?lvaro Uribe denunciar¨¢ a una de sus antiguas aliadas por incriminarlo en la parapol¨ªtica

El expresidente ?lvaro Uribe ha vuelto a quedar se?alado por acusaciones vinculadas a la parapol¨ªtica, como se conoce en Colombia a los nexos entre pol¨ªticos y paramilitares. W Radio revel¨® el martes que una de sus antiguas aliadas, la exsenadora Zulema Jattin, lo mencion¨® varias veces en la confesi¨®n que hizo en diciembre de 2022 ante la justicia transicional que surgi¨® tras los acuerdos de paz de 2016. Seg¨²n ella, Uribe le dijo que ¡°no denunciara¡± la injerencia de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en las elecciones nacionales de 2002, en las que ella fue elegida congresista y ¨¦l lleg¨® a la Presidencia. Este viernes, el exmandatario ha negado las acusaciones y ha anunciado que la denunciar¨¢ por calumniarlo con ¡°un an¨¢lisis pol¨ªtico que no se le ocurri¨® hace m¨¢s de 20 a?os¡±.

Jattin estuvo en los m¨¢s altos c¨ªrculos del poder a comienzos de este siglo. Proveniente de una poderosa familia pol¨ªtica del departamento de C¨®rdoba, en la costa caribe del norte del pa¨ªs, fue congresista entre 1998 y 2009. Ocup¨® la presidencia de la C¨¢mara de Representantes en 2004 y fue una de las principales aliadas del segundo Gobierno de Uribe (2006-2010). En su confesi¨®n ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) reconoci¨® que utiliz¨® su cargo como congresista para promover, sin ¨¦xito, que los paramilitares obtuvieran un estatus pol¨ªtico en sus negociaciones con el Gobierno de Uribe y que se les garantizaran rebajas de penas. Detenida en 2009, Jattin pas¨® gran parte de la ¨²ltima d¨¦cada en prisi¨®n domiciliaria y defendi¨¦ndose ante los tribunales. La JEP la acept¨® bajo su jurisdicci¨®n en 2021 y le concedi¨® la libertad condicional a finales de 2022.

La exsenadora se?ala que se reuni¨® con Uribe en 2002 para expresarle su preocupaci¨®n por las amenazas de las AUC en las campa?as electorales en C¨®rdoba. El entonces candidato a la Presidencia, supuestamente, desestim¨® el comentario, le dijo que no hiciera nada al respecto y le recomend¨® que se abstuviera de hacer presencia en zonas vedadas. ¡°Era preferible que no pusiera la denuncia. Era una sugerencia respetuosa, a la que yo iba a hacer total caso¡±, coment¨® la excongresista. Asimismo, seg¨²n Jattin, el Gobierno de Uribe mir¨® para otro lado cuando ella continu¨® con las advertencias. ¡°Era peor decirles¡±, asegur¨®.

La confesi¨®n ante la JEP agrega que los paramilitares estuvieron detr¨¢s de la candidatura de Juan Carlos Aldana para la Gobernaci¨®n en 2003. ¡°Hubo un pacto no escrito, pero t¨¢cito, con las Autodefensas, para entregarles las secretar¨ªas si ganaba el candidato del llamado sindicato¡±, cont¨® Jattin. Al final gan¨® el liberal Libardo L¨®pez Cabrales, que parad¨®jicamente est¨¢ condenado por parapol¨ªtica.

Adem¨¢s, la excongresista dio una larga lista de congresistas, alcaldes y funcionarios p¨²blicos que presuntamente estuvieron vinculados a los paramilitares en uno de los departamentos en los que las AUC tuvieron m¨¢s fuerza, y donde pr¨¢cticamente toda la clase pol¨ªtica fue investigada o condenada por aliarse con ese grupo ilegal. Las AUC presuntamente impusieron a algunos de ellos, como William Saleme Mart¨ªnez, un exsecretario de Gobierno de C¨®rdoba que tambi¨¦n fue juez. En otros casos, dieron dinero para que se bajaran aspirantes que rivalizaban con los candidatos elegidos.

La respuesta de Uribe lleg¨® el viernes por la ma?ana a trav¨¦s de un comunicado. Afirma que no es su estilo decir que se necesitan pruebas escritas y que nunca habl¨® con Jattin sobre algunas de las personas que ella menciona. ¡°Sin que tenga una sola palabra m¨ªa para acusarme inventa ante la JEP un an¨¢lisis pol¨ªtico que no se le ocurri¨® hace m¨¢s de 20 a?os¡±, se lee en el texto. Asegura, adem¨¢s, que rechaz¨® una invitaci¨®n para reunirse con paramilitares durante la campa?a electoral. ¡°Contest¨¦ que si me reun¨ªa con los paramilitares no podr¨ªa ser presidente de la Rep¨²blica¡±, se?ala. Para finalizar, concluye con un consejo para los j¨®venes: ¡°Pongan cuidado en no tener conversaciones de buena fe con negociantes de la pol¨ªtica¡±.

Esta no es la primera acusaci¨®n que salpica a Uribe en los ¨²ltimos meses. El exjefe de las AUC, Salvatore Mancuso, declar¨® en mayo ante la JEP que el exmandatario hab¨ªa sido una parte importante del asesinato del exalcalde de El Roble, Eudaldo D¨ªaz, en 2003. ¡°Uribe lo que hizo fue quitarle el esquema de seguridad y nosotros lo matamos¡±, coment¨® Mancuso. Seg¨²n el exmandatario, esto no es cierto, ya que ¨¦l supuestamente ped¨ªa reforzar los esquemas de seguridad de los amenazados. Adem¨¢s, agreg¨® que la extradici¨®n del exl¨ªder paramilitar a Estados Unidos en 2009 no fue parte de un plan para ocultar la verdad y que tom¨® la decisi¨®n tras evaluar las condiciones de las prisiones colombianas en las que estaban presos los jefes de las AUC. ¡°Sent¨ª la impotencia de nuestro sistema carcelario para evitar el crimen. Fueron extraditados. Nunca fue para ocultar la verdad¡±, remarc¨®.

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