Petro sigue adelante y lanza el sistema nacional de reforma agraria: ¡°Aqu¨ª nos toca gobernar¡±
El presidente entreg¨® m¨¢s de 200 hect¨¢reas de tierras a campesinos v¨ªctimas de la violencia en Sincelejo, Sucre, pocas horas despu¨¦s de que se conocieran las declaraciones de su hijo Nicol¨¢s sobre la supuesta financiaci¨®n ilegal de su campa?a
Lo primero que hace el presidente Gustavo Petro al llegar al coliseo de ferias en Sincelejo, Sucre, es sacar su celular y tomarles una foto a los miles de hombres y mujeres que llegaron al lugar desde distintas regiones de la costa caribe colombiana para participar en una asamblea popular campesina. Es el atardecer del jueves 3 de agosto. La foto de la multitud que lo ovaciona con cantos como ¡°Petro, amigo, el pueblo est¨¢ contigo¡± es la primera reacci¨®n p¨²blica que da el mandatario despu¨¦s de que su hijo Nicol¨¢s afirmara a la Fiscal¨ªa, unas horas antes, que la campa?a presidencial de su padre hab¨ªa recibido dinero de forma ilegal. ¡°As¨ª me recibe el pueblo campesino en Sincelejo, Sucre. El pueblo siempre ser¨¢ superior a sus dirigentes¡±, escribe Petro en su cuenta de Twitter con la imagen del coliseo lleno de gente que lo apoya.
Acompa?ado de seis de sus ministros, el presidente firma el decreto que reactiva el sistema nacional de reforma agraria, creado hace casi 30 a?os, en la ley 160 de 1994, pero que no hab¨ªa aplicado ninguno de los cinco mandatarios que han pasado desde entonces. El objetivo del sistema es que todo el aparato del Ejecutivo ¡ªministerios, departamentos administrativos, agencias territoriales¡ª tenga como horizonte com¨²n las pol¨ªticas de distribuci¨®n y desarrollo de la tierra en beneficio de los campesinos. En di¨¢logo con EL PA?S, la viceministra de Desarrollo Rural, Marta Carvajalino, explica que el decreto permite alinear, por ejemplo, la pol¨ªtica de construcci¨®n de carreteras del Ministerio de Transporte con la de acceso a colegios y universidades en zonas rurales de la cartera de Educaci¨®n y la de hospitales p¨²blicos y atenci¨®n prioritaria del sector salud. Todas en funci¨®n de la reforma agraria. ¡°Es un mensaje pol¨ªtico para el pa¨ªs y para el resto del gabinete: la transformaci¨®n del campo est¨¢ en manos de todos¡±, dice Carvajalino.
Despu¨¦s de la firma del decreto, el Gobierno entrega 174 t¨ªtulos de propiedad por m¨¢s de 220 hect¨¢reas de tierra a campesinos v¨ªctimas de la violencia en la regi¨®n. ¡°Aqu¨ª lo que est¨¢ cuesti¨®n es si cambiamos a Colombia. Mi hijo ya ver¨¢. Lo que le puedo recomendar es que, desde la dignidad, diga la verdad, que no se arrodille al verdugo jam¨¢s. Pero aqu¨ª nos toca gobernar¡±, dice el presidente en su discurso. El mensaje es claro: el Gobierno seguir¨¢ adelante con las reformas sociales pese a la tormenta pol¨ªtica que desataron las declaraciones de Nicol¨¢s Petro Burgos, quien creci¨® cerca de all¨ª, en el vecino departamento de C¨®rdoba. ¡°Con la reforma agraria gana el hacendado porque se vuelve m¨¢s rico y gana el campesino porque puede producir en tierra f¨¦rtil¡±, explica el presidente despu¨¦s de hablar sobre el acuerdo de paz con el ELN, las acusaciones de su hijo contra la campa?a y la terna para elegir a la pr¨®xima fiscal.
¡°Hoy debemos avanzar, y avanzar significa hacer la reforma agraria. La tierra ser¨¢ para el que la trabaja¡±, dice Petro en medio de aplausos. Sus palabras resuenan con fuerza ante miles de campesinos que tienen la esperanza de que este Gobierno les cumpla la promesa de una vida m¨¢s digna, sobre todo en una de las regiones que vivi¨® con m¨¢s fuerza la lucha agraria de los a?os 60 a 80 del siglo XX. Una de las mujeres rurales asistentes al evento, que esper¨® durante horas de sol al presidente, le dijo a EL PA?S: ¡°Este es el Gobierno de los oprimidos, de los pobres. Yo no tengo tierra, pero con la reforma agraria puedo tener una parcela, ponerla a producir y alimentar a mis hijos¡±. Ese deseo es el mismo de millones de campesinos v¨ªctimas del desplazamiento forzado que tuvieron que salir huyendo de sus tierras para conservar su vida y ahora esperan que la reforma agraria les ayude a recuperar un poco de lo que alguna vez fue suyo.
H¨¦ctor Jos¨¦ Mendoza, l¨ªder de la Asociaci¨®n Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), tambi¨¦n estuvo en la asamblea y escuch¨® con esperanza al presidente Petro. ¡°En 2005 tuve que salir desplazado de mi tierra en los Montes de Mar¨ªa. Perd¨ª todo. A las 11 de la noche llegaron los paramilitares y nos sacaron corriendo. Me viene caminando con mis hijos hasta Sincelejo. Durante un tiempo me toc¨® vender boletas en la calle para llevarle algo de comer a la familia¡±, recuerda Mendoza en conversaci¨®n con EL PA?S. Hasta el d¨ªa de hoy, casi 20 a?os despu¨¦s, no tiene casa ni tierra. ¡°La reforma agraria es nuestra ¨²ltima oportunidad. Si no lo logramos con este Gobierno que ha denunciado a los que nos desplazaron, no lo lograremos nunca¡±, dice con optimismo y resignaci¨®n. Cada vez que Petro termina una frase de su discurso, Mendoza aplaude y grita emocionado. Su sue?o de volver a tener un pedazo de tierra para cultivar es m¨¢s fuerte que la supuesta noticia de la financiaci¨®n ilegal de la campa?a del presidente.
Petro sabe muy bien lo que sus palabras producen en los miles de campesinos que lo escuchan: ¡°El presidente no dejar¨¢ de ser hijo de una familia popular. Luchar¨¢ hasta que le alcance el aliento para defender al m¨¢s d¨¦bil¡±, dice en tercera persona sobre s¨ª mismo. Parece que por un momento olvida que en Bogot¨¢ acaba de estallar un esc¨¢ndalo que pone a tambalear la estabilidad de su Gobierno. Y contin¨²a explicando la metodolog¨ªa de la reforma: ¡°A los 5.000 grandes hacendados de tierra f¨¦rtil que hay en Colombia les decimos que nos vendan la mitad de sus hect¨¢reas. El Gobierno destinar¨¢ 5 billones de pesos cada a?o para comprar esas tierras. Las compraremos al valor del mercado¡±.
La idea de Petro es comprar 500.000 hect¨¢reas de tierras improductivas a ganaderos en 2024, entreg¨¢rselas a asociaciones y cooperativas de campesinos para que ellos siembren all¨ª alimentos y que eso ayude a que Colombia se convierta en la potencia agroalimentaria que ha prometido desde la campa?a. ¡°Con la reforma agraria Colombia ser¨¢ m¨¢s rica porque se va a poder alimentar y esa es la base fundamental de la paz¡±, insiste el presidente. Y concluye: ¡°Aqu¨ª, desde Sincelejo, lo puedo decir con libertad: tenemos un negocio que hacer en el que ganamos todos y el gobierno est¨¢ dispuesto¡±. Se refiere a la compra de tierras que, seg¨²n ¨¦l, enriquecer¨¢ a¨²n m¨¢s a los terratenientes, mejorar¨¢ la vida de los campesinos pobres y construir¨¢ seguridad alimentaria y paz en los territorios. ¡°Espero el listado de los hacendados que digan que est¨¢n dispuestos a vendernos la mitad de sus tierras. Que se sepa en todos los rincones de Sucre. Ya no necesitamos de las armas, ni de la muerte, simplemente necesitamos ponernos de acuerdo para la reforma agraria¡±.
La ministra de Agricultura y anfitriona del evento, Jhenifer Mojica, reconoce en su discurso que la entrega de tierras a los campesinos es un primer paso, pero no es suficiente para que la reforma cumpla su objetivo. ¡°Despu¨¦s viene el ordenamiento del agua, la entrega de semillas, la tecnolog¨ªa y la producci¨®n de alimentos¡±. Explica que no es posible que un tercio de la poblaci¨®n de Colombia aguante hambre cuando hay m¨¢s de 42 millones de hect¨¢reas de frontera agr¨ªcola. ¡°Queremos que el campesino tenga tierra y la produzca y viva dignamente. Esta es una reforma agraria del siglo XXI para acabar con el hambre, una reforma agraria de la paz¡±. Una reforma para aterrizar la promesa de Petro de poner a andar el cambio en Colombia.
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