A punta de bocadillo, panela y valent¨ªa: 40 a?os del primer pedalazo de los ¡®escarabajos¡¯ colombianos en el Tour de Francia

A principios de los a?os ochenta, los ¨¦xitos deportivos de Colombia pod¨ªan contarse con los dedos de una mano. Lejos estaba el empate 4-4 contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en el mundial de f¨²tbol de Chile en 1962, que se celebr¨® como una haza?a. Resonaba el campeonato mundial de boxeo que Antonio Cervantes, Pambel¨¦, hab¨ªa conseguido en 1972. Se recordaba a¨²n a Mart¨ªn Emilio Cochise Rodr¨ªguez, campe¨®n del mundo en persecuci¨®n individual en 1971. Pero algo empez¨® a cambiar en 1980, cuando Alfonso Fl¨®rez gan¨® el Tour del Porvenir, la primera victoria para el pa¨ªs en una carrera ciclista por etapas en Europa. El cambio se hizo patente en 1983, cuando un equipo colombiano de aficionados, el Pilas Varta, compiti¨® por primera vez en un Tour de Francia, la reina de las carreras de ciclismo. Entonces el pa¨ªs empezar¨ªa a mirar la victoria a la cara.

Hace 40 a?os, en 1983, Colombia obtuvo un espacio en el mapa mundial del ciclismo. Para el periodista Jhon Jaime Osorio, el Tour de ese a?o signific¨® una ruptura: ¡°Entramos a la gran carpa del ciclismo y yo creo que tambi¨¦n del deporte en general¡±. Los cimientos, sin embargo, hab¨ªan sido obra de Fl¨®rez, en ese Tour del Porvenir. El periodista franc¨¦s Guy Roger cita en su libro Egan Bernal y los hijos de la cordillera (Luna Libros-Laguna Libros, 2020) al tambi¨¦n periodista H¨¦ctor Urrego, quien es concluyente sobre el significado de ese triunfo: ¡°No s¨¦ si podemos hablar de un terremoto, pero todo cambi¨® para el ciclismo en Colombia a partir de la victoria de Fl¨®rez¡±.

La m¨¢s clara manifestaci¨®n del cambio fue la participaci¨®n colombiana en el Tour del 83. Hasta entonces, solo pod¨ªan competir profesionales. Pero la edici¨®n de ese a?o fue la primera en que se abrieron las puertas ¨Den parte gracias a un cabildeo intenso de Miguel ?ngel Berm¨²dez, presidente de la Federaci¨®n Colombiana de Ciclismo¨D a los equipos aficionados. Entre ellos el Pilas Varta, que ten¨ªa en sus filas a 10 mosqueteros: el propio Fl¨®rez ¨Dl¨ªder¨D, Patrocinio Jim¨¦nez, Crist¨®bal P¨¦rez, Julio Rubiano, ?dgar Condorito Corredor, Abelardo R¨ªos, Jos¨¦ Alfonso Pollo L¨®pez, Fabio Casas, Rafael Tolosa y Samuel Cabrera, m¨¢s un suplente, Epifanio Arcila, que no corri¨®. La direcci¨®n del equipo recay¨® en Rub¨¦n Dar¨ªo G¨®mez y en Cochise Rodr¨ªguez.

El proyecto parec¨ªa destinado al fracaso. El periodista ingl¨¦s Matt Rendell, especializado en ciclismo, relata en su libro Reyes de las Monta?as (Semana libros, 2016) que Berm¨²dez, ante la posibilidad de inscribir un equipo aficionado colombiano en el Tour, pidi¨® cinco millones de pesos a las siete empresas m¨¢s grandes del pa¨ªs para financiarlo. De todas, solo Pilas Varta, fabricante de bater¨ªas, atendi¨® el llamado. Ante el silencio de las dem¨¢s, la compa?¨ªa decidi¨® correr el riesgo y asumi¨® todo el presupuesto. A cambio, puso en marcha una gran campa?a publicitaria por el pa¨ªs con todos los ciclistas. Sus ventas se aumentaron en un 30%.

Los ciclistas se concentraron durante 10 meses en Bogot¨¢ para prepararse, y compitieron en todo el calendario nacional. Pero el entorno colombiano estaba lejos del que iban a encontrar en Francia: un nivel muy alto de los ciclistas europeos, un ambiente dif¨ªcil, fr¨ªo extremo, calor intenso y etapas mucho m¨¢s largas: de los 150 o 180 kil¨®metros habituales en Colombia tendr¨ªan que pasar a recorridos de hasta 300 kil¨®metros en un d¨ªa. Y la alimentaci¨®n, que se convirti¨® en mito: Jorge Ovidio Gonz¨¢lez, expresidente de la Federaci¨®n Colombiana de Ciclismo, recuerda que llevaban rodajas de bocadillo (un dulce hecho a base de guayaba) y panela machacada (un endulzante derivado de la ca?a de az¨²car) como suplemento. J.J. Osorio cuenta que, dado que el ruido del dopaje ya se empezaba a escuchar en ese entonces, los deportistas estuvieron retenidos en alg¨²n aeropuerto mientras se investigaba qu¨¦ era la panela.

Las expectativas no estaban del lado de los debutantes. El diario espa?ol Mundo Deportivo rese?aba, en su edici¨®n del 30 de junio, el desd¨¦n con que eran observados los colombianos: ¡°Su presencia no despierta mucho inter¨¦s entre sus colegas-profesionales que est¨¢n seguros de que el Tour les vendr¨¢ demasiado grande¡±. Pero los escarabajos empezaron a ser un problema. El exciclista Santiago Botero, campe¨®n de la monta?a del Tour en 2000, explica: ¡°Eran valientes atacando, as¨ª les recriminaran esos cambios de ritmo. Para el equipo que iba de l¨ªder, no dejaba de ser inc¨®modo que un corredor, una vez comenzara la cuesta, revolviera la carrera¡±. As¨ª, llegaron los insultos y las agresiones: Patrocinio Jim¨¦nez ha contado en varias ocasiones c¨®mo lo sacaban a codazos del grupo, y Laurent Fignon, a la postre campe¨®n, exhib¨ªa el menosprecio que sent¨ªa por los colombianos.

Los Pirineos: la fama en las monta?as

Tras sobrevivir a las etapas planas, fue en los Pirineos donde los colombianos ense?aron su talento. All¨ª, en la etapa entre Pau y Bagn¨¨res-de-Luchon, Patrocinio Jim¨¦nez gan¨® dos premios de monta?a, el Aspin y el Tourmalet, y cruz¨® cuarto la meta. Ese d¨ªa se puso la camiseta de lunares rojos, la del l¨ªder de la monta?a, que vestir¨ªa durante seis d¨ªas. Entonces vino la euforia. En su p¨¢gina de Deportes, el diario El Tiempo titul¨® su cr¨®nica con una palabra: ¡°?Patrocinio!¡±. Y abajo, escrito m¨¢s emocionada que ponderadamente, un subt¨ªtulo: ¡°El Tourmalet lo consagr¨® como el mejor escalador del mundo¡±. Jim¨¦nez perder¨ªa la camiseta de pepas, a la que a?os despu¨¦s se acostumbrar¨ªa Lucho Herrera, pero su desempe?o ya mostraba el brillo natural que lleva consigo la epopeya.

La valent¨ªa al competir y la nula experiencia en Europa hacen ver m¨¢s grande la gesta de los escarabajos: al llegar a Par¨ªs, Jim¨¦nez se ubic¨® segundo en la clasificaci¨®n de la monta?a y 17¡ã en la general. Condorito Corredor, el mejor colombiano, fue 16¡ã, solo una casilla por detr¨¢s de Pedro Perico Delgado, futuro campe¨®n. Los dos colombianos quedaron por delante de Joop Zoetemelk (23¡ã), campe¨®n del Tour en 1980 y de la Vuelta a Espa?a en 1979. Los otros tres del Pilas Varta que llegaron a los Campos El¨ªseos fueron Abelardo R¨ªos (44¡ã), Samuel Cabrera (57¡ã) y Jos¨¦ Alfonso L¨®pez (64¡ã). Los dem¨¢s se hab¨ªan quedado por el camino.

Xavier Louy, de la Sociedad del Tour de Francia, recuerda en el libro de Roger que en 1978 la carrera estaba moribunda. Los dos grandes equipos, Renault y Raleigh, ten¨ªan la distribuci¨®n de la torta decidida y no hab¨ªa espacio para mucho m¨¢s. Luego explicaba: ¡°La supervivencia del Tour implicaba la mundializaci¨®n. Fue ah¨ª donde los colombianos jugaron un papel clave, salvaron el Tour, a nivel del espect¨¢culo, quiero decir. Y a cambio, nosotros les ayudamos a integrarse¡±.

Los colombianos en el Tour, 40 a?os despu¨¦s

El Tour de Francia que comienza este s¨¢bado en Bilbao ser¨¢ el primero, despu¨¦s de ocho a?os, en que no estar¨¢ Nairo Quintana, sin equipo tras ser descalificado del Tour de 2022 por consumir tramadol. Tampoco Miguel ?ngel L¨®pez, apartado del Astana acusado de tr¨¢fico de medicamentos y hoy fuera de la ¨¦lite del ciclismo. S¨ª arrancar¨¢ Egan Bernal (Ineos), quien todav¨ªa se recupera de un accidente que sufri¨® a comienzos de 2022. Tambi¨¦n estar¨¢n su coequipero Daniel Felipe Mart¨ªnez, Rigoberto Ur¨¢n, Esteban Chaves (EF Education EasyPost) y Harold Tejada (Astana). Si se observa c¨®mo llegaban los colombianos al Tour hace cinco o seis a?os, es inevitable pensar que hoy en d¨ªa hay un bache.

J.J. Osorio, consciente de que tener menos capos que en otros a?os es un golpe, se aleja del pesimismo: ¡°Se dieron unas coincidencias: lo de Nairo, lo de Miguel ?ngel y lo de Egan. No creo que sea un bache porque, si Nairo y Miguel ?ngel vuelven a World Tour, vamos a volver a tener jefes de filas muy r¨¢pido¡±. Conf¨ªa en que la nueva generaci¨®n de ciclistas como Einer Rubio o Santiago Buitrago, que ganaron etapas en el Giro de Italia pasado, se terminar¨¢ de consolidar. Santiago Botero se muestra m¨¢s medido y no oculta sus dudas sobre un eventual retorno de Quintana y L¨®pez a la ¨¦lite: ¡°Me gustar¨ªa pensar que no tengo raz¨®n, pero es dif¨ªcil, por como lo viv¨ª yo en mi ¨¦poca, por como se maneja el ciclismo, por los poderes que hay all¨¢. Qu¨¦ m¨¢s quisi¨¦ramos que volver a tener a Miguel ?ngel, que est¨¢ en uno de sus mejores momentos. Es un corredor a la altura de un podio en las grandes vueltas¡±.

El periodista Federico Arango identifica una mezcla de factores como causantes del bache que vaticina: ¡°Coinciden la llegada de los eslovenos, que arrasan con todo, y una cantera que no funciona en Colombia. Los que van a este Tour son los ¨²ltimos que quedaron de esa generaci¨®n exitosa que pudo llegar a Europa y le abrieron la puerta. De Chaves, Rigo, Mart¨ªnez, Tejada y Egan, solo Tejada corri¨® un poquito en Colombia¡±. Ese baj¨®n, dice, har¨¢ que los equipos europeos empiecen a mirar menos al pa¨ªs y m¨¢s a otros como Ecuador, en busca de nuevas figuras. Jorge Ovidio Gonz¨¢lez tambi¨¦n observa sin grandes expectativas lo que vendr¨¢ para Colombia en el Tour: ¡°El pa¨ªs est¨¢ sufriendo un baj¨®n de ciclistas que releven a los que le han dado brillo. Obviamente Colombia ser¨¢ protagonista, pero no de primer orden¡±.

* * *

El 24 de julio de 1983, Laurent Fignon se coron¨® campe¨®n del Tour de Francia en Par¨ªs. Todo era normalidad: la Marsellesa son¨® mientras el Profesor miraba desde lo alto del podio a sus rivales y a la multitud en los Campos El¨ªseos. Pero ah¨ª, en la mayor pasarela parisiense, hab¨ªa una presencia nueva: un grupo de personas bailaba al ritmo de alguna m¨²sica tropical mientras agitaba banderas de Colombia. Una presencia que celebraba a los escarabajos aficionados que hab¨ªan recorrido Francia con la ambici¨®n y la valent¨ªa como combustibles, pero que era una especie de premonici¨®n. Como lo fue tambi¨¦n aquella frase elogiosa sobre los colombianos que escribi¨® el ciclista multicampe¨®n franc¨¦s Jacques Anquetil en L¡¯equipe, al finalizar el Tour, y que regresa cada tanto cuando se habla de la historia del ciclismo en el pa¨ªs: ¡°Si vuelven, ser¨¢n terribles¡±.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.