Arranca el segundo a?o del Congreso con el viento en contra para Petro

El segundo a?o del Congreso, que comienza este jueves 20 de julio, ser¨¢ dif¨ªcil para el presidente Gustavo Petro. Su deseo de aprobar lo m¨¢s pronto posible las reformas sociales que prometi¨® en campa?a se enfrentar¨¢ con la falta de mayor¨ªas en el Senado y en la C¨¢mara de Representantes, con las elecciones regionales de octubre y, sobre todo, con el resurgir de una oposici¨®n liderada por el Centro Democr¨¢tico y el exvicepresidente Germ¨¢n Vargas Lleras, quien ha propuesto hacer un bloque legislativo contra las grandes iniciativas del Gobierno. A partir de ahora, la reforma a la salud deber¨¢ comenzar la discusi¨®n en la plenaria de la C¨¢mara de Representantes y la pensional llegar¨¢ a la plenaria del Senado. La laboral y la de educaci¨®n ser¨¢n presentadas en los pr¨®ximos d¨ªas y empezar¨¢n de cero su tr¨¢mite en el Congreso.

A diferencia de los primeros meses de la legislatura pasada, en los que el Gobierno logr¨® que el Congreso en pleno le diera el visto bueno a su reforma tributara, a la ley de Paz Total y al Plan de Desarrollo, ahora la coalici¨®n legislativa est¨¢ d¨¦bil y desgastada. En ese entonces, el ejecutivo ten¨ªa el voto de 75 de los 106 senadores y 125 de los 186 representantes a la C¨¢mara. Hoy, ya no tiene el apoyo del partido Conservador ni del partido de la U, que hace unos meses pasaron de ser partidos de Gobierno a declararse en la independencia. Esa decisi¨®n, impulsada por el propio presidente Petro, tuvo efecto en la ca¨ªda de la reforma laboral y en el poco avance de las reformas de salud y de pensiones en la recta final del pasado periodo legislativo. Los conservadores tienen 15 senadores y 25 representantes a la C¨¢mara, y el Partido de la U tiene 11 senadores y 15 representantes a la C¨¢mara. Sus votos ser¨¢n claves para la aprobaci¨®n o el hundimiento de cualquier reforma.

El Gobierno tampoco tiene garantizado el apoyo total del partido Liberal, que en teor¨ªa sigue siendo parte de la coalici¨®n, pero en la pr¨¢ctica est¨¢ dividido y no apoya muchas de las iniciativas importantes del presidente, como la reforma a la salud. En el partido Verde ocurre algo similar. Tienen puestos importantes en la Casa de Nari?o, como la direcci¨®n del DAPRE, y han apoyado casi todas las reformas de Petro. Pero algunos senadores y representantes han expresado en varias ocasiones su deseo de dar un salto a la independencia. La congresista Cathy Juvinao, por ejemplo, lo dijo hace un tiempo en entrevista con EL PA?S cuando el esc¨¢ndalo de Armando Benedetti y Laura Sarabia desat¨® una crisis pol¨ªtica: ¡°No es que queramos saltar del barco ante el primer problema, solo que despu¨¦s de analizar los ¨²ltimos hechos de una posible financiaci¨®n que parece opaca se deber¨ªa discutir la posibilidad de declararnos en independencia¡±. Esta idea la han respaldado congresistas como Jota P Hern¨¢ndez, el m¨¢s votado del Verde, o Katherine Miranda, representante en la C¨¢mara por Bogot¨¢.

El Gobierno entonces parece tener garantizado solo el apoyo irrestricto de la bancada del Pacto Hist¨®rico, debilitada por la salida del congreso de los senadores Roy Barreras y de Gustavo Bol¨ªvar; y del Partido Comunes, conformado por antiguos combatientes de la extinta guerrilla de las FARC. Con esos c¨¢lculos negativos, es necesario que el ministerio del Interior, liderado por Luis Fernando Velasco, logre recomponer las mayor¨ªas si quiere que las reformas pasen su tr¨¢mite en el legislativo y se vuelvan ley el pr¨®ximo a?o. El senador Ariel ?vila lo resumen bien a El PA?S: ¡°Esa legislatura va a ser muy complicada por la cantidad de reformas y por los niveles de disputa que vienen. Le toca al ministro Velasco volver a armar la coalici¨®n para que las leyes se aprueben¡±.

En el mes de receso que tuvieron los congresistas, las conversaciones entre el Gobierno con los partidos tradicionales estuvieron quietas. Velasco, sin embargo, s¨ª ha tenido encuentros con congresistas por separado. Parece que su apuesta ya no es convencer a los presidentes de los partidos, sino ganar uno a uno los votos de los senadores y representantes. As¨ª lo explic¨® recientemente en una entrevista con el diario El Espectador: ¡°La primera tarea es reconfigurar la fortaleza de un grupo de congresistas de distintos partidos que creen en nuestras reformas. Uno no puede hacer un acuerdo pol¨ªtico si la gente no cree en ese acuerdo, porque esto no es una cosa transaccional¡±. Y ante la pregunta de si se reunir¨ªa con C¨¦sar Gaviria, presidente del partido liberal, o con Efra¨ªn Cepeda, del Conservador, Velasco respondi¨®: ¡±Yo me sentar¨ªa con los directores de los partidos a hablar de la esencia de nuestro proyecto pol¨ªtico, pero es con los congresistas con quienes me siento a hacer las leyes¡±.

Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, senadora del Pacto Hist¨®rico y una de las mayores aliadas del presidente Petro en el Congreso, es m¨¢s optimista. En conversaci¨®n con El PA?S afirm¨® que el objetivo es trabajar con los ¡°dem¨®cratas que existen en los dem¨¢s partidos y que est¨¢n comprometidos con las reformas por las que vot¨® Colombia¡±. Pizarro insiste en que la meta m¨¢s importante es llegar a acuerdos y a consensos que permitan la aprobaci¨®n de un nuevo modelo de salud, de pensiones y laboral. La senadora reconoce que el gran reto que tiene ahora el gobierno es ¡°construir con los partidos que se han declarado en independencia¡±. Es realista, pero mantiene la ilusi¨®n: ¡°veo que la situaci¨®n avanza con m¨¢s tranquilidad de lo que termin¨® la legislatura pasada, pero habr¨¢ que esperar a que inicien los debates¡±.

Adem¨¢s de la ausencia de mayor¨ªas legislativas, el Gobierno tendr¨¢ que lidiar en los primeros meses con las elecciones de octubre para alcaldes y gobernadores. Normalmente, en los meses previos a las votaciones, los congresistas est¨¢n m¨¢s concentrados en los resultados electorales de sus regiones que en las iniciativas parlamentarias. Lo m¨¢s probable es que haya ausentismo e indisciplina de muchos senadores. La senadora Paloma Valencia, del partido de oposici¨®n Centro Democr¨¢tico, lo explic¨® esta semana en el podcast A Fondo de la periodista Mar¨ªa Jimena Duz¨¢n: ¡°En estos primeros meses el Congreso ser¨¢ lento porque todo el mundo est¨¢ con la atenci¨®n en las elecciones. Adem¨¢s, los pol¨ªticos de los partidos tradicionales han entendido que aprobarle las reformas a Petro tendr¨ªa consecuencias electorales negativas. Muchos se abstienen por un posible voto castigo¡±.

Otro factor al que se tendr¨¢ que sobreponer el Gobierno para aprobar sus reformas es que el Pacto Hist¨®rico ya no tendr¨¢ la presidencia ni del Senado ni de la C¨¢mara de Representantes como en la primera legislatura. En vez de Roy Barreras y Alexander L¨®pez, aliados de Petro, lo m¨¢s probable es que Ang¨¦lica Lozano, del partido Alianza Verde, sea la presidenta del Senado. La senadora Lozano ha apoyado las reformas del Gobierno, pero en los ¨²ltimos a?os ha tenido profundos desencuentros con el presidente. En la C¨¢mara ya no estar¨¢ David Racero, escudero del mandatario, sino Andr¨¦s Calle, del partido Liberal.

El ¨²ltimo tropiezo con el que se encontrar¨¢n las reformas de Petro ser¨¢ una oposici¨®n fortalecida. Aunque a¨²n no cuentan con mayor¨ªas en el legislativo, han recibido m¨¢s apoyo ciudadano despu¨¦s de la crisis pol¨ªtica que desataron las declaraciones de Armando Benedetti de una posible financiaci¨®n ilegal a la campa?a presidencial de Gustavo Petro. El presidente, en el ¨²ltimo mes, alcanz¨® niveles de desfavorabilidad del 61%. Si la oposici¨®n, liderada por los partidos Centro Democr¨¢tico y Cambio Radical, logra que esa inconformidad se expanda a un bloque legislativo en contra de las reformas, como lo propuso recientemente el exvicepresidente Germ¨¢n Vargas, el gobierno tendr¨¢ pocas posibilidades de aprobar sus propuestas de campa?a. Por ahora Petro no tiene las mayor¨ªas, pero tampoco las tiene la oposici¨®n. Por eso, el segundo a?o legislativo ser¨¢ tambi¨¦n en el que la balanza se consolide para un lado o para el otro.

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