La mayor¨ªa de los colombianos valora el actual sistema de salud

Una clara mayor¨ªa de los colombianos identifica fortalezas en el actual sistema de salud al que el Gobierno de Gustavo Petro se propone darle un vuelco como parte de su ambiciosa agenda legislativa, aunque considera que debe tener ajustes. Esa es una de las principales conclusiones que se desprende de la Gran Encuesta de Salud que ha divulgado este mi¨¦rcoles la Asociaci¨®n Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), justo en la antesala del tr¨¢mite en el Congreso de una controversial reforma al sector. Aunque todav¨ªa se desconocen los detalles clave de la iniciativa, manejada con hermetismo, los ¨¢nimos est¨¢n caldeados, de manera que la encuesta se convierte en un oportuno insumo para el debate.

La reforma a la salud que abandera la ministra Carolina Corcho se anticipa desde hace tiempo como un foco de fricci¨®n pol¨ªtica. La funcionaria ha calificado el actual sistema como uno de los peores del mundo y considera que la salud debe ser concebida como un derecho y no como un negocio, por lo que sus recursos no deber¨ªan ser administrados por privados. Sus cr¨ªticos, por el contrario, destacan bondades como un aseguramiento casi universal y el hecho de que una enfermedad no implica una quiebra familiar: Colombia es el pa¨ªs de Am¨¦rica Latina con el menor gasto de bolsillo en salud ¨Cel que hacen directamente las familias en las farmacias o los hospitales¨C.

De momento, una gran parte de la discusi¨®n se ha concentrado en el futuro de las Entidades Promotoras de Salud, o EPS, a las que se afilian las personas en el actual sistema con el prop¨®sito de que administren los recursos para asegurar su atenci¨®n sanitaria. Esos recursos suman anualmente unos 60 billones de pesos ¨Cequivalentes a unos 13.000 millones de d¨®lares¨C. El Ministerio ha dejado ver que busca acabar con el papel actual de las EPS, que reclaman que las han mantenido al margen de la discusi¨®n.

Consultados al respecto, el 63% de los encuestados se mostr¨® en desacuerdo con la eliminaci¨®n de las EPS y que sus funciones sean ejecutadas por una entidad p¨²blica ¨²nicamente, como se propone el Gobierno, mientras el 32% estuvo de acuerdo. En un porcentaje similar, el 67% no est¨¢ dispuesto a renunciar a su servicio actual de salud y trasladarse a un sistema totalmente p¨²blico, por un 30% que s¨ª est¨¢ dispuesto. A m¨¢s de la mitad de los consultados ¨C54%¨C les preocupa ¡°mucho¡± que los recursos sean administrados ¨²nicamente por entidades p¨²blicas. En conjunto, esos resultados cuestionan la popularidad que pueda tener la reforma en los t¨¦rminos en que ha estado planteada hasta ahora, a la espera del texto definitivo.

El 58% de las personas encuestadas considera que el sistema de salud debe tener algunos ajustes, mientras el 32% piensa que se debe cambiar por completo y el 9% cree que debe permanecer igual. La encuesta, contratada por la ANDI a la firma Invamer, consult¨® a 2.704 personas, una muestra robusta que incluy¨® 104 municipios y 21 capitales. Se realiz¨® entre el 20 y el 29 de enero, con un margen de error del 1,88%.

¡°Esto nos va a otorgar a todos una gran cantidad de elementos de juicio y de informaci¨®n para poder tomar mejores decisiones¡±, destac¨® Bruce Mac Master, el presidente de la ANDI, durante la presentaci¨®n de la investigaci¨®n. El resultado, se?al¨®, muestra que hay much¨ªsimas cosas que probablemente hay que mejorar, pero que hay muchas que est¨¢n funcionando. ¡°Nosotros hemos sido supremamente disciplinados en no reaccionar ante lo que todav¨ªa no conocemos en realidad¡±, zanj¨® el l¨ªder gremial sobre las discrepancias con la visi¨®n de la ministra Corcho. La ANDI se propone compartir el estudio con todos los interesados, incluidos el propio Gobierno, la academia y, especialmente, los legisladores que tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.

La de la salud forma parte del paquete de reformas sociales que se comenzar¨¢n a debatir en sesiones extraordinarias del Congreso a partir del 6 de febrero, junto a la laboral y la de pensiones. El proyecto divide opiniones, al punto de sacar a flote fisuras tanto en la bancada de Gobierno como en el propio Gabinete. Voces influyentes como la del senador Roy Barreras, el presidente del Congreso, han pedido una transici¨®n menos abrupta. A pesar de que Petro ha disfrutado hasta ahora de amplias mayor¨ªas parlamentarias, el tr¨¢mite de la reforma se anticipa turbulento y la propia ministra Corcho ha dicho que los cambios que puedan surgir en el camino hacen parte del debate democr¨¢tico.

En t¨¦rminos generales, el actual sistema de salud, muy criticado desde sectores de izquierda desde hace tiempo, sale bien librado entre los usuarios. En una escala del 1 al 5, el 73% de los encuestados califica por encima de 3 los servicios de salud. Unas amplias mayor¨ªas consideran como fortalezas del actual sistema que el Estado pague la atenci¨®n en salud (84%), la atenci¨®n del personal m¨¦dico (76%) o la calidad de los hospitales, cl¨ªnicas y laboratorios (76%). En otro de los resultados destacados, un 73% de los consultados considera que puede acceder al sistema de salud cuando requiere atenci¨®n m¨¦dica.

Las personas que han recibido atenci¨®n en los ¨²ltimos dos a?os tienden a darle altas calificaciones, con variaciones seg¨²n el servicio. El 85% de los que se han sometido a una cirug¨ªa califican la atenci¨®n como excelente, un n¨²mero que se ubica en el 73% en los casos de hospitalizaci¨®n y desciende hasta el 57% en los servicios de urgencia, los peor percibidos entre los pacientes. En t¨¦rminos generales, la gente se siente bien atendida, con un amplio margen de mejora en la gesti¨®n de la asignaci¨®n de citas ¨Cque emerge como el ¨ªtem peor valorado¨C.

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