Muere Gentil Duarte, el jefe m¨¢s poderoso de las disidencias de las FARC
Un ataque con explosivos liquid¨® en territorio venezolano al combatiente, el cuarto disidente muerto del otro lado de la frontera en el ¨²ltimo a?o
Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, el m¨¢s poderoso de los jefes de las disidencias de las FARC que se apartaron del proceso de paz, fue asesinado del otro lado de la frontera con Venezuela, de acuerdo con la prensa colombiana e informaci¨®n de inteligencia. El peri¨®dico El Tiempo publica este mi¨¦rcoles que este a?ejo se?or de la guerra, por quien el Gobierno ofrec¨ªa una recompensa de 2.000 millones de pesos (algo m¨¢s 500.000 d¨®lares), muri¨® como consecuencia de un ataque con explosivos en el estado Zulia, seg¨²n confirman fuentes en ambos lados de la l¨ªnea lim¨ªtrofe.
De acuerdo con las primeras hip¨®tesis, corroboradas por el ministro de Defensa y agencias de inteligencia internacionales, la muerte de Gentil Duarte se ha producido en circunstancias similares a las de otros sanguinarios disidentes de la extinta guerrilla de las FARC que retomaron las armas: Jes¨²s Santrich; Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢squez, alias El Paisa; y Henry Castellanos, alias Roma?a. Todos han muerto en el ¨²ltimo a?o en confusos ataques en distintos puntos del territorio venezolano, cerca de la l¨ªnea lim¨ªtrofe, aunque los ¨²ltimos tres pertenec¨ªan a la Segunda Marquetalia, la disidencia encabezada por Iv¨¢n M¨¢rquez, que libra una sangrienta guerra con las estructuras de Gentil Duarte.
El jefe disidente, que desconfiaba de sus propios hombres, lleg¨® a la zona rural del estado Zulia en noviembre, intentando escapar de la persecuci¨®n de las autoridades en Colombia. All¨ª busc¨® la protecci¨®n de otro cabecilla, John Mechas, quien lo ubic¨® en un campamento a 14 kil¨®metros de la frontera. Ese campamento, seg¨²n publica El Tiempo, que accedi¨® a fotograf¨ªas del lugar, fue infiltrado por desconocidos y la madrugada del mi¨¦rcoles 4 de mayo explot¨® el cambuche en el que dorm¨ªa Gentil Duarte junto a su compa?era sentimental. All¨ª se hab¨ªa refugiado despu¨¦s de que en marzo de 2021 sobrevivi¨® a otro ataque en el departamento colombiano de Guaviare, cuando qued¨® herido de un brazo.
Tras la publicaci¨®n, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, confirm¨® que la informaci¨®n de la inteligencia ¡°revela la presunta muerte de alias Gentil Duarte¡± en el Zulia, por lo que calific¨®, sin entrar en detalles, como un ¡°enfrentamiento¡± entre ¡°grupos narcotraficantes y terroristas¡±. Colombia ha denunciado con insistencia que el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro cobija en su territorio tanto a las disidencias de las FARC como al Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la ¨²ltima guerrilla activa en Colombia. ¡°Esta es una prueba m¨¢s, si se llegara a confirmar este hecho, de que el r¨¦gimen de Maduro protege grupos terroristas y narcotraficantes en su suelo, y no los combate¡±, declar¨® Molano.
Aunque lleg¨® a viajar a La Habana para acompa?ar la mesa de di¨¢logos, Gentil Duarte fue uno de los primeros disidentes en apartarse del proceso de paz. Excomandante de las FARC desde finales de los a?os 90, le obsesionaba la cultura mexicana y lleg¨® a grabar varios discos de rancheras en estudios improvisados en la selva. Sus excompa?eros le reconoc¨ªan capacidades tanto pol¨ªticas como militares, al punto que se hab¨ªa convertido en el hombre m¨¢s buscado por las autoridades colombianas. Al ser la disidencia m¨¢s antigua, la suya es tambi¨¦n la que m¨¢s legitimidad tiene entre aquellos que nunca entregaron las armas, la que m¨¢s se ha podido consolidar militar y econ¨®micamente, de acuerdo con los expertos.
El fen¨®meno de las disidencias se inici¨® antes incluso de la firma de los acuerdos, que ya cumplen m¨¢s de cinco a?os, cuando una parte del Frente 1, uno de los m¨¢s representativos de las FARC en tres departamentos del sureste del pa¨ªs ¨CVaup¨¦s, Guaviare y Meta¨C, bajo el mando de Iv¨¢n Mordisco, se apart¨® del proceso a mediados de 2016. Ese anuncio provoc¨® que la dirigencia de las FARC, que para entonces finalizaba en La Habana los detalles de la negociaci¨®n, expulsara a cinco mandos, entre ellos Gentil Duarte, al que antes hab¨ªa enviado para intentar poner orden. Desde entonces, varias facciones, que se suman a un archipi¨¦lago de grupos armados que intentan ocupar el espacio abandonado por los rebeldes, han surgido en distintas regiones de Colombia.
Hasta que se conoci¨® la noticia de este mi¨¦rcoles, el bando de Gentil Duarte parec¨ªa emerger como ganador de ese sangriento enfrentamiento entre facciones disidentes. En esa guerra por las rentas ilegales que se ha librado principalmente del otro lado de la frontera, y que involucra tambi¨¦n al ELN y por momentos a las fuerzas militares venezolanas, la Segunda Marquetalia se desmoronaba en beneficio de las estructuras de Gentil Duarte, ahora descabezadas en un incierto escenario de fragmentaci¨®n.
Ambos grupos fueron designados por el Gobierno de Estados Unidos a finales del a?o pasado como organizaciones terroristas. Entonces, en una decisi¨®n largamente esperada, Washington retir¨® de esa lista negra a las extintas FARC, hoy desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico con representaci¨®n en el Congreso. M¨¢s del 90 % de los firmantes de la paz, unos 13.000 exguerrilleros, han cumplido sus compromisos, se mantienen en la legalidad y avanzan en su proceso de reincorporaci¨®n. Aunque nunca se produjo la desbandada que se lleg¨® a temer en un primer momento, el fuego de las disidencias ha estado alimentado por nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado, a menudo de menores de edad. Sin hacer tanto ruido como Iv¨¢n Marquez, quien fue jefe negociador de las FARC en La Habana y por lo tanto es el disidente m¨¢s medi¨¢tico, Gentil Duarte se hab¨ªa impuesto a sangre y fuego hasta su muerte en la feroz competencia entre disidencias.
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