veh¨ªculos viejos e ineficientes, y la posibilidad de hacer la transici¨®n a veh¨ªculos h¨ªbridos o el¨¦ctricos.

Sin embargo ni Medell¨ªn ¡ªni Colombia¡ª cuentan a¨²n con la infraestructura, el presupuesto, o un plan detallado para dirigir esa transici¨®n energ¨¦tica en tan poco tiempo. ¡°Debe ser un proceso paulatino, trece a?os es muy poco para todas las transformaciones que son necesarias¡±, dice Arias.

Por ejemplo, para hacer la propuesta realidad, hay que fortalecer la infraestructura para cargar los veh¨ªculos el¨¦ctricos, no solo creando muchas estaciones de carga en el espacio p¨²blico, sino asegurando que las construcciones nuevas en las ciudades ¡ªcasas, edificios residenciales o laborales¨D tengan puntos de carga ya instalados. ¡°Ya deber¨ªa ser obligatorio que haya varios puntos de carga en los nuevos edificios que se est¨¢n construyendo porque, si en esos edificios hay muchas familias con carros el¨¦ctricos, y no d¨®nde cargarlos, no va a ser viable tenerlos,¡± a?ade Arias.

Esto tambi¨¦n implica, adem¨¢s, fortalecer el sistema de red el¨¦ctrica, ¡°porque actualmente las redes el¨¦ctricas no est¨¢n preparadas para que todo el mundo llegue a las siete de la noche a cargar el carro, a¨²n vamos tarde en esos temas de infraestructura¡±, dice Arias. Es necesario, a?ade, que el plan del alcalde vaya de la mano de un plan nacional, porque si las zonas aleda?as del Valle de Aburr¨¢ y del pa¨ªs siguen vendiendo carros a combusti¨®n, o no mejoran su infraestructura para carros el¨¦ctricos, la propuesta de Medell¨ªn no cumplir¨¢ con su objetivo de reducir las emisiones de carbono.

Sobre el reto de los costos para los consumidores¡ªun auto el¨¦ctrico es tres veces m¨¢s costoso que uno a combusti¨®n ¡ª Arias a?ade que la disparidad es evidente pero si se mira solo la inversi¨®n inicial del veh¨ªculo, no si se hace un an¨¢lisis de los costos a nivel m¨¢s macro. ¡°Normalmente ignoramos el costo del mantenimiento, del combustible, y cu¨¢nto cuestan los efectos ambientales al due?o y al resto de la ciudad¡±, dice Arias. Colombia, por ejemplo, vive un enorme d¨¦ficit presupuestal actualmente por los subsidios a la gasolina, que el presidente Gustavo Petro piensa reducir aumentando el precio a partir de octubre.

Oliverio Enrique Garc¨ªa es presidente de ANDEMOS, una asociaci¨®n nacional de movilidad sostenible, y est¨¢ poco optimista con el anuncio del alcalde. ¡°Yo veo muy poco probable que Medell¨ªn y Colombia puedan eliminar el uso de veh¨ªculos de combusti¨®n en el 2035¡å, dice Garc¨ªa. Concuerda que habr¨ªa que hacer una inmensa inversi¨®n en estaciones para cargar los carros el¨¦ctricos ¡ªdice que Medell¨ªn tiene aproximadamente solo 25 estaciones¡ª y que un estado tan poderoso como California est¨¢ incluso a¨²n en el proceso de aprender c¨®mo abastecer una flota grande de carros el¨¦ctricos. (A finales de agosto, con grave la sequ¨ªa que vivi¨® el estado, la gobernaci¨®n tuvo que pedirle a los californianos que no conectaran todos sus autos el¨¦ctricos a las horas pico, para reducir el consumo de energ¨ªa).

¡°Y el sistema el¨¦ctrico de California le lleva a?os luz al de Medell¨ªn¡±, dice Garc¨ªa.

Garc¨ªa propone que, m¨¢s que una prohibici¨®n, ser¨ªa mejor apuntarle a una ¡°diversificaci¨®n de la matriz energ¨¦tica¡±. La producci¨®n de carros el¨¦ctricos exclusivamente hace a los ciudadanos menos dependientes del petr¨®leo, pero muy dependientes de la explotaci¨®n de litio, un mineral abundante en Am¨¦rica Latina pero cuya explotaci¨®n tambi¨¦n tiene repercusiones ambientales.

¡°Miren la crisis energ¨¦tica que ocurri¨® por la guerra en Ucrania¡±, dice Garc¨ªa. ¡°En el contexto internacional actual ninguna materia primera ¡ªpetr¨®leo, gas, litio¡ª est¨¢ garantizada, los energ¨¦ticos no est¨¢n garantizados, as¨ª que lo sensato no es cerrar puertas a unas formas de producci¨®n sino que tengas una matriz energ¨¦tica diversificada y que haya, obviamente, una descarbonizaci¨®n paulatina, pero de forma que el consumidor pueda ir moldeando esa demanda. En Colombia nos ha ido muy bien avanzando en materia de veh¨ªculos h¨ªbridos, por ejemplo, porque tenemos unos incentivos: aranceles preferenciales, por ejemplo, o menos restricciones vehiculares¡±. (Gustavo M¨¢?ez, director adjunto para Am¨¦rica Latina en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dijo recientemente a EL PA?S que, en los ¨²ltimos dos a?os, ha visto un incremento del m¨¢s del 300% en venta de carros h¨ªbridos y el¨¦ctricos en Colombia, un aumento mayor que en el resto del continente).

Garc¨ªa insiste que la sociedad est¨¢ reclamando una transici¨®n energ¨¦tica, y que los gobiernos deben responder a esta, pero que los cambios de transporte suelen ser m¨¢s lentos que las expectativas, y una promesa como la de Quintero al 2035 es ¡°demagogia, porque no veo c¨®mo se puede cumplir¡±. ¡°La sociedad quiere respirar aire limpio¡±, a?ade. ¡°Pero las velocidades de la transici¨®n energ¨¦tica son diferentes en un pa¨ªs como Colombia y en pa¨ªses desarrollados o estados como California. Somos de lo m¨¢s avanzado en Am¨¦rica Latina, y ya estamos donde estamos, pero no podemos ir a la misma velocidad que California, por m¨¢s de que lo deseemos y lo queramos¡±.

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