El Gobierno de Petro recula
Las importaciones agr¨ªcolas crecieron m¨¢s del 30% y los alimentos producidos en el pa¨ªs registraron un alza del 22%
La s¨¦ptima acepci¨®n de la Real Academia Espa?ola de la palabra mamar es ¡°volverse atr¨¢s a ¨²ltima hora¡±. Eso es lo que viene haciendo el Gobierno de Colombia. El primer cimiento de la estructura presidencial de Gustavo Petro fue su rechazo a las pol¨ªticas extractivas de minerales y a la decisi¨®n de abstenerse de suscribir nuevos contratos de exploraci¨®n y explotaci¨®n de petr¨®leo y gas. Parece que el Gobierno se ha convencido de que los anuncios sobre el futuro energ¨¦tico implicar¨ªan menos ingresos y ponen en afugias a la regla fiscal. Fedesarrollo y el Comit¨¦ Aut¨®nomo de la Regla Fiscal dan la pelea ¡°por el petr¨®leo: el centro del debate por la reforma tributaria¡±; el Gobierno contradice las cifras. Echarse para atr¨¢s, si es para bien, v¨¦nganos en tu reino.
La revista Cambio dijo que el Gobierno hace sumas y restas para decidir si firma nuevos contratos de exploraci¨®n petrolera. Es un tema de exportaciones, agreg¨® el ministro de Hacienda, Jos¨¦ Antonio Ocampo. La ministra de Minas y Energ¨ªa, Irene V¨¦lez, quien se dedic¨® a repetir la cantaleta de que no habr¨ªa nuevos contratos, expres¨® que tambi¨¦n buscar¨ªa reactivar aquellos que ya estaban firmados pero que por alguna raz¨®n quedaron suspendidos.
El Gobierno est¨¢ ¡°envainado¡± porque, naturalmente, tiene que buscarle un buen argumento a la mamada. Es claro que no basta con asegurar que se respeten los contratos actuales, se requiere prepararse para el futuro. Se necesitar¨ªa un plazo de 12 a?os para ir sustituyendo el petr¨®leo como producto de exportaci¨®n. Lo que se revisa es la transici¨®n exportadora para determinar cu¨¢ntas divisas se van a generar, para poder crecer y no depender del petr¨®leo.
Otra mamada fue la reversada que se hizo a la designaci¨®n del presidente de la junta directiva de Ecopetrol, Carlos Gustavo Cano; dur¨® menos en su cargo que Lady Lechuga, la ex-primera ministra Brit¨¢nica Liz Truss; el Gobierno consider¨® equivocada la designaci¨®n de un presidente de la junta directiva de uno de sus miembros que no fuera representante del Gobierno, el accionista mayoritario, seg¨²n se acostumbra en todas partes del mundo. El doctor ¡°lechugo¡± est¨¢ elegido por los accionistas minoritarios. El episodio dej¨® un sabor amargo menos grato que la planta herb¨¢cea de hojas grandes que no puede faltar en ninguna ensalada.
Patrasiada notoria fue la que tiene que ver con el monto que deber¨ªa producir la reforma tributaria. Principiamos con 25 billones para el primer a?o y 50 para el 2026. Vamos en 21, otros dicen que ya vamos en 20 y a la hora del t¨¦, qui¨¦n sabe en cuanto va a quedar. Los gremios y el Partido Liberal hablan de 12. Esa meta resulta inaceptable para la administraci¨®n.
Otra peluquiada importante fue la eliminaci¨®n del impuesto a las altas pensiones. Es una baja lamentable que se di¨® despu¨¦s de una reuni¨®n con los congresistas ponentes.
Mientras tanto, la inflaci¨®n contin¨²a haciendo da?os. Las importaciones agr¨ªcolas crecieron m¨¢s del 30% y los alimentos producidos en el pa¨ªs registraron un alza del 22%.
Por otra parte, el Gobierno tiene un par de chicharrones en materia de hacienda p¨²blica que tiene que deglutir aunque la indigesti¨®n tenga ingredientes venidos del exterior. El d¨®lar a 5.000 pesos, el m¨¢s caro de la historia colombiana y TES (t¨ªtulos de deuda p¨²blica) con tasas del 15%, ¨ªndices muy onerosos para paliar el dolor de est¨®mago. Hay que trabajarle a la disminuci¨®n de esas tasas, absteni¨¦ndose de hacer declaraciones que alebrestan al mercado en forma equ¨ªvoca.
Como lo recomend¨® Ricardo ?vila en su afortunada reflexi¨®n dominical, al Gobierno actual le corresponde identificar soluciones y allanar el camino, si no quiere enfrentarse a un l¨ªo de marca mayor que le caer¨ªa muy mal al bienestar de los ciudadanos y afectar¨ªa la econom¨ªa, aunque las dificultades se hayan incubado durante a?os.
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