Petro convoca a la calle y lanza un programa diario para defender sus reformas

En el momento decisivo para sus prometidas reformas sociales, Gustavo Petro ha decidido volver a convocar a la calle. Lanzado en una ofensiva comunicacional, el mandatario de Colombia tambi¨¦n estrena un programa diario que desde la Presidencia de la Rep¨²blica conciben como un enlace directo con la ciudadan¨ªa que lo eligi¨®. En momentos en que la luna de miel se resquebraja, el l¨ªder popular regresa al balc¨®n en el que luci¨® tan desenvuelto cuando era alcalde de Bogot¨¢, y a los eventos de plaza p¨²blica que populariz¨® en la campa?a que lo llev¨® hasta la Casa de Nari?o.

Este martes, Petro volver¨¢ a acudir a la Plaza de Armas donde la v¨ªspera present¨® la reforma a la salud que hace parte de su ambiciosa agenda legislativa. Un simb¨®lico espacio entre la Casa de Nari?o y el Congreso de la Rep¨²blica que suele estar cerrado al p¨²blico, reservado para albergar eventos especiales como las visitas de mandatarios extranjeros, pero en esta semana sirve de escenario para la ¡°socializaci¨®n¡± de la reforma a la salud, la primera y quiz¨¢s la m¨¢s resistida en el paquete de reformas sociales que tambi¨¦n incluye la de las pensiones y la laboral. El mi¨¦rcoles ser¨¢ el turno de la oposici¨®n, que marchar¨¢ en rechazo a las transformaciones que propone el primer mandatario de izquierdas en la historia reciente de Colombia.

A esa agitaci¨®n social se suma Colombia Hoy, el programa diario de noticias que lanz¨® el Gobierno a partir de esta semana. Tendr¨¢ una emisi¨®n en l¨ªnea de lunes a viernes, de las 6.00 a las 9.00 horas, el horario de los programas radiales comerciales m¨¢s escuchados, y pr¨®ximamente un espacio informativo de las 18.30 a las 19.00 horas por el Canal Institucional. ¡°El espacio informar¨¢ sobre acci¨®n de Gobierno Nacional en su totalidad¡±, seg¨²n detall¨® la Presidencia, y se suma ¨Ccon sus propias redes sociales¨C a las dem¨¢s plataformas que ya existen.

Petro arranc¨® su mandato con una alta aprobaci¨®n, pero si sus primeros movimientos aterrizaron en un clima de optimismo, en las ¨²ltimas encuestas ha acusado el desgaste de su popularidad. La luna de miel del primer semestre ha entrado en una fase menguante, que coincide con un incremento del pesimismo y la incertidumbre, a pesar de que la oposici¨®n sigue sin reagruparse. En la ¨²ltima medici¨®n de la encuestadora Datexco para W Radio, la primera gran encuesta de 2023, el 47% de los consultados ten¨ªa una imagen desfavorable del presidente, por 44% de imagen favorable. La reforma a la salud, que ha emergido como el principal foco de fricci¨®n pol¨ªtica, tampoco parece disfrutar de demasiada popularidad. Una clara mayor¨ªa de los colombianos identifica fortalezas en el sistema al que el Gobierno quiere dar un vuelco, de acuerdo con un estudio contratado por la Asociaci¨®n Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).

El Gobierno busca reforzar su comunicaci¨®n directa con la ciudadan¨ªa que lo llev¨® al poder, pero desde varias orillas no han tardado en advertir los riesgos de agitar la calle para ambientar la aprobaci¨®n de unas reformas que han estado rodeadas de sigilo. Sin ir demasiado lejos, los dos principales peri¨®dicos coincidieron en ventilar sus preocupaciones. ¡°Ha quedado atr¨¢s, parece, el presidente conciliador que quer¨ªa unir las dos Colombias¡±, apuntaba el editorial dominical de El Espectador. ¡°El objetivo es hacerse contar, enviar un mensaje al Congreso y al resto de la clase pol¨ªtica del pa¨ªs. Un Gobierno atizando el fuego de las divisiones pol¨ªticas es contraproducente. Esperamos, al menos, un discurso que invite a la deliberaci¨®n amplia, no sectaria¡±, manifestaba al cuestionar la necesidad de subirle la temperatura al pa¨ªs en este momento.

El peri¨®dico El Tiempo no se quedaba atr¨¢s. ¡°No deja de ser ex¨®tico el hecho de que un jefe de Estado, con todos los instrumentos y el poder de la Rama Ejecutiva bajo su control, opte por el camino de las marchas callejeras¡±, apuntaba al enfatizar que hasta este lunes no se conocieran los textos de los proyectos legislativos, en especial el de la controversial reforma a la salud. ¡°Con menos de 24 horas de diferencia entre la presentaci¨®n de la iniciativa y las marchas convocadas para su defensa, queda claro que los manifestantes est¨¢n motivados m¨¢s por el apoyo caudillista al hoy presidente Petro que por una comprensi¨®n tangible de las transformaciones¡±.

Los gremios se sumaron al coro de advertencias. El Consejo Gremial, que agrupa a los 32 principales del pa¨ªs, tambi¨¦n expres¨® su ¡°preocupaci¨®n¡± frente a una movilizaci¨®n social convocada por el propio Gobierno en respaldo a unas reformas sociales ¡°cuyo contenido a¨²n es desconocido¡±. Las reformas ¡°se deben analizar en los espacios constitucionalmente definidos que permitan el sano debate con argumentos y cifras¡±, se?al¨® en un comunicado. ¡°Trasladar el debate a las calles, promoviendo la injerencia horizontal entre las ramas del poder p¨²blico pone en riesgo la institucionalidad¡±, en especial el ejercicio de las funciones del Congreso, valora.

El ministro del Interior, Alfonso Prada, ha negado que la movilizaci¨®n pretenda presionar al Legislativo. ¡°Este es un Gobierno deliberante, democr¨¢tico, que acepta la cr¨ªtica, que debate el contenido de los proyectos, y este semestre no va a ser diferente¡±, ha defendido en su papel de portavoz gubernamental.

La convocatoria ha sorprendido pues usualmente una marcha se promueve en contra del Gobierno, y no a favor, coincide Eug¨¦nie Richard, docente experta en comunicaci¨®n y marketing pol¨ªtico de la Universidad Externado de Colombia. ¡°Desde el punto de vista de la comunicaci¨®n estrat¨¦gica, Petro est¨¢ usando un arma que maneja muy bien, que es la calle y el discurso de plazas p¨²blicas¡±, pues ha ganado muchos de sus electores gracias a sus habilidades como orador y sus discursos con alta carga emocional, se?ala. ¡°Es bastante h¨¢bil, pero tambi¨¦n peligroso. La palabra presidencial tiene algo de sagrada, entonces esta estrategia de calle no la podr¨¢ volver a sacar en cualquier ocasi¨®n pues perder¨¢ su impacto¡±.

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