La segunda vida de un melodrama llamado Emma Reyes
La artista colombiana, m¨¢s celebrada en Europa que en su pa¨ªs, ha tenido un reconocimiento p¨®stumo en la televisi¨®n p¨²blica y en la industria editorial gracias a unas cartas que escribi¨® sobre su infancia
Emma Reyes era, de acuerdo a uno de sus mejores amigos, ese ¡°tipo de suramericano fabuloso que sorprende imaginando¡±. Conocida en c¨ªrculos art¨ªsticos como ¡°la madrina de cuanto pintor colombiano llega a Par¨ªs¡± en el siglo XX, como Fernando Botero o Luis Caballero, Reyes expuso sus lienzos y murales en varias ciudades de Europa. ¡°Siempre ambicion¨¦ ser la mejor pintora de Am¨¦rica Latina¡±, dijo en una entrevista publicada en 1999. Reyes falleci¨® poco despu¨¦s, en 2003, a sus 84 a?os, y la atenci¨®n que recibi¨® su obra en Par¨ªs, Nueva York, M¨¦xico o Roma, nunca se replic¨® en su patria. ¡°Para la Colombia oficial yo no he existido nunca¡±, dec¨ªa frustrada. Pero ese momento lleg¨® dos d¨¦cadas despu¨¦s, cuando su historia personal ha cobrado una enorme atracci¨®n dentro y fuera de su pa¨ªs. Un libro exitoso a nivel internacional, y una telenovela premiada a nivel nacional, le han dado una segunda vida a un gran melodrama llamado Emma Reyes.
¡°Pintar es lo ¨²nico que me hace sentir viva¡±, dice ella, interpretada por la actriz colombiana Laura Junco en la segunda temporada de una telenovela sobre su vida, titulada Emma Reyes, que se lanz¨® el lunes 14 de agosto (en Espa?a todav¨ªa no se puede ver). A diferencia de las telenovelas m¨¢s exitosas del pa¨ªs, como Betty la fea, esta serie no ha sido producida y transmitida por un canal privado, sino por uno p¨²blico, Se?al Colombia, y aun as¨ª ha recibido un considerable reconocimiento: la primera temporada obtuvo, en 2022, 15 nominaciones y 4 premios India Catalina (los m¨¢s importantes de la televisi¨®n colombiana). Estos incluyeron mejor telenovela, direcci¨®n de arte, direcci¨®n de fotograf¨ªa y actriz revelaci¨®n. Es ¡°el proyecto de ¨¦poca ficci¨®n m¨¢s ambicioso de Se?al Colombia en muchos a?os¡±, dice un comunicado de un canal que rara vez logra emitir una segunda temporada.
Alberto Quiroga, guionista de la serie en sus dos partes, considera que la audiencia colombiana ahora quiere saber m¨¢s de la artista porque ¡°se identifica con su historia, una vida que es una telenovela, un melodrama; la vida de Emma Reyes fue muy dura, pero ella es una mujer de mucho coraje que convirti¨® la tragedia en un canto a la vida¡±. Reyes fue una mujer con una historia asombrosa porque entr¨® a la socialit¨¦ internacional ¡ªentre sus amigos y conocidos estuvieron el muralista Diego Rivera, el fil¨®sofo Jean-Paul Sartre y el escritor Alberto Moravia¡ª a pesar de que naci¨® en la pobreza, en 1919.
¡°Nuestra vida se pasaba en la calle¡±, escribi¨® Reyes en una carta sobre su ni?ez. En esa ¨¦poca viv¨ªa en un cuarto con su hermana, su medio hermano y su madre, en un lugar sin luz el¨¦ctrica ni inodoro, en el empobrecido suroriente de Bogot¨¢. ¡°Todas las ma?anas yo ten¨ªa que ir al muladar que estaba detr¨¢s de la f¨¢brica para vaciar la bacinilla que hab¨ªamos usado todos durante la noche¡±, a?ade sobre la peque?a Emma que algunos d¨ªas fue encerrada en el cuarto oscuro, otros d¨ªas fue golpeada por su madre, y en m¨¢s de una ocasi¨®n logr¨® escapar con mucha suerte de una violaci¨®n.
Emma Reyes fue abandonada por su madre y termin¨® bajo el cuidado de las monjas de un convento, que le ense?aron mucho sobre el diablo y el pecado pero poco de lectura o escritura¡ªfue analfabeta hasta el final de su adolescencia. La primera temporada de la telenovela trata esos primeros a?os de su vida; la segunda arranca cuando la adolescente se escapa del convento para buscar su vida como artista. Reyes viaj¨® a Buenos Aires, a Uruguay, a Paraguay¡ªdonde se dice que un hijo suyo fue asesinado en la guerra del Chaco¡ª y eventualmente a Europa.
¡°Obviamente, la clave para hacer la primera temporada fue sobre todo el libro Memorias por correspondencia¡±, cuenta Quiroga, el guionista, quien cree haber le¨ªdo esta obra m¨¢s de diez veces. La serie no existir¨ªa sin un poderoso libro que se convirti¨® en un ¨¦xito internacional despu¨¦s de que Emma Reyes falleci¨®. Publicado por primera vez en abril del 2012, Memorias por correspondencia re¨²ne 23 cartas autobiogr¨¢ficas que la pintora le escribi¨® a su gran amigo, el historiador colombiano Germ¨¢n Arciniegas, entre 1969 y 1997, cuando ella ya era una adulta que viv¨ªa en Europa, pero ten¨ªa una memoria muy viva sobre su infancia en Colombia.
¡°A ti te parecer¨¢ extra?o que yo pueda contarte en detalle y con tanta precisi¨®n los acontecimientos de esa ¨¦poca tan lejana¡±, le escribi¨® ella en una carta de 1969. ¡°Yo pienso como t¨², que un ni?o de cinco a?os que lleva una vida normal no podr¨ªa reproducir con fidelidad su infancia¡±, a?ade. Pero le asegura que lo que ella vivi¨®, ese drama de abandono y maltrato, no se olvida f¨¢cilmente. ¡°Ni los gestos, ni las palabras, ni los ruidos, ni los colores¡± se desvanecen de la memoria, dice.
Laguna, la editorial independiente colombiana que public¨® Memorias por correspondencia, hab¨ªa publicado un par de libros de ciencia ficci¨®n de principios del siglo XX, pero esta vez le apost¨® a la compilaci¨®n de cartas que se convirti¨® en su gran bestseller: el libro lleva siete ediciones (Laguna trabaja actualmente en la octava), unas 30.000 impresiones en Colombia, y ha sido traducido al alem¨¢n, franc¨¦s, chino, griego, portugu¨¦s, turco, polaco, italiano, y as¨ª ha llegado 23 pa¨ªses. En Espa?a est¨¢ editado por Libros del Asteroide.
La traducci¨®n al ingl¨¦s, hecha por el escritor peruano-estadounidense Daniel Alarc¨®n y publicada en 2017 por Penguin Random House, cuenta con una peque?a historia sobre las cartas. ¡°El solo hecho de que este libro exista es extraordinario¡±, escribe Alarc¨®n en el pr¨®logo. Germ¨¢n Arciniegas le hab¨ªa pedido a Emma que escribiera su historia, pero, ante la reticencia de esta, acordaron que ella se la relatar¨ªa, en cartas que enviaba peri¨®dicamente. ¡°Emma no ten¨ªa una educaci¨®n formal¡±, cuenta Alarc¨®n. ¡°Y, sin embargo, su prosa no carece de sofisticaci¨®n. Al contrario, no creo haber le¨ªdo muchos libros con este nivel de poder y gracia¡±, a?ade.
Las cartas fueron propuestas a distintas editoriales que las ignoraron hasta que llegaron a Laguna gracias a la familia Arciniegas. La editorial acord¨® que las regal¨ªas del libro ir¨ªan a la Fundaci¨®n Hogar San Mauricio que, de acuerdo a una persona que trabaja all¨ª, ha ayudado a m¨¢s de 200 ni?os abandonados por sus familiares o alejados de ellos por casos de violencia intrafamiliar. Apoyar a una fundaci¨®n como esta, dice la ¨²ltima p¨¢gina del libro, fue la ¡°voluntad que Emma siempre expres¨®¡±.
Ana Salas es documentalista e investig¨® m¨¢s all¨¢ del libro para la telenovela Emma Reyes: busc¨® archivos in¨¦ditos y entrevist¨® a m¨¢s de 20 personas que conocieron o se fascinaron con la artista colombiana, como Diego Garz¨®n, un cronista que en 2013 sigui¨® los pasos de Reyes y encontr¨® que las memorias incluyen muchos hechos que corresponden a la realidad, pero otros no. ¡°Hay algunos textos de Emma que son incluso m¨¢s potentes que los que aparecen en Memorias por correspondencia, y sobre todo, muestran que ella siempre fue una persona con una impresionante capacidad oral, que sab¨ªa robarse la atenci¨®n y sab¨ªa c¨®mo contar las historias de su vida de forma extraordinaria¡±, cuenta Salas. ¡°Emma Reyes dec¨ªa que ella no ment¨ªa, sino que exageraba¡±, a?ade. Escrib¨ªa una realidad salpicada con gotas de ficci¨®n. La exitosa edici¨®n en espa?ol de Laguna tiene un pr¨®logo de la novelista Carolina San¨ªn que justo toca en esa capacidad de narrar el pasado con una memoria que traiciona a la lectora. ¡°La memoria no es leal¡±, escribe San¨ªn.
A pesar de sus exageraciones, no hay duda que Emma Reyes vivi¨® una vida extraordinaria, aunque Salas tiene una preocupaci¨®n sobre la desbordante atenci¨®n actual sobre la infancia y adolescencia de la artista. ¡°Me preocupa que todo se vuelca m¨¢s ahora a su vida m¨¢s que a su obra¡±, dice la documentalista. ¡°Y me preocupa porque Emma Reyes se quejaba mucho de que su obra no fuera reconocida en Colombia. Aunque s¨ª fue un personaje del que se habl¨® ac¨¢, quiz¨¢s el machismo s¨ª tuvo algo que ver con esa falta de reconocimiento¡±, a?ade.
Con esta apreciaci¨®n concuerda Prune Perromat, periodista francesa y sobrina-nieta de Emma Reyes, quien trabaja actualmente en un documental para rescatar la vida y obra de la artista. ¡°Yo le hice esa promesa a mi t¨ªa abuela, cuando yo era una adolescente y ella me dec¨ªa que su pa¨ªs la hab¨ªa olvidado¡±, cuenta Perromat, quien es familia pol¨ªtica de Reyes: la artista no tuvo hijos y hab¨ªa dejado su legado en manos de su esposo franc¨¦s, Jean Perromat. Cuando Prune, sobrina nieta de Jean, ley¨® las cartas en la edici¨®n en ingl¨¦s de Penguin, decidi¨® empezar el proceso de mudar a su familia a Bogot¨¢ para empezar el documental. Ahora es tambi¨¦n representante legal de la Fundaci¨®n Emma Reyes en Colombia. ¡°Le promet¨ª que hablar¨ªamos no solo de ella sino de su arte, porque ella realmente se mor¨ªa por tener en Colombia ese reconocimiento art¨ªstico¡±, a?ade.
Mientras tanto las cartas de la infancia reciben reconocimiento en Colombia y los cuadros de Emma Reyes siguen bien cuidados en Europa. En marzo del a?o pasado hubo una retrospectiva de toda su obra a las afueras de Par¨ªs, en la que est¨¢n los cuadros que present¨® en su primera exposici¨®n en Francia, en 1949, obras influenciadas por el muralismo mexicano de Diego Rivera, y docenas de lienzos cubistas, impresionistas y abstractos.
¡°Emma Reyes no pinta sus cuadros, ella los escribe¡±, dijo alguna vez el pintor Luis Caballero. Y viceversa. Quien lea Memorias por correspondencia entender¨¢ que Emma Reyes no escribi¨® cartas, sino que pint¨® sus recuerdos. Una artista que, tanto en vida como despu¨¦s de su muerte, demostr¨® al mundo que ella es igual de talentosa con un l¨¢piz que con un pincel.
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