La miner¨ªa subterr¨¢nea en Colombia: el riesgo latente de morir bajo el suelo

Eran las 8.15 de la noche del pasado martes cuando los habitantes del pueblo sintieron el estruendo. Una explosi¨®n en las minas de carb¨®n de la vereda Pe?as de Caj¨®n, en el municipio de Sutatausa, Cundinamarca, a 80 kil¨®metros de Bogot¨¢, dej¨® atrapados a 30 mineros. Siete lograron salir por sus propios medios, dos fueron rescatados con vida, 21 resultaron muertos. Durante m¨¢s de 24 horas los organismos de rescate buscaron a las v¨ªctimas, atrapadas a 900 metros de profundidad. ¡°La b¨²squeda se hace ¨²nicamente con pica porque cualquier movimiento puede ocasionar un colapso adicional. Son pocas las posibilidades de encontrar sobrevivientes por la falta de ox¨ªgeno¡±, lament¨® el gobernador del departamento, Nicol¨¢s Garc¨ªa, en entrevista con Caracol Radio. La causa, al parecer, fue una acumulaci¨®n de gases.

Los mineros que se ganan la vida en minas subterr¨¢neas como las de Sutatausa ¡ªun peque?o poblado de unos 7.000 habitantes que depende en buena parte de esa actividad¡ª enfrentan el riesgo constante de morir bajo el suelo. Nueve de cada diez muertes en accidentes mineros ocurren en ese tipo de minas, la mayor¨ªa de carb¨®n. Algunas de las minas subterr¨¢neas donde han ocurrido fatalidades funcionan de manera il¨ªcita, pero no todas. La de Pe?as de Caj¨®n est¨¢ a cargo de la firma Minminer, una empresa con t¨ªtulo legal y consolidada desde hace a?os en la regi¨®n.

Seg¨²n registros de la Agencia Nacional de Miner¨ªa, desde 2005 hasta septiembre de 2022, 1.925 personas hab¨ªan muerto en accidentes mineros, 1.732 de ellas en minas subterr¨¢neas. En solo 10 explosiones en ese mismo periodo fallecieron m¨¢s de 200 trabajadores. La peor de las tragedias en la historia reciente ocurri¨® el 16 de junio de 2010 en Amag¨¢, Antioquia. 73 personas perdieron la vida tras una explosi¨®n por acumulaci¨®n de gases en la mina San Fernando, en zona rural del municipio. Familiares han llorado a las v¨ªctimas en distintos rincones de Colombia, principalmente en Norte de Santander, Cundinamarca, Boyac¨¢ y Antioquia.

Catalina Gheorghe, ingeniera de minas y metalurgia, experta en explosiones subterr¨¢neas, explica que el mayor riesgo es la acumulaci¨®n de gas metano y el polvo de carb¨®n, un material fino que sale de la explotaci¨®n del mineral y que se acumula en los t¨²neles. La explosi¨®n puede ocurrir como consecuencia de altas temperaturas, o de una llama o chispa que se produzcan por el manejo de materiales explosivos o equipos el¨¦ctricos. ¡°Generalmente, en las minas de carb¨®n el gas metano est¨¢ de forma natural. Va fluyendo y se combina con el aire que est¨¢ en la mina. La forma m¨¢s efectiva de evitar que ese gas genere una atm¨®sfera explosiva es una adecuada ventilaci¨®n¡±, se?ala.

Las medidas de prevenci¨®n pueden evitar cat¨¢strofes. ¡°En todas las explosiones que se han presentado en Colombia y que han dejado m¨¢s de 10 v¨ªctimas mortales, se encontr¨® que hubo una explosi¨®n primaria de metano y una secundaria de polvo de carb¨®n. Es indispensable controlar ambos peligros. El polvo de carb¨®n se puede neutralizar con barreras que lo inactiven en caso de explosi¨®n o con tecnolog¨ªas de inertizaci¨®n. Entrenar a los trabajadores es indispensable¡±, sostiene Gheorghe, quien dirigi¨® por una d¨¦cada el grupo de seguridad y salvamento minero de Colombia, encargado de realizar tareas de rescate. Con la Universidad Nacional, desarrollaron una gu¨ªa t¨¦cnica para dise?ar planes de mitigaci¨®n.

Milton Montoya, director del departamento de Derecho minero-energ¨¦tico de la Universidad Externado de Colombia, opina que es urgente fortalecer los mecanismos de control para que esos planes se ejecuten. ¡°No se trata de prohibir la miner¨ªa subterr¨¢nea. En diferentes partes del mundo se hace de forma segura. Se deben mejorar los est¨¢ndares para tener una miner¨ªa m¨¢s tecnificada y moderna, y realizar una buena fiscalizaci¨®n. Se requiere un mayor esfuerzo por parte de las autoridades¡±, sostiene.

¡°Hay pa¨ªses que producen 100 millones de toneladas de carb¨®n al a?o en miner¨ªa subterr¨¢nea y no tienen muertos por explosiones desde hace m¨¢s de 30 a?os, como Australia. Eso requiere un enorme compromiso de todos los actores. Cerrar las minas no ser¨ªa una soluci¨®n eficiente por el impacto social y econ¨®mico¡±, coincide Gheorge.

El carb¨®n, tanto t¨¦rmico como metal¨²rgico, es el mineral que m¨¢s aporta a la econom¨ªa nacional. Es el segundo producto de exportaci¨®n (solo el 8% es de consumo interno), representa m¨¢s del 80% de las regal¨ªas mineras y genera m¨¢s de 130.000 empleos. El presidente Gustavo Petro ha dicho que es necesario transitar hacia un modelo en el que los mineros puedan subsistir con otras actividades o sean propietarios de energ¨ªas limpias. En un encuentro con mineros de carb¨®n en Paipa, Boyac¨¢, antes de la segunda vuelta presidencial, les prometi¨® que la transici¨®n energ¨¦tica no afectar¨ªa su fuente de ingresos. ¡°El cambio a otras actividades ser¨¢ concertado en un comit¨¦ bipartito, las otras actividades alternativas a la miner¨ªa ser¨¢n sostenidas por el Estado¡±, dijo entonces .En la ma?ana de este jueves, reiter¨® la idea, ahora con urgencia: ¡°La transici¨®n energ¨¦tica implica un fuerte componente de reconversi¨®n laboral y empresarial. El plan de desarrollo lo contempla pero su aplicaci¨®n debe comenzar ya¡±, dijo en Twitter .

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