La reforma a la salud caldea los ¨¢nimos aunque nadie la conoce

Carolina Corcho es el rostro de la reforma a la salud. A la espera del texto del proyecto, o de un documento oficial, es la gran bandera de la ministra del ramo, que la considera un mandato popular, y ser¨¢ presentada en las primeras semanas de febrero como una prioridad en la ambiciosa agenda legislativa del Gobierno de Gustavo Petro. La mayor discusi¨®n se concentra en el futuro de las Entidades Promotoras de Salud, o EPS, a las que se afilian las personas para que administren los recursos para asegurar su atenci¨®n en salud ¨Cque al a?o suman unos 60 billones de pesos, o 13.000 millones de d¨®lares¨C y en el esquema actual juegan un papel central. El debate divide opiniones, e incluso ha mostrado fisuras en la bancada de Gobierno y en el propio Gabinete.

El primer semestre del nuevo Congreso, donde el Gobierno que se posesion¨® el 7 de agosto ha disfrutado de amplias mayor¨ªas, se concentr¨® en la reforma tributaria y la paz total. En una decisi¨®n planeada, las grandes reformas sociales (salud, pensiones y laboral) quedaron postergadas para cuando se vuelva a reunir, a partir del 6 de febrero. El norte es replantear el sistema laboral y de seguridad social. ¡°El pa¨ªs nos va a recordar por las transformaciones sociales que hagamos el pr¨®ximo a?o. Ah¨ª miraremos si triunfamos o fracasamos¡±, le dec¨ªa en diciembre a este peri¨®dico el representante David Racero, el presidente de la C¨¢mara de Representantes. ?l sostiene que las mayor¨ªas parlamentarias del Gobierno se refrendan en cada proyecto, pues no es un Congreso acr¨ªtico.

En medio de esas reformas de gran calado, la de la salud se anticipa desde hace tiempo como un foco de fricci¨®n. La ministra Corcho es una cr¨ªtica de vieja data del sistema de salud colombiano, al que en m¨¢s de una ocasi¨®n ha considerado uno de los peores del mundo, principalmente por las altas cifras de mortalidad materna. Considera que la salud debe ser concebida como un derecho y no como un negocio, y sus recursos no deber¨ªan ser administrados por privados. Desde la otra orilla se?alan logros como un aseguramiento casi universal y el hecho de que Colombia es el pa¨ªs con el menor gasto de bolsillo, el que hacen directamente las familias en las farmacias o los hospitales, en salud de Am¨¦rica Latina. En otras palabras, que no se quiebran por pagar un tratamiento.

A grandes rasgos, Corcho ha dejado ver que apunta a un modelo p¨²blico, de hospitales tanto estatales como privados, pero sin intermediaci¨®n. Eso acabar¨ªa el rol actual de las EPS, que se?alan que han estado marginadas de la discusi¨®n. La reforma tambi¨¦n busca incorporar un fuerte componente preventivo y predictivo, y lo que se anticipa como un enfoque territorial.

Su esencia se ha divulgado a cuentagotas y con versiones contradictotias, sin que se conozcan todav¨ªa los pormenores del articulado. Ese secretismo ha despertado cr¨ªticas. ¡°Los contenidos de la reforma han sido altamente socializados, tanto que tiene opositores¡±, se defend¨ªa esta semana la ministra en una extensa entrevista con W Radio. ¡°Los proyectos de ley evidentemente se discuten en el Congreso¡±, argument¨®, adem¨¢s de afirmar que ¡°en ning¨²n momento se acabar¨¢ el proceso del aseguramiento de la salud¡±. Los cambios que puedan surgir en su tr¨¢mite legislativo, concede la ministra, hacen parte del debate democr¨¢tico.

¡°El punto central es que quieren eliminar la figura del asegurador¡±, que en este momento son las EPS, opina el investigador en sistemas de salud Andr¨¦s Vecino. El hecho de que el asegurador sea privado es una l¨ªnea roja para el Gobierno, se?ala. Es una bandera que buena parte de la izquierda ha tenido durante a?os, y que la ministra siente refrendada por un mandato en las urnas. ¡°Si presentan una reforma en la que no se elimina el asegurador, va a ser le¨ªdo como una derrota¡±, apunta Vecino.

M¨¢s all¨¢ del debate de las EPS, o incluso englob¨¢ndolo, en una reforma integral a un sector complejo, la minucia va a ser supremamente importante, se?alan fuentes del sector. Como dice el refr¨¢n popular, el diablo est¨¢ en los detalles, que a¨²n no se conocen.

El hermetismo y la falta de transparencia en las formas ha sido ¡°preocupante¡±, dice Tatiana Andia, profesora de sociolog¨ªa de la Universidad de los Andes y experta en salud p¨²blica. ¡°Eso le est¨¢ metiendo mucho ruido a un debate que podr¨ªa ser muy fruct¨ªfero y que podr¨ªa llevar a una reforma interesante¡±, se?ala. En asuntos m¨¢s de fondo, se anticipan problemas potenciales con la Administradora de los Recursos del Sistema de Seguridad Social en Salud (Adres), un fondo general para todos los recursos del sistema, administrado p¨²blicamente, que ya existe pero pasar¨ªa a tener m¨¢s funciones. ¡°No es f¨¢cil operar recursos en entidades p¨²blicas, la agilidad para ejecutar recursos es muy limitada¡±, advierte Andia.

Las cr¨ªticas a la visi¨®n de la ministra Corcho no han surgido solo desde la oposici¨®n pol¨ªtica o desde las EPS. Tambi¨¦n tiene contrapesos tanto en la bancada de Gobierno como en el propio Gabinete. El senador Roy Barreras, una figura clave dada su cercan¨ªa con Petro y a que preside el Senado, es m¨¦dico y ha hecho buena parte de su carrera pol¨ªtica en ese sector. En medio de la discusi¨®n, expuso sus reparos con respecto a acabar el sistema de salud y construir otro sin una transici¨®n adecuada. ¡°El actual sistema lleva 30 a?os de construcci¨®n y a¨²n requiere mejorar. Y mientras se construye el nuevo, ?qui¨¦n atender¨¢ la salud de los 50 millones de colombianos? Reforma s¨ª pero sin poner en riesgo la salud de todos¡±, escribi¨® esta semana en sus redes sociales.

Ese mensaje fue ampliamente replicado. Entre otros, por el ministro de Educaci¨®n, Alejandro Gaviria. El otrora rector de la Universidad de Los Andes, que respald¨® a Petro de cara a la segunda vuelta despu¨¦s de haber competido en la coalici¨®n de centro, fue ministro de Salud durante seis a?os en el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018). Su visi¨®n del sistema de salud difiere de la de Carolina Corcho. Desde varias orillas le reclaman alzar la voz, sin importar que ya no ocupe la cartera, y ¨¦l ha dicho que las reformas necesitan di¨¢logo, discusi¨®n, debate y escrutinio para evitar grandes errores. ¡°Yo he sido el ministro de Salud que m¨¢s ha durado en la historia de Colombia, y tengo la responsabilidad de expresar mi opini¨®n, con candidez y respeto¡±, dijo Gaviria en una reciente entrevista con este peri¨®dico. La discusi¨®n apenas comienza.

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