Daniel Quintero, el alcalde que parti¨® Medell¨ªn en dos

Mientras Medell¨ªn registra 46 muertos en robos en lo que va de 2022 y en la ciudad se habla del ¨²ltimo caso de un hombre que se tom¨® la justicia por mano propia y asesin¨® a un ladr¨®n, el alcalde de la ciudad tuitea. Son las 7.46 de la ma?ana del mi¨¦rcoles y Daniel Quintero, el mandatario de la segunda ciudad de Colombia, se comunica a trav¨¦s de Twitter con sus ciudadanos. La informaci¨®n: acaba de abrir una cuenta en Be Real, una nueva red social en la que se comparten im¨¢genes sin poses, sin filtros. Una invitaci¨®n a seguir a the real Quintero.

Las respuestas son elocuentes: ¡°?su cargo es comunity manager o alcalde?¡±, increpa una mujer; ¡°trabaje y deje la vida de influencer¡±, le escribe otro; algunos simplemente lo celebran como una ocurrencia m¨¢s. Pero Quintero no solo utiliza las redes sociales para frivolidades como esa. Quintero gobierna v¨ªa Twitter, siguiendo la estela de una camada de pol¨ªticos como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que dan ¨®rdenes de temas sensibles de sus gobiernos, se enfrascan en discusiones y modifican la vida de sus ciudadanos a trav¨¦s de redes sociales. Desde Twitter, el alcalde ha creado verdaderos terremotos pol¨ªticos que tienen a Medell¨ªn sacudida, dividida.

Quintero lleg¨® a la Alcald¨ªa ofreci¨¦ndose como una opci¨®n independiente de los poderes pol¨ªticos tradicionales, aunque su recorrido camale¨®nico previo, y la presencia de funcionarios de partidos con esquemas clientelares en su administraci¨®n, evidencian lo contrario. El hoy alcalde ha pasado por el partido Liberal y el Conservador, los dos partidos centenarios; cre¨® el Partido del Tomate, fundado sobre la idea de la indignaci¨®n y la acci¨®n de lanzar tomates a im¨¢genes de pol¨ªticos; fue militante del Verde, trabaj¨® para Juan Manuel Santos y despu¨¦s apoy¨® a Gustavo Petro.

La elecci¨®n del alcalde m¨¢s joven se celebr¨® en muchos sectores por haber evitado que el uribismo ganara el cargo en una ciudad donde es hist¨®ricamente fuerte la derecha, que parec¨ªa la favorita para vencer. Pero bastaron apenas unos meses para que esa imagen se desvaneciera y arreciaran las cr¨ªticas contra su estilo, que algunos tildan de populista. Muchos de quienes lo apoyaron ahora lo critican, tiene al menos 12 denuncias, una de un exfuncionario suyo, y fue suspendido por la Procuradur¨ªa durante 42 d¨ªas por participar en pol¨ªtica a favor del Pacto Hist¨®rico.

Despu¨¦s de varios d¨ªas de buscarlo, este domingo Quintero conversa por tel¨¦fono con EL PA?S. Env¨ªa gr¨¢ficos por Whatsapp y pide informaci¨®n a sus subalternos para sustentar una nueva denuncia contra sus opositores. ¡°En Medell¨ªn hay una polarizaci¨®n resultado de que desvelamos todos los hechos de corrupci¨®n¡±. ¡°Hemos dado una batalla tan dura contra la corrupci¨®n que nuestro objetivo m¨¢s grande es sobrevivir. A m¨ª me han intentado asesinar dos veces¡±, asegura.

Vendedor de postres e ideas

Quintero naci¨® en Medell¨ªn hace 42 a?os y creci¨® en el Tricentenario, un barrio sencillo de la ciudad. Estudi¨® ingenier¨ªa electr¨®nica en la universidad p¨²blica. Como muchos j¨®venes de la ciudad, vend¨ªa postres y trabajaba para costearse los estudios y la vida despu¨¦s de que su madre muriera y ¨¦l quedara solo con sus dos hermanos. Bas¨® su campa?a a la Alcald¨ªa en el relato de superaci¨®n de las clases populares a trav¨¦s de la educaci¨®n. ¡°?Y aprend¨ª a vender! Venderle a alguien la idea de que un postre es delicioso y hay que comprarlo es aprender a venderle ideas a la gente¡±, dec¨ªa en una entrevista de la Revista Bocas.

Quienes lo rodean destacan que Quintero es un hombre c¨¢lido y buen jefe. Y tanto sus cr¨ªticos como aquellos que lo conocen de cerca admiten que es un habilidoso vendedor de relatos. ¡°Es como Scheherazade, de Las Mil y una Noches: echa un cuento tras otro¡±, dice a EL PA?S Sebasti¨¢n Trujillo, quien lo conoce desde 2014 y se retir¨® decepcionado de su administraci¨®n, en la que era subsecretario, por la presencia de poderes pol¨ªticos tradicionales.

Una de esas ideas es que una ¨¦lite empresarial se rob¨® la ciudad durante a?os y ¨¦l lleg¨® para salvarla. Tras la cruenta ¨¦poca de terrorismo que vivi¨® Medell¨ªn, con el cambio de siglo la ciudad desarroll¨® un esquema de alianza entre los sectores p¨²blico y privado y la academia, en la que empresarios de distintos signos pol¨ªticos integran las juntas directivas de las entidades p¨²blicas.

El alcalde ha dinamitado ese esquema y dice que el Grupo Empresarial Antioque?o (GEA), un enjambre de empresas con participaciones accionarias cruzadas que conforma el conglomerado m¨¢s importante del pa¨ªs, funciona como un cartel de la mafia. Lo hace en momentos en que el banquero Jaime Gilinski puja con los empresarios antioque?os por el control del GEA.

Una de sus mayores peleas ha sido por Hidroituango, un megaproyecto energ¨¦tico que se construye desde hace ocho a?os y que promete generar el 17% de la energ¨ªa de Colombia, y del que Medell¨ªn es accionista. En 2020, el alcalde demand¨® al Consorcio Generaci¨®n Ituango, integrado por varias constructoras de la ciudad y encargado de la obra, por 9,9 billones de pesos (algo m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares). Argument¨® que el Consorcio caus¨® un retraso en la entrada en operaci¨®n de la obra y millonarios sobrecostos. ¡°Argument¨¦ el colapso del t¨²nel (en 2018), reducci¨®n de la calidad de los materiales, violaci¨®n a las normas ambientales, cambio de dise?os. Los responsables fueron condenados por la Contralor¨ªa y ya est¨¢n imputados por la Fiscal¨ªa¡±, dice Quintero. Seg¨²n sus cr¨ªticos, busca reemplazarlo por empresas chinas; ¨¦l usa Twitter para atacar a sus opositores. ¡°Las ratas quieren que se caiga Hidroituango¡±, tuite¨®. En 2020, cuando comenz¨® la pol¨¦mica, Quintero pronunci¨® una frase que, seg¨²n quienes lo conocen, define su personalidad y estilo: ¡°Para hacer lo correcto no hay que pedir permiso¡±.

Y aunque esa es su discusi¨®n m¨¢s p¨²blica, este domingo Quintero insiste en hablar de las cifras de desnutrici¨®n de ni?os en la ciudad que, dice, es de su entra?a. ¡°Yo aguant¨¦ hambre de chiquito y eso para m¨ª es un drama¡±, asegura a este diario y lanza la denuncia. Seg¨²n ¨¦l, las cr¨ªticas de la veedur¨ªa ciudadana Medell¨ªn de que la ciudad tiene la tasa m¨¢s alta de desnutrici¨®n en ocho a?os no solo son falsas, sino que obedecen a un ¡°sabotaje¡± por parte de las empresas de salud que integran el GEA. El alcalde afirma que dejaron de reportar la informaci¨®n completa de menores que nacen en la ciudad y que esto afecta los indicadores. Tambi¨¦n, que la veedur¨ªa, as¨ª como otros opositores, son ¡°juez y parte¡±. ¡°Son financiados por Sura (una de las empresas del GEA), involucrado en Hidroituango y a la vez el que no reporta el 61% de los ni?os¡±.

Un hombre parad¨®jico

Juli¨¢n Vel¨¢squez, profesor y opositor del alcalde, dice que Quintero ha sabido tocar heridas no resueltas de la sociedad antioque?a, como la pobreza estructural o la falta de oportunidades para todos que se mantienen a pesar de las transformaciones de los a?os post Pablo Escobar. ¡°Aparece para tocar esas heridas, pero no para resolverlas, sino para capitalizarlas, usarlas a su favor¡±, explica. Los empresarios son el blanco obvio. ¡°Todo lo que sea atacar a las ¨¦lites siempre va a ser muy rentable, pero en su caso es una narrativa falaz porque detr¨¢s de ¨¦l hay ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas sumamente poderosas. No es que sea representante del pueblo frente a la gente, como se plantea el personaje que quiere construir, sino que es el representante de otros grupos pol¨ªticos y empresariales que tienen inter¨¦s en el aparato productivo de la ciudad¡±.

Tambi¨¦n lo ha explicado Adolfo Maya, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Eafit, a este diario. ¡°Quintero ha construido su proyecto en contrav¨ªa de los s¨ªmbolos antioque?os, pero manteniendo la idea feudal del poder, lo est¨¢ construyendo como un terrateniente metropolitano del poder, con base en alianzas que tiene hoy¡±. Adem¨¢s, a Quintero es cercano al exgobernador Luis P¨¦rez Guti¨¦rrez, figura de la clase pol¨ªtica tradicional, y al expresidente C¨¦sar Gaviria, director del partido Liberal.

El exfuncionario de Quintero Sebasti¨¢n Trujillo reconoce que el modelo empresa - Estado - universidad est¨¢ ¡°algo desgastado¡±, pero dice que no se puede omitir que ayud¨® a la ciudad. Afirma que el alcalde es un buen jefe, inteligente y ¡°un hombre parad¨®jico porque desnuda muchas verdades (como la inequidad de a?os), pero tambi¨¦n impone muchas mentiras¡±. Es un tremendo estratega de comunicaciones que ¡°en lugar de hacer consensos se ha dedicado a generar conflictos, dividir y a consolidar un bloque econ¨®mico a favor de sus aspiraciones futuras¡±, asegura. Y concluye que Quintero no tiene ideolog¨ªa.

Para el diputado Luis Pel¨¢ez, cr¨ªtico de Quintero y del partido de izquierda Dignidad, detr¨¢s de las peleas con los empresarios hay un nuevo pacto y negocios con otros pol¨ªticos. ¡°Daniel Quintero es el l¨ªder de un startup de corrupci¨®n¡±, asegura este pol¨ªtico, que compara la dupla del alcalde con su hermano Miguel con el exalcalde de Bogot¨¢ Samuel Moreno y su hermano Iv¨¢n, condenados por corrupci¨®n. ¡°Es peor porque la de los Moreno era corrupci¨®n inmediata; esta es un modelo que deja amarrados contratos a 30 a?os y con tecnolog¨ªa¡±, dice. Pel¨¢ez asegura que recibi¨® cinco amenazas de muerte despu¨¦s de denunciar a Quintero ante la Procuradur¨ªa.

En cada relato difundido por redes sociales habr¨ªa un negocio, agrega. ¡°Cuando habla contra el GEA est¨¢ abriendo las puertas a Gilinski¡±. Sugiere que no es gratuito que a Quintero le hayan hecho al menos 200 art¨ªculos en la Revista Semana, de propiedad del banquero que ha invertido, con financiaci¨®n de la familia real de Abu Dabi, m¨¢s de 3.500 millones de d¨®lares en compras de acciones de las compa?¨ªas del grupo GEA durante los ¨²ltimos nueve meses para lograr su control.

Seg¨²n Piedad Restrepo, directora de la veedur¨ªa Todos por Medell¨ªn, el alcalde tiene un car¨¢cter autoritario que se expresa en que ataca a quienes lo critican, incluidos los medios de comunicaci¨®n. ¡°No le interesa gobernar la ciudad sino dividir, estar en redes sociales generando tendencias. En la pr¨¢ctica no le interesan las consecuencias de su desgobierno¡±, dice la mujer que ha hecho control pol¨ªtico a otros alcaldes de la ciudad.

Asegura que para el alcalde todos los empresarios de la ciudad son corruptos y que recibi¨® una ciudad en ruinas. ¡°Eso no es real. Medell¨ªn, a¨²n con problemas, ten¨ªa avances que est¨¢n documentados. ?l desconoce todo eso. Tiene s¨ªndrome de Ad¨¢n¡±. Las cr¨ªticas de que ha hecho una mala gesti¨®n le han valido un intento de revocarle el mandato. ?l responde que se trata de una persecuci¨®n del uribismo aliado con el fajardismo, en alusi¨®n al expresidente ?lvaro Uribe y al excandidato presidencial del centro, Sergio Fajardo.

Las encuestas muestran que su ¨ªndice de favorabilidad es del 53%, lo que evidencia una ciudad dividida. Y entre sus logros se destaca haber destrabado la financiaci¨®n para construir la tercera l¨ªnea del Metro. Quintero no solo consigui¨® el aval t¨¦cnico sino tambi¨¦n el fiscal por parte del Gobierno del expresidente Iv¨¢n Duque, que les garantiz¨® el 70% de los recursos para la construcci¨®n del llamado Metro de ligero de la Avenida 80. Ha propuesto tambi¨¦n entregar 155.000 computadores para los ni?os de la ciudad y as¨ª reducir la brecha tecnol¨®gica, algo que ha sido celebrado, aunque la entrega va lenta y accidentada.

¡°Un dato potente a resaltar con respecto a 2019 es la reducci¨®n de homicidios 45%. Mi periodo ha sido el de menos homicidios en la historia¡±. ¡°En 2021 ning¨²n menor de 14 a?os fue asesinado. No ocurr¨ªa hace 40 a?os¡±, dice el alcalde sobre sus logros.

Estilo de gobierno ¡®millenial¡¯

Quintero encarna un tradicional y seductor discurso contra las ¨¦lites, pero adaptado a estos tiempos de indignaci¨®n e imagen. Un exsecretario de su gabinete lo confirma: ¡°Estuve en muchos consejos de Gobierno donde la pregunta era qu¨¦ titular vamos a lograr. La preocupaci¨®n es el show, no que las cosas se resolvieran¡±. Esta persona, que pidi¨® no ser citada, destaca tambi¨¦n que Quintero es un hombre con gran magnetismo, astucia y buen humor.

¡°Ah¨ª todo funciona como un k¨ªnder, un combo fiestero de amigos que le rinden lealtad al alcalde y celebran sus anuncios vac¨ªos y sus ideas disparatadas y poco t¨¦cnicas¡±, agrega. Se refiere a que las dependencias de la Alcald¨ªa est¨¢n en manos de millenials, algunos con su primer trabajo. Una de las personas centrales es Esteban Restrepo, amigo del alcalde y quien comparte con ¨¦l la atracci¨®n por lo digital. En redes sociales, Restrepo que fue secretario de Gobierno, ha atacado a medios cr¨ªticos. La Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa de Colombia ha emitido alertas por el ambiente hostil del alcalde y sus funcionarios contra un sector de la prensa.

En esa apuesta, un andamiaje de nuevos medios favorables a Quintero ha sido clave. El portal El Armadillo demostr¨® que se entreg¨® pauta oficial por 500 millones de pesos (poco m¨¢s de 100.000 d¨®lares) a la esposa, el hermano y una empleada del congresista Alejandro Toro, elegido por el Pacto Hist¨®rico pero impulsado por Quintero. Todo ellos son representantes legales de medios de comunicaci¨®n reci¨¦n creados que validan las ideas del alcalde. Ya en 2021 la exgerente de Telemedell¨ªn, Johana Jaramillo, el canal p¨²blico de la ciudad, hab¨ªa advertido de que muchos de esos medios peque?os no ten¨ªan suficiente alcance para recibir pauta. La mujer fue despedida.

Tambi¨¦n busca posicionarse m¨¢s all¨¢ de Medell¨ªn. Durante la pandemia vendi¨® a medios internacionales el relato de ¡®Medell¨ªn me cuida¡¯, una aplicaci¨®n digital con la que supuestamente pondr¨ªa a raya al virus. ¡°Hay cr¨ªticas y temores por el posible uso posterior de los datos y la privacidad. ?Qu¨¦ garant¨ªa les da a los ciudadanos que estos no ser¨¢n mal utilizados?¡±, le cuestionamos en este diario. ¡°Los ciudadanos son due?os de su informaci¨®n¡±, respondi¨®. Sin embargo, el peri¨®dico Contexto prob¨® que la aplicaci¨®n fue un desarrollo hecho en parte por contratistas y no est¨¢ claro qui¨¦n tiene el control de los datos recogidos. El programa tampoco detuvo la pandemia.

Mientras Quintero tuitea, las cr¨ªticas por el estado de la ciudad aumentan. Las bibliotecas, s¨ªmbolo de la transici¨®n imperfecta de una ciudad violenta, han estado cerradas fines de semana; el programa de alimentaci¨®n de ni?os Buen Comienzo intenta recuperarse de retrasos; y las calles de la urbe que se llam¨® ¡°tacita de plata¡± por su obsesi¨®n con la limpieza, permanecen sucias. El alcalde cada vez suma m¨¢s denuncias en la Fiscal¨ªa y los ¨®rganos de control. ?l ha replicado que esto no es as¨ª: que la ciudad est¨¢ limpia, las bibliotecas abiertas y no hubo retrasos en el programa de ni?os. De hecho, asegura que es su Alcald¨ªa quien ha denunciado un presunto ¡°detrimento fiscal por 30.000 millones en la biblioteca Espa?a, ubicada en la comuna nororiental, construida en la era de (Sergio) Fajardo y que hoy est¨¢ en ruinas¡±.

Un listado muestra investigaciones donde se repiten frases como presuntas ¡°celebraci¨®n indebida de contratos¡± o ¡°inter¨¦s indebido en la celebraci¨®n de contratos¡± en diferentes instituciones. Para Quintero, todo es parte de una persecuci¨®n ¡°del uribismo, sumado a unos grupos empresariales¡± para sacarlo del cargo porque, dice, les ¡°par¨® la robadera¡±. ¡°Hemos demostrado que no tenemos ninguna responsabilidad y que esos s¨ª que han sido ataques medi¨¢ticos¡±. Y agrega que en Colombia denunciar es un derecho. ¡°La Fiscal¨ªa de (Iv¨¢n) Duque no ha encontrado ninguna prueba que se pueda sostener ante un juez. Por tanto no he sido imputado por ning¨²n caso. Los denunciantes han sido sin falta pol¨ªticos y empresarios de oposici¨®n¡±.

¡°Somos una Alcald¨ªa medi¨¢tica, s¨ª, y aprovechamos tendencias para poder estimular y para poder posicionar programas de Gobierno¡±, le dijo Quintero a EL PA?S en mayo pasado, cuando la Procuradur¨ªa lo suspendi¨® por tres meses por un video de redes sociales donde daba, de forma velada, su apoyo al hoy presidente Petro, algo prohibido por la ley. ?l sigue usando las redes como lugar de confrontaci¨®n y pol¨¦mica, y allana el camino para su siguiente paso.

¡°Hay una Colombia muy grande esperando por liderazgo¡±, respondi¨® cuando un periodista de Semana le pregunt¨® si ya piensa en las elecciones presidenciales de 2026.

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