Las tensiones entre socios amenazan la coalici¨®n de Gobierno de Petro
Las cr¨ªticas de cuatro ministros a la reforma a la salud muestran que en el gabinete tienen m¨¢s fuerza los m¨¢s activistas
La reforma a la salud que propuso el Gobierno de Gustavo Petro no solo es el proyecto legislativo que marca el debate p¨²blico en Colombia. Tambi¨¦n es la iniciativa que evidencia las tensiones internas de un Gabinete formado por figuras de orientaciones pol¨ªticas diversas y que no necesariamente representan a las bancadas de la coalici¨®n en el Congreso, que sufre de su propio estr¨¦s. A medida que se acercan las elecciones regionales de octubre y que el Ejecutivo avanza con sus proyectos m¨¢s ambiciosos, parece que las dificultades se har¨¢n m¨¢s notorias.
Dos ministros han confirmado a EL PA?S que el jueves de la semana pasada, despu¨¦s de que circul¨® un borrador de la reforma entre ellos, cuatro miembros del gabinete enviaron un documento al presidente con las preocupaciones que les dejaba el texto, especialmente las fiscales. Los firmantes fueron los ministros de Hacienda, Jos¨¦ Antonio Ocampo; Agricultura, Cecilia L¨®pez; Educaci¨®n, Alejandro Gaviria, y el director de Planeaci¨®n Nacional, Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez. Todos ellos tienen una larga trayectoria en cargos directivos del Estado y representan posiciones m¨¢s cercanas al liberalismo o la socialdemocracia que a la izquierda m¨¢s activista de la que vienen varios de sus colegas, incluyendo a la ministra de Salud, Carolina Corcho.
La carta fue el ¨²ltimo intento para incidir en el texto despu¨¦s de varias discusiones en el Consejo de Ministros y el comit¨¦ estrat¨¦gico y los reparos p¨²blicos de Gaviria, quien fue ministro de Salud de Juan Manuel Santos durante seis a?os. Pero no logr¨® mayor efecto. El lunes la ministra Corcho reparti¨® el texto que iba a ser radicado y no ten¨ªa casi ning¨²n cambio frente al borrador del jueves. Eso aument¨® m¨¢s la tensi¨®n.
A ¨²ltima hora, los cuatro ministros lograron incluir dos breves menciones a las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Una de ellas es el art¨ªculo 54, que les entrega tres funciones en el sistema de salud propuesto y as¨ª las mantiene te¨®ricamente con vida pero muy debilitadas, pues actualmente son centrales en el r¨¦gimen como afiliadoras de la poblaci¨®n, encargadas de manejar el riesgo en salud y administradoras de los pagos a los m¨¦dicos y hospitales. Pero el texto final representa la mirada m¨¢s radical, que ha ido ganando fuerza en el Gobierno.
En paralelo, la presidencia del directorio nacional conservador dio un giro en el partido m¨¢s tradicional de derecha, que desde septiembre se hab¨ªa declarado parte de la coalici¨®n de Gobierno en el Congreso. El senador Efra¨ªn Cepeda logr¨® un respaldo mayoritario para sacar del cargo a su colega Carlos Andr¨¦s Trujillo, quien desde la campa?a electoral fue uno de los grandes impulsores del apoyo conservador al Ejecutivo de izquierda. Con Cepeda, la renuncia a la coalici¨®n parece ser cuesti¨®n de tiempo -legalmente solo podr¨ªan hacer una declaraci¨®n formal en septiembre- y aunque ha dicho que seguir¨¢n siendo partido de Gobierno, tambi¨¦n ha aclarado que ser¨¢ ¡°un partido con car¨¢cter¡±.
En los dos casos se trata de tensiones y no de rupturas. Ning¨²n ministro ha renunciado. Dos de los cr¨ªticos de la reforma a la salud, Ocampo y Gonz¨¢lez, firmaron este jueves el decreto por el que el presidente asumi¨® por tres meses las funciones para fijar reglas centrales de los servicios p¨²blicos domiciliarios, lo que manda un mensaje de uni¨®n en un asunto que ha sido motivo de cr¨ªticas. Varios congresistas conservadores, encabezados por Trujillo, mantienen su apoyo a Petro. La cuota azul en el Gabinete, el ministro de Transporte Guillermo Reyes, sigue firme.
Sin embargo, las tensiones entre socios son significativas. Por un lado, porque el Gobierno las enfrenta justo cuando empieza a ejecutar sus grandes ajustes sociales, desde la reforma a la salud hasta la pensional, o con las decisiones que implementen la transici¨®n energ¨¦tica. En palabras de uno de sus alfiles, el presidente de la C¨¢mara de Representantes David Racero, de las reformas que logre sacar adelante depende el futuro del Gobierno. ¡°Ah¨ª miraremos si triunfamos o fracasamos¡±, explic¨® a este diario hace varias semanas. En la misma l¨ªnea, en su primera entrevista a un medio internacional despu¨¦s de ser elegido presidente, Petro le dijo a EL PA?S : ¡°Las reformas se hacen el primer a?o o no se hacen.¡±
Esa necesidad de mostrar que el Gobierno logra las reformas se nota tanto en el mensaje de una reforma a la salud radical, como en el haber asumido las facultades de regular los servicios p¨²blicos. Y tambi¨¦n en el discurso. Petro no ha vuelto a hablar del ¡°Gran Acuerdo Nacional¡± del que hablaba cuando fue elegido y sell¨® su alianza con los conservadores, y m¨¢s bien hace ¨¦nfasis en su mandato de cambio. As¨ª lo dijo en su discurso de cierre de las movilizaciones que convoc¨® este martes. ¡°El cambio por el que votaron millones de personas no puede ser un cambio de mentiras, ni de maquillaje¡±. ¡°El cambio no es posible sin el pueblo. El cambio fue por lo que Colombia escogi¨® este Gobierno¡±.
Ejecutar ese cambio pone de relieve las dificultades para mantener unidos a sectores que, en el Gabinete o en el Congreso, quieren ajustes graduales. Adem¨¢s, a medida que se acercan las elecciones regionales de octubre, los partidos m¨¢s alejados de la izquierda tienen m¨¢s motivos para marcar sus diferencias con las propuestas m¨¢s radicales, particularmente si el presidente sigue con una aprobaci¨®n baja y si las posturas menos conciliadoras siguen ganando terreno en el Gobierno y en la oposici¨®n.
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