Viva Air, la ¡®low cost¡¯ paisa, se resquebraja

Viva Air, la l¨ªnea a¨¦rea de bajo coste colombiana, cambia de presidente. F¨¦lix Antelo, argentino y ex CEO de la filial peruana de Latam, ha anunciado este jueves su renuncia a la direcci¨®n de una compa?¨ªa inmersa en una crisis financiera que amenaza su existencia. El ejecutivo, que lleg¨® hace cinco a?os a Colombia, se despide esgrimiendo problemas de salud y en medio de reiteradas protestas de trabajadores agobiados por la decisi¨®n de la compa?¨ªa de dejar cinco aeronaves en tierra como ¨²ltima medida para amortiguar la situaci¨®n.

El sindicato ha se?alado que esa medida podr¨ªa traducirse en la p¨¦rdida de unos 300 puestos de trabajo repartidos entre Bogot¨¢ y Medell¨ªn (en una plantilla total de 1.250 empleados). De poco ha servido, por lo pronto, que la compa?¨ªa se haya amparado hace unas semanas a la ley de rescate dise?ada por el Gobierno para reestructurar la deuda que viene aplastando a cientos de negocios desde la pandemia.

Como tel¨®n de fondo est¨¢ la indecisi¨®n sobre el proceso de integraci¨®n con Avianca. Es una operaci¨®n que est¨¢ siendo revisada por la Aeron¨¢utica Civil, encargada de velar por la libre competencia en el mercado a¨¦reo, y por la Superintendencia de Industria y Comercio, tambi¨¦n dotada de facultades de auditor¨ªa ?La raz¨®n? Deben revisar si el matrimonio infringe el derecho a la libre competencia en el mercado local y si la fusi¨®n se habr¨ªa firmado antes de las aprobaciones necesarias del controlador.

Dos nudos que no han sido resueltos y que han marcado el ritmo para rescatar a Viva, una compa?¨ªa fundada en Medell¨ªn en 2009. La defensa de Avianca sostiene que en abril del a?o pasado firmaron un acuerdo bic¨¦falo que, a la vez que establec¨ªa la adquisici¨®n de los derechos econ¨®micos de Viva, dejaba en suspenso la participaci¨®n y los derechos pol¨ªticos o de voto de Avianca en las reuniones de accionistas de Viva mientras las autoridades colombianas daban luz verde al negocio.

La figura legal, conocida como una ¡°separaci¨®n de empresas¡±, ha sido criticada por diversos actores del sector que en su momento denunciaron la participaci¨®n del irland¨¦s Declan Ryan, el mayor accionista de la compa?¨ªa, en la junta de Avianca. El directivo europeo, hijo del fundador de la l¨ªnea RyanAir, precursora en el sector de los pasajes baratos, tuvo que renunciar a su silla en noviembre del a?o pasado.

Tampoco le suma puntos a la defensa de Avianca haber publicitado en un comunicado oficial fechado el 11 de mayo pasado, la creaci¨®n del nuevo Grupo Abra Limited. Ser¨ªa un nuevo consorcio colombobrasilero, en el que se contaba con los derechos econ¨®micos de Viva, y que buscaba equilibrar la relaci¨®n de fuerzas en la regi¨®n con el gigante chileno Latam. Con una inversi¨®n de 350 millones de d¨®lares, esta vez el socio de Avianca era brasile?a Gol, la tercera aerol¨ªnea por tama?o de ese pa¨ªs con 250 aviones y conexiones con Latinoam¨¦rica y Estados Unidos.

Por lo pronto, Viva Air ha designado como presidente y CEO interino a Francisco Lalinde, un ingeniero mec¨¢nico y especialista en gerencia con 30 a?os de experiencia en la industria a¨¦rea. Lalinde se ven¨ªa desempe?ando como vicepresidente de operaciones. La compa?¨ªa emiti¨® un comunicado donde insta a la Aerocivil para que ¡°act¨²e r¨¢pidamente en la aprobaci¨®n de la transacci¨®n pendiente y permitir as¨ª que la compa?¨ªa haga parte de un grupo de aerol¨ªneas m¨¢s grande y s¨®lido¡±.

Es un llamado desesperado para detener la hemorragia financiera que arrastra Viva desde la pandemia, que la golpe¨® en pleno crecimiento y cuando contaba con 43 rutas dom¨¦sticas y 13 internacionales. La situaci¨®n ha despertado de paso el apetito de compa?¨ªas como las chilenas JetSmart y Latam, interesadas en hacerse con las acciones de la bajo coste colombiana. Dos declaraciones de intenci¨®n que no han hecho sino generar turbulencias en el panorama. Y es que no son pocos los analistas del sector que afrontan la situaci¨®n con una duda central y hasta ahora irresoluble: qui¨¦n se deber¨ªan dirigir los nuevos pretendientes con sus ofertas de rescate.

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