El Ministerio de Transporte denuncia a Viva Air y complica una fusi¨®n con Avianca
El ministro de la cartera, Guillermo Reyes, inform¨® que la aerol¨ªnea factur¨® antes de su cese de operaciones 272.000 millones de pesos por servicios que nunca fueron prestados
La crisis de la aerol¨ªnea de bajo costo Viva Air no termina. El ministro de Transporte de Colombia, Guillermo Reyes, ha anunciado que presentar¨¢ una demanda penal contra la maltrecha compa?¨ªa paisa por supuestos delitos de estafa agravada en modalidad masa y ofrecimiento enga?oso de productos y servicios. La acci¨®n penal del jefe de la cartera se sustenta en que Viva recaud¨®, antes del cese de operaciones anunciado el pasado 27 de febrero, una suma que alcanzar¨ªa los 272.000 millones de pesos por servicios como la ¡°venta de tiquetes, tiqueteras, o recepci¨®n de pagos de agencias de viajes¡±, que nunca se llegaron a prestar.
La noticia se suma a la cr¨®nica de un trimestre turbulento para el transporte a¨¦reo colombiano, con im¨¢genes de pasajeros, algunos al borde del descontrol, por las afectaciones causadas tras la s¨²bita paralizaci¨®n que gener¨® el frenazo de una l¨ªnea a¨¦rea que lleg¨® ocupar el octavo lugar entres las mejores de bajo coste en Suram¨¦rica, seg¨²n la clasificaci¨®n elaborada en 2022 por los prestigiosos World Airline Awards.
¡°Viva mantuvo sus canales comerciales para la venta de sus servicios hasta unas horas antes de cerrar las operaciones, evidenciado dolo por parte de la compa?¨ªa.¡±, declar¨® el ministro Reyes. Y agreg¨®: ¡°Y la aerol¨ªnea, sabiendo que no pod¨ªa cumplirle a sus usuarios, los mantuvo en error, gener¨¢ndoles expectativas respecto de sus vuelos que no pod¨ªan materializarse¡±.
Un golpe que llega, adem¨¢s, en un momento especialmente cr¨ªtico. La Aeron¨¢utica Civil, ¨®rgano regulador del mercado adscrito al ministerio de Transporte, deb¨ªa emitir una resoluci¨®n sobre la viabilidad del proyecto de fusi¨®n entre Avianca y Viva. Un proceso algo rocambolesco y que la Superintendencia de Industria y Comercio, que tambi¨¦n tiene facultades de auditor¨ªa, ya ha objetado por tener evidencia de que la transacci¨®n se complet¨® desde abril del a?o pasado sin tener la aprobaci¨®n de las autoridades.
La demanda del Ministerio subraya que Viva Air no ha reembolsado a ninguno de los afectados, lo que supone una vulneraci¨®n al patrimonio econ¨®mico de los clientes. Se trata de un c¨²mulo de se?alamientos que condicionan una decisi¨®n de la Aeron¨¢utica, que diversos observadores esperaban con impaciencia para mitigar el estado de zozobra que se vive en el sector y empezar a clarificar la suerte de unos 2.500 empleados directos de la compa?¨ªa fundada en 2009
El ministro Reyes asegur¨® que la decisi¨®n final sobre la fusi¨®n se deber¨ªa dar a conocer a m¨¢s tardar el jueves 16 de marzo (fuentes de EL PA?S sostienen que ser¨¢ el viernes). Otro de los condicionantes que ha generado no solo reservas, sino adem¨¢s gran reticencia por parte de ocho aerol¨ªneas que han intentado evitar la fusi¨®n con Avianca hasta el ¨²ltimo momento, es la evidencia de que la empresa resultante de esa uni¨®n tendr¨ªa un gran dominio del mercado local.
El desplome de Viva, que cuenta con una subsidiaria en Per¨², tiene ra¨ªces en la suspensi¨®n de sus operaciones debido a la pandemia. De poco ha servido, por lo pronto, el anuncio hecho por la empresa a principios de febrero de que se amparaba en la ley de quiebras dise?ada por el Gobierno de Iv¨¢n Duque para reflotar a los negocios aplastados por la crisis sanitaria. Por las palabras del ministro Reyes se puede intuir que no ser¨ªa descabellado contemplar un colapso final que se hab¨ªa evitado a toda costa: ¡°Sin dependencias, oficinas, presencia en los aeropuertos ni aviones, dif¨ªcilmente uno puede creer que ellos van a volver a operar¡±.
El ministerio de Transporte comprob¨® que el n¨²mero de reservas emitidas y confirmadas por la compa?¨ªa en ese difuso limbo entre el cese de operaciones y el anuncio oficial de la medida, ascendi¨® a 466.604, una cifra que equivale a 729.535 trayectos afectados. Tras la repentina aparici¨®n de otros pretendientes, interesados en hacerse con la mayor¨ªa de acciones y reflotar a Viva, como las chilenas Latam y JetSmart, lo ¨²ltimos flecos de este apartado giran en torno a la suerte de la gran operaci¨®n comercial, que ha quedado un poco opacada dentro de las cr¨®nicas de prensa, y que constituye el verdadero dinamo detr¨¢s de toda esta historia.
Se trata del anunciado nuevo Grupo Abra, otro matrimonio sellado en abril del a?o pasado entre Avianca, la aerol¨ªnea bandera de Colombia con sede financiera en el Reino Unido, y Gol, la compa?¨ªa a¨¦rea por tama?o de Brasil. Un pacto publicitado desde entonces como una medida para competir con Latam, el gran gigante regional. Por entonces Avianca ya dejaba claro en sendos comunicados oficiales que Viva Air estaba incluida dentro de aquella uni¨®n.
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