El hambre que amarra a Colombia
Los esfuerzos por llevar las cifras de hambre a cero no deben ser solo monetarios. El Gobierno propone transferencias en especie, una ayuda m¨¢s all¨¢ del dinero, una estrategia pensada desde el desarrollo
En Colombia hoy la poblaci¨®n sufre de inseguridad alimentaria. Esto significa que las familias no pueden acceder a las tres comidas del d¨ªa. El informe de evaluaci¨®n de seguridad alimentaria para Colombia del 2023 del Programa Mundial de Alimentos (PMA) da este panorama: 15,5 millones de colombianos (30% de la poblaci¨®n) est¨¢n en un contexto de inseguridad alimentaria, moderada (13,4 millones) y severa (2,1 millones). En la Encuesta Pulso Social del DANE de diciembre del a?o 2022, el 73,5% de los colombianos ten¨ªa acceso a tres comidas al d¨ªa; el 25,1% a dos comidas, y 1,5% a una comida, lo que demuestra que con el paso del tiempo esta problem¨¢tica se agudiza.
Pero el hambre tiene muchas caras. Est¨¢ la seguridad alimentaria marginal, cuando el consumo de alimentos es m¨ªnimamente adecuado, situaci¨®n que afecta al 51% de los hogares colombianos (seg¨²n el PMA). Muy posiblemente con los procesos de inflaci¨®n en el precio de los alimentos o las dificultades externas para el acceso, esta poblaci¨®n est¨¦ al borde de la inseguridad alimentaria. Ahora, el informe tambi¨¦n indica que el 67% de los hogares en alg¨²n momento ha tenido que recurrir a estrategias de supervivencia para alimentarse, como vender sus bienes o pedir dinero prestado formal e informalmente.
Ante este panorama de f¨ªsica hambre en la sociedad colombiana, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del actual Gobierno propone la creaci¨®n de la transferencia ¡°Hambre Cero¡±, liderada por el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social. Desde all¨ª se reglamentar¨¢ esta transferencia de recursos -monetarios o en especie- con el objetivo de garantizar el derecho humano a la alimentaci¨®n para las poblaciones en situaci¨®n de pobreza y extrema pobreza, focalizando as¨ª los recursos en la poblaci¨®n que los necesite de acuerdo con su situaci¨®n de vulnerabilidad socioecon¨®mica. Es un programa dirigido a atender el hambre de la gente y a disminuir las cifras que la alimentan.
La transferencia en especie es muy importante pues se piensa desde el desarrollo y sus protagonistas son las organizaciones populares, comunitarias y campesinas que a trav¨¦s de la entrega directa de alimentos y mercados buscan mitigar el hambre. Cabe recordar que estas organizaciones son las que mejor conocen el territorio, la poblaci¨®n y sus problem¨¢ticas.
La participaci¨®n de estas organizaciones no representa un riesgo de manipulaci¨®n pol¨ªtica sobre el programa o sus beneficiarios. Al contrario, desde su conocimiento y legitimidad territorial le dan transparencia y eficacia a este programa. Adem¨¢s, la vinculaci¨®n de estos actores territoriales genera un parte de tranquilidad desde la veedur¨ªa ciudadana.
Lo que ¡®amarra¡¯ a la poblaci¨®n a sistemas clientelares de la pol¨ªtica tradicional es justamente el mecanismo de subsidios y programas que no buscan superar la pobreza sino administrarla. En cambio, si fortalecemos las rutas de atenci¨®n sin intermediarios, con el apoyo de organizaciones sociales con legitimidad y trabajo probado en los territorios, se avanza en una ruta de transformaci¨®n en la que se les den herramientas a las comunidades para la gesti¨®n de sus problem¨¢ticas en una clave colectiva. Con esta transferencia se busca iniciar la transici¨®n de inseguridad alimentaria a un contexto de seguridad alimentaria, en donde los hogares puedan cubrir sus necesidades b¨¢sicas respecto a su alimentaci¨®n diaria.
La misi¨®n que se plantea en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 es ¡°garantizar el derecho humano a la alimentaci¨®n de la poblaci¨®n en pobreza y en extrema pobreza, con enfoque de derechos, soberan¨ªa alimentaria, priorizando la participaci¨®n de la econom¨ªa popular, comunitaria y solidaria, la agricultura campesina, familiar y comunitaria¡± (art¨ªculo 61 del proyecto del PND). Esta es una ruta para superar el hambre, logrando que la alimentaci¨®n vaya de la mano con la producci¨®n dentro de un mismo territorio. As¨ª avanzaremos hacia el objetivo de ser una despensa alimentaria y una potencia mundial de vida.
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