La terna a la Fiscal¨ªa y el MinCultura dan un nuevo aire al mandato de Petro

Gustavo Petro sabe mover la agenda noticiosa y revivir tras sufrir derrotas. Tras dos semanas de fracasos, en las elecciones en el Senado y por el duro golpe humano y pol¨ªtico de tener un hijo detenido y procesado por enriquecimiento il¨ªcito, el presidente de Colombia hizo este mi¨¦rcoles dos anuncios que le dan un nuevo aire porque muestran un Gobierno comprometido con las instituciones, con la cultura y con los derechos humanos.

Temprano en la ma?ana, tras meses de darle largas a la decisi¨®n, anunci¨® que designa en el ministerio de Cultura a Juan David Correa, un escritor y editor reconocido y querido por un sector que apoy¨® mayoritariamente su campa?a a la presidencia y que se ven¨ªa quejando de la interinidad en la cartera. Luego, al mediod¨ªa, envi¨® a la Corte Suprema de Justicia una terna femenina para que esta elija a la nueva cabeza de la Fiscal¨ªa General, tr¨¢mite para el que ten¨ªa a¨²n varios meses, pues el per¨ªodo del fiscal actual, Francisco Barbosa, culmina en febrero, y los presidentes anteriores enviaron sus ternas con mucha menos anticipaci¨®n.

Con las postulaciones a la Fiscal¨ªa, de lejos el m¨¢s poderoso de los dos cargos y el que adem¨¢s ser¨¢ su legado, pues la elegida estar¨¢ hasta 2027, rompi¨® los precedentes de incluir a exministros, cuotas pol¨ªticas o amigos personales de los mandatarios en esas ternas. Lo hizo con tres penalistas con trayectoria reconocida en asuntos de conflicto y derechos humanos, temas en los que Petro brill¨® cuando hac¨ªa debates pol¨ªticos como parlamentario, pero que han perdido lustre en el a?o que cumplir¨¢ el pr¨®ximo lunes como presidente.

¡°He escogido tres mujeres con profunda experiencia en el derecho penal y en el ejercicio de su vida profesional como fiscales para integrar la terna¡±, escribi¨® el presidente en su cuenta de Twitter. ¡°Las tres tienen un com¨²n denominador: todas arriesgaron su vida por defender los derechos de los seres humanos en el peor momento del genocidio desatado en Colombia¡±, a?adi¨®. Con ello enfatiz¨® el mensaje: no la present¨® como una terna de luchadoras contra la corrupci¨®n, de litigantes famosas, de defensoras del cambio social con el que identifica su Gobierno. La enmarc¨® como parte de la lucha por los derechos humanos y contra la impunidad en el conflicto armado.

Efectivamente, Amparo Cer¨®n, Amelia P¨¦rez y ?ngela Mar¨ªa Buitrago reflejan ese mensaje. Son penalistas, con trayectoria en la Fiscal¨ªa (de m¨¢s de 30 a?os en el caso de las dos primeras) y l¨ªderes de procesos de alto calibre que incluyen masacres o casos de connivencia entre pol¨ªticos o militares con paramilitares. Pero tambi¨¦n conforman una terna en la que no quedan trazas del rumorado pacto de no agresi¨®n con el expresidente ?lvaro Uribe, que se habr¨ªa ganado cuerpo y nombre con la postulaci¨®n de H¨¦ctor Carvajal, el amigable componedor que ha logrado tres encuentros entre los dos grandes rivales pol¨ªticos, pues ha sido abogado de ambos. Por el contrario, P¨¦rez y Buitrago lideraron procesos contra militares retirados cercanos al Centro Democr¨¢tico: la primera vincul¨® al caso de la masacre de Mapirip¨¢n al general Jaime Humberto Usc¨¢tegui, padre del congresista Jos¨¦ Jaime Usc¨¢tegui y eventualmente condenado por haber permitido la matanza; y la segunda adelant¨® el caso por las desapariciones durante la retoma del Palacio de Justicia, en el que acus¨® al general Jes¨²s Armando Arias Cabrales y al coronel Alfonso Plazas, esposo de la exsenadora Tania Vega.

As¨ª, sin incluir pol¨ªticos o abogados que provengan de los movimientos o partidos de izquierda, la terna de Petro deja una se?al de compromiso con los sectores de la Rama Judicial que por a?os han investigado a los corruptos, los pol¨ªticos tradicionales o la alianza entre militares criminales y grupos armados que hizo reinar el terror en extensas zonas del pa¨ªs. Es un sector al que ha pertenecido su ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, quien como magistrado auxiliar de la Sala Penal de la Corte Suprema lider¨® las investigaciones de la llamada parapol¨ªtica.

Es el sector que m¨¢s sufri¨® los embates de fiscales de derecha como Luis Camilo Osorio, quien choc¨® con P¨¦rez cuando esta renunci¨® a la Fiscal¨ªa y se exili¨® en Canad¨¢ justamente por sus investigaciones; o como Guillermo Mendoza Diago, quien sac¨® a Buitrago de la entidad. Es el sector que se sinti¨® humillado y ofendido cuando, justamente por las investigaciones de la parapol¨ªtica, el entonces presidente Uribe libr¨® una dura batalla con los magistrados de la Corte Suprema de entonces, que incluy¨® la negativa a elegir fiscal general de la terna enviada por el mandatario, as¨ª como seguimientos y persecuciones ilegales de la polic¨ªa pol¨ªtica a los magistrados.

Petro logra varias cosas. Evita chocar y perder con la justicia, como ocurri¨® con Uribe. Elige una terna t¨¦cnica y no pol¨ªtica ni activista, que no resulta f¨¢cil de criticar para la oposici¨®n. Muestra talante de estadista, de respeto a la institucionalidad y a la experiencia. Lleva a que la discusi¨®n publica sobre asuntos judiciales no se centre ¨²nicamente en el proceso que tiene a su hijo Nicol¨¢s ad portas de colaborar con la justicia. La importancia del caso, que seguir¨¢ este jueves cuando se retome la audiencia de imputaci¨®n contra Petro hijo, no qued¨® en todo caso soslayada por el presidente, quien lo abord¨® de forma indirecta en su carta de presentaci¨®n de la terna a los magistrados, refrendando su mensaje de no intervenci¨®n. ¡°En cuanto a las indagaciones o procesos penales que involucren a miembros de mi familia, les solicito que consideren la posibilidad de designar un fiscal ad-hoc para que no haya dudas respecto a la transparencia de estas¡±, dice uno de los tres p¨¢rrafos de la misiva.

La designaci¨®n de Correa tiene efectos menos visibles por la naturaleza del cargo, pero no deja de dejar se?ales. Una, que comparte con la terna, es la de elegir personas conocedoras del ¨¢rea y sin carrera pol¨ªtica ni padrinazgo conocido. Otra es la de escuchar a los artistas, que se hab¨ªan quejado, una y otra y otra vez, por el prolongado encargo del ministerio en cabeza de Jorge Zorro. La tercera es que el presidente se?alado por la Fundaci¨®n para la libertad de prensa (FLP) de debilitar al periodismo y los medios, tendr¨¢ ahora a un ministro que tiene la camiseta de la defensa del periodismo: Correa hab¨ªa renunciado hace tan solo tres semanas a la direcci¨®n editorial literaria de Planeta en Colombia como rechazo a una decisi¨®n se?alada como censura, la de no publicar el libro de la periodista Laura Ardila sobre la familia Char (que ahora ser¨¢ publicado por la editorial independiente Rey Naranjo).

La bocanada de aire fresco fue inesperada: el rumor m¨¢s fuerte ha sido el relevo de varios ministros en los pr¨®ximos d¨ªas, no la terna que se esperaba m¨¢s adelante ni el anuncio en Cultura. En su remez¨®n m¨¢s reciente, en abril, el presidente hab¨ªa designado ministros m¨¢s pol¨ªticos o m¨¢s de izquierda, en un giro esperable tras haber roto la coalici¨®n de Gobierno. Con los anuncios de este mi¨¦rcoles, el mensaje es uno menos de pol¨ªtica partidista y m¨¢s de compromisos con causas que parec¨ªan olvidadas.

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