As¨ª se hundi¨® la reforma pol¨ªtica de Petro y Roy

El presidente del Congreso de Colombia, Roy Barreras, rompi¨® un documento frente al celular que le apuntaba. ¡°Le pido hoy al se?or ministro y al Gobierno que retire esta reforma que ya no tiene absolutamente ning¨²n sentido. Esta es mi posici¨®n sobre la reforma pol¨ªtica sin lista cerrada obligatoria¡±, dijo, mirando fijamente a la c¨¢mara y ante el micr¨®fono del recinto en el que sesionaba la comisi¨®n primera del Senado en la ma?ana de este jueves. En el mismo sitio, menos de 24 horas antes, la bancada de Gobierno a la que pertenece Barreras logr¨® evitar que la reforma se hundiera, aplazando la votaci¨®n para el d¨ªa siguiente. Pero no fue suficiente, porque la coalici¨®n legislativa gobiernista es tan amplia como fr¨¢gil.

El Gobierno present¨® la reforma pol¨ªtica en septiembre de 2022, como una de sus primeras iniciativas legislativas para llevar a cabo el cambio en Colombia. Esa reforma a la Constituci¨®n propon¨ªa implementar varias promesas de campa?a del presidente Gustavo Petro sobre la pol¨ªtica electoral. El ministro de Interior, Alfonso Prada, quien radic¨® el proyecto en el Congreso, dijo al hacerlo que este buscaba ¡°garantizar una mejor representaci¨®n ciudadana, una mejor calidad en la democracia colombiana¡± y ¡°cumplir con los acuerdos de paz¡±. Con una coalici¨®n legislativa reci¨¦n construida que le daba amplias mayor¨ªas al Gobierno, con el impulso de la novedad y en plena luna de miel con la opini¨®n p¨²blica, la reforma avanz¨® sin grandes tropiezos en el primer semestre. En apenas tres meses super¨® cuatro de sus ocho debates, sin mayores aprietos.

Eso a pesar de que su propuesta central iba en contrav¨ªa de los intereses de los barones pol¨ªticos que tienen su asiento y su poder en el Congreso. Se trataba de establecer ¡°listas ¨²nicas, cerradas, bloqueadas y con alternancia entre hombre y mujer¡±, que se han llamado listas cremallera, para las elecciones al Congreso, a los concejos y a las asambleas. La idea era eliminar el ¡°voto preferente¡±, en el que el elector puede votar por candidatos individuales, y que ha sido criticado muchos expertos, pues debilita la cohesi¨®n de los partidos y mantiene los cacicazgos.

Esta iniciativa hab¨ªa llegado ya varias veces al Congreso en los ¨²ltimos a?os y estaba en la reforma electoral planteada en desarrollo del acuerdo con las FARC. Siempre ha sido derrotada por los pol¨ªticos tradicionales, pero estos perdieron peso en el Congreso que se instal¨® en julio de 2022. Con un presidente que ha hecho carrera por fuera de esos partidos, la opci¨®n parec¨ªa mayor.

Pero ese coraz¨®n de la reforma fue el causante de su muerte. Aunque en el texto inicial se establec¨ªa que los partidos deb¨ªan realizar elecciones primarias para establecer el orden en el que los candidatos quedan en la lista, y determinaba que esa conformaci¨®n deb¨ªa tener paridad entre hombres y mujeres, una promesa de la campa?a de Petro, en el tr¨¢mite la obligaci¨®n desapareci¨®. Tras cuatro de los ocho debates que requieren las reformas a la Constituci¨®n, este mi¨¦rcoles se deb¨ªa debatir una ponencia que hab¨ªan firmado Barreras y miembros de otras cuatro bancadas de la coalici¨®n: el verde Ariel ?vila, el liberal Fabio Am¨ªn y Juli¨¢n Gallo, del partido Comunes. El texto, como un zombi, ya no ten¨ªa coraz¨®n.

En lugar de obligar a las listas cerradas, creaba incentivos, como una financiaci¨®n estatal un 30% mayor, para los partidos que libremente eligieran tenerlas. En cambio, inclu¨ªa otros puntos muy criticados, como la posibilidad de que para las elecciones siguientes, las de 2026, los congresistas actuales mantuvieran los primeros puestos de las listas cerradas, o la de que los congresistas puedan renunciar para irse a ocupar cargos en el Ejecutivo, y regresar al Congreso despu¨¦s, sin perder sus curules.

Eso desat¨® fuertes cr¨ªticas. Aunque la idea beneficiaba a partidos tradicionales que forman parte de la coalici¨®n, como La U o los conservadores, dos bancadas con barones pol¨ªticos apoyaron una ponencia diferente, que propon¨ªa hundir la reforma. La firmaron Paloma Valencia, del uribista Centro Democr¨¢tico, y Jorge Benedetti, del nuevo partido opositor Cambio Radical. Desde diciembre se les hab¨ªan sumado voces independientes, y ahora senadores verdes y liberales de la Comisi¨®n Primera votar¨ªan con ellos. La bancada petrista hab¨ªa quedado alineada con sus aliados de los partidos tradicionales pero con otros apoyos usuales, especialmente de la bancada verde y del centro pol¨ªtico, en la orilla opuesta. No era suficiente.

Eso qued¨® claro el mi¨¦rcoles en la sesi¨®n de la comisi¨®n primera del Senado, que deb¨ªa dar a la reforma su quinto debate. Con Barreras ausente, pues estaba en un procedimiento m¨¦dico como parte de su tratamiento contra el c¨¢ncer, el Gobierno no ten¨ªa mayor¨ªas. Los gobiernistas Alexander L¨®pez y Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro pidieron que se aplazara la votaci¨®n para el jueves, pero no ten¨ªan las de ganar. En medio de la discusi¨®n lleg¨® Barreras y tom¨® la palabra: eran las 2.54 de la tarde. Inform¨® a todos que a las tres en punto abrir¨ªa la sesi¨®n plenaria a la que todos deb¨ªan asistir y se retir¨®. Como ninguna comisi¨®n puede sesionar al tiempo con la plenaria, se salieron m¨¢s senadores, la comisi¨®n se qued¨® sin qu¨®rum para decidir y autom¨¢ticamente se aplaz¨® la decisi¨®n de la reforma.

Pero esta ya hab¨ªa quedado sin ox¨ªgeno, sin votos, sin apoyo. En la ma?ana del jueves, la bancada en la C¨¢mara del partido de Gobierno, el Pacto Hist¨®rico, public¨® un comunicado pidiendo al Ejecutivo retirarla y radicar una nueva. Poco despu¨¦s, el presidente le dio la espalda, y sus aliados en el Senado, que horas antes buscaban salvarla, la dejaron ir. Fue all¨ª que Barreras hizo su acto.

¡°Una reforma sin lista paritaria de g¨¦nero no vale la pena¡±, dijo Barreras al romper el texto, minutos antes de que el ministro Prada formalmente anunciara el retiro de la reforma. Pero antes de eso el presidente del Senado explic¨® que prev¨¦ un nuevo intento: record¨® que al Gobierno le quedan 40 meses, como quien acepta la derrota en un partido de f¨²tbol pero subraya que el torneo apenas comienza. Falta ver si en los siguientes encuentros logra alinear a las congresistas propios, a sus aliados de centroizquierda y a los pol¨ªticos tradicionales.

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