El caso que pas¨® de homicidio simple a feminicidio agravado
Wanda Lara Zapata fue asesinada en mayo pasado en Riofr¨ªo, Magdalena. El acusado de feminicidio alega un imposible, seg¨²n expertos en criminal¨ªstica: que se le dispar¨® el rev¨®lver. Hoy goza de detenci¨®n domiciliaria
Aquel s¨¢bado 13 de mayo habr¨ªa desfiles y conciertos, y se coronaba a la reina del Banano en las fiestas patronales de Riofr¨ªo, un pueblo del Caribe colombiano. Se respiraba un ambiente de entusiasmo. Wanda Lara Zapata sali¨® con su hija de seis a?os a comprar algunas cosas en el parque. Regres¨® a la casa y dej¨® a la ni?a. Volvi¨® a salir en la moto y recorri¨® varias cuadras para pagarle un dinero a Jos¨¦ Luis P¨¦rez Almanza, con quien sosten¨ªa una relaci¨®n de pareja. Cuando entr¨® en la casa del hombre eran las cuatro de la tarde. Pasaron unos minutos y Wanda cay¨® abatida por un disparo en el pecho. Se oyeron gritos y forcejeos antes de la detonaci¨®n, seg¨²n contaron los vecinos despu¨¦s. Los hechos son todav¨ªa confusos. Jos¨¦ Luis sali¨® a la calle enseguida, pidi¨® ayuda y un hombre se ofreci¨® a llevar a la mujer en la moto al puesto de salud. Se moviliz¨® con Wanda, agonizante, pero ella muri¨® en el trayecto. Este, seg¨²n la Fiscal¨ªa, es uno de los tantos feminicidios que ocurren en Colombia, un fen¨®meno que no se detiene.
Ya hab¨ªa gente en el hospital cuando Jhon, el hermano de Wanda, lleg¨® desesperado al puesto de salud de Riofr¨ªo, un corregimiento de 7.000 habitantes. Hasta entonces le hab¨ªan dicho que Wanda hab¨ªa sufrido un accidente. Jos¨¦ Luis P¨¦rez Almanza, el hombre que le hab¨ªa disparado, sal¨ªa sin camisa y con rastros de sangre en el t¨®rax. Jhon lo vio, pero sigui¨® derecho y atraves¨® la puerta. Encontr¨® a Wanda tendida en una camilla, con los ojos cerrados y los electrodos puestos.
¡ª?Qu¨¦ pas¨®? ?C¨®mo est¨¢? ¡ªpreguntaba con insistencia.
El m¨¦dico mov¨ªa la cabeza de lado a lado, como diciendo ¡°no¡±, pero sin musitar palabra. Ni siquiera hab¨ªa alcanzado a hacer la reanimaci¨®n; Wanda ya no ten¨ªa signos vitales.
¡ªYa est¨¢ muerta ¡ªle dijo. Jhon se llev¨® las manos en la cabeza y se tir¨® de rodillas al piso. No entend¨ªa nada de lo que estaba pasando.
Detr¨¢s de Jhon, hab¨ªa entrado su novia, Helem C¨®rdoba. Vio la escena y regres¨® a la puerta para buscar a Jos¨¦ Luis. Le pregunt¨® repetidas veces qu¨¦ hab¨ªa pasado, pero ¨¦l no respond¨ªa absolutamente nada. De repente la tom¨® de la mano y caminaron hacia el otro extremo de la calle.
¡ªEstaba limpiando el arma y se me dispar¨® ¡ªle dijo y se fue.
La noticia pas¨® inadvertida. Algunos medios regionales la titularon ¡°mujer muri¨® por una bala perdida¡±. Las versiones de P¨¦rez no encajaron desde el comienzo. El informe de la Polic¨ªa rese?a que, apenas supieron del crimen, se dirigieron a la casa de ¨¦l. Se hab¨ªa cambiado de ropa y, sin oponer resistencia, sali¨® y dijo que el arma se le hab¨ªa disparado accidentalmente cuando la estaba limpiando. La Polic¨ªa lo captur¨®. En el interrogatorio que rindi¨® despu¨¦s, declar¨® que ¨¦l estaba sentado en el patio cuando Wanda se asom¨® por la reja y ¨¦l le dijo que entrara en la casa. Se levant¨® a atenderla, tom¨® el rev¨®lver que supuestamente ten¨ªa ¡°para defenderse de atracos¡± y ¡°sin intenci¨®n se sale un disparo¡±. EL PA?S llam¨® al acusado, de 23 a?os, para obtener su versi¨®n y confrontar sus declaraciones pero no obtuvo ninguna respuesta.
El arma con la que dispar¨® a Wanda era un rev¨®lver calibre .38 que no ten¨ªa autorizaci¨®n para porte ni tenencia. De acuerdo con los expertos, por la mec¨¢nica de un rev¨®lver es muy dif¨ªcil que se dispare sin apretar el gatillo, a diferencia de una pistola. El informe de bal¨ªstica concluy¨® que el arma era de fabricaci¨®n original y estaba en buen estado, ¡°apta para realizar disparos¡±.
El corregimiento de Riofr¨ªo pertenece a Zona Bananera, un municipio disperso que fue constituido como tal en 1999. A diferencia de otros pueblos de Colombia, Zona Bananera no tiene una cabecera municipal con el mismo nombre. Su sede administrativa queda en Prado Sevilla, donde a¨²n hay construcciones de la United Fruit Company, la empresa de Estados Unidos asociada al esc¨¢ndalo hist¨®rico conocido como la masacre de las bananeras.
Wanda creci¨® en una familia ligada al mundo art¨ªstico. Fue reina de los carnavales del pueblo, reina nacional del banano y bailaba m¨²sica folcl¨®rica. Como tantos en la regi¨®n, trabajaba administrando una finca de banano. Semanalmente se ganaba 250.000 pesos (61 d¨®lares aproximadamente). Se rebuscaba vendiendo helados y postres, y ten¨ªa entre sus planes abrir una tienda. Era tecn¨®loga en gesti¨®n hotelera y ten¨ªa 30 a?os. ¡°Mi hermana era muy extrovertida, ten¨ªa mucha templanza y la plena convicci¨®n de que pod¨ªa con todo¡±, dice Jhon, su hermano.
Con el 93% rural, los caser¨ªos de la regi¨®n se desarrollaron a partir de la l¨ªnea f¨¦rrea. En Riofr¨ªo hay m¨¢s estaderos que instituciones educativas, la iglesia tiene m¨¢s de 300 a?os y el turismo y el comercio est¨¢n a orillas del r¨ªo, donde todav¨ªa se ven mujeres que lavan la ropa en la corriente de agua.
Wanda y Jos¨¦ Luis tuvieron una relaci¨®n de pareja que ella quer¨ªa terminar, pero ¨¦l, seg¨²n varios testimonios, era cada vez m¨¢s invasivo y controlador. Se presentaba de madrugada en la casa de ella, borracho, y la llamaba a todas horas. Los mensajes que se cruzaron el d¨ªa de la muerte muestran a una Wanda cortante. ¡°?No vas a venir?¡±, dec¨ªa el ¨²ltimo mensaje de ¨¦l. Ella no le respondi¨®.
Pese a que las caracter¨ªsticas del crimen apuntan a un feminicidio, la Fiscal¨ªa le imput¨® a P¨¦rez Almanza porte ilegal de armas y homicidio, un delito que en Colombia tiene hasta 37 a?os de c¨¢rcel. La primera fiscal del caso, de Ci¨¦naga (Magdalena), pidi¨® detenci¨®n domiciliaria con el argumento de que el acusado no ten¨ªa antecedentes penales y que ¡°no era un peligro para la sociedad¡±. El juez concedi¨® la medida.
En mayo pasado en Riofr¨ªo hubo dos protestas. Decenas de mujeres salieron con pancartas, caminaron bajo el sol abrasante y taparon el paso de la carretera principal. ¡°Justicia para Wanda¡±; ¡°Fiscal Gloria Pab¨®n le preguntamos: ?Ser¨¢ que si la v¨ªctima hubiese sido su hija tambi¨¦n pedir¨ªa detenci¨®n domiciliaria para el asesino?¡±; ¡°No nac¨ª mujer para morir por serlo¡±. La hija de Wanda alcanz¨® a o¨ªr la protesta y le pregunt¨® al t¨ªo ¡°qu¨¦ significaba eso de justicia¡±.
Luis Lara, el padre de Wanda, lamenta que la fiscal no haya hecho nada para que el acusado est¨¦ en la c¨¢rcel. ¡°?l me mat¨® a mi muchachita. Si ¨¦l ya sab¨ªa que ella iba para all¨¢, ?por qu¨¦ no guard¨® el arma?¡±, dice, y se queja de que no hayan pedido a tiempo las c¨¢maras del lugar donde ocurrieron los hechos.
Hace apenas unas semanas el proceso de Wanda pas¨® de ser homicidio simple a feminicidio porque la nueva fiscal asignada al caso, en la capital Santa Marta, encontr¨® indicios de violencia psicol¨®gica. Expertos en criminal¨ªstica y ciencias forenses consultados por este diario coinciden en que el procedimiento de actos urgentes de la polic¨ªa judicial fue bastante precario: no se hizo una inspecci¨®n al lugar de los hechos para establecer c¨®mo se encontraba ni si hubo violencia, ni tom¨® evidencia de las manos del cad¨¢ver para saber si hubo defensa por parte de la v¨ªctima, no hizo el plano fotogr¨¢fico ni consta la trayectoria bal¨ªstica, entre otras diligencias.
El delito de feminicidio se introdujo en el c¨®digo penal colombiano en 2015, con la ¡°Ley Rosa Elvira Cely¡±, y tiene una pena de hasta 50 a?os. Hasta entonces, miles de mujeres fueron asesinadas bajo justificaciones como ¡°cr¨ªmenes pasionales¡±, ¡°homicidio en estado de ira e intenso dolor¡± o ¡°por celos¡±. Hoy en d¨ªa ninguna de esas modalidades es un atenuante para el castigo.
De acuerdo con la fundaci¨®n Justicia para todas, este a?o han ocurrido 155 feminicidios y m¨¢s de 60 est¨¢n en proceso de verificaci¨®n. La fundaci¨®n tiene en cuenta espec¨ªficamente el criterio de la ley, en la que es feminicidio cuando se causa la muerte de una mujer por su condici¨®n de ser mujer o por motivos de su identidad de g¨¦nero. Otras instituciones contabilizan toda muerte violenta de una mujer como feminicidio, incluso las que pudieron morir en un hurto, por ejemplo.
En 2022, de acuerdo con la base de datos de Justicia para todas, el arma m¨¢s empleada fue el arma blanca, con 62 casos; con arma de fuego se presentaron 52 registros de feminicidios. A Yamile Roncancio, abogada y directora de Justicia para todas, le llama la atenci¨®n del caso de Wanda que la fiscal no haya ordenado inmediatamente la prisi¨®n para el acusado, aun cuando portaba un arma de forma ilegal. ¡°La tenencia de armas es un peligro para toda la sociedad y no tener el permiso es un delito contra el Estado¡±, dice. La fundaci¨®n que ella lidera representa judicial y gratuitamente a mujeres v¨ªctimas de violencias y feminicidios.
Yamile Roncancio explica que, lamentablemente, todav¨ªa hay fiscales negacionistas del feminicidio porque tienen sesgos machistas. ¡°Toman decisiones absolutamente absurdas, basados en estereotipos y estigmas en contra de las v¨ªctimas, para beneficiar a quienes ellos ven como su par¡±, dice. ¡°El feminicidio es el culmen de una serie de violencias que como sociedad hemos normalizado y tolerado y que facilitan un ecosistema en el que los hombres toman esas decisiones. Es una problem¨¢tica de derechos humanos¡±, agrega.
El mismo hecho de que haya testimonios que dicen que Wanda quer¨ªa dejar la relaci¨®n, le hace inferir a Yamile Roncancio que s¨ª es un feminicidio. ¡°Los feminicidios ¨ªntimos ocurren generalmente porque las mujeres ya no desean seguir adelante con la relaci¨®n¡±, puntualiza.
El pasado fin de semana el pueblo conmemor¨®, en homenaje a Wanda, el festival de danzas. La hija de ella, vestida de blanco, subi¨® a la tarima del pueblo, bail¨® y dedic¨® unas palabras a su madre: ¡°Espero que se cumpla la cita para reunirnos en la eternidad¡±, dijo solemne. Ella no sabe que a Wanda la mataron, cree simplemente que falleci¨® y est¨¢ en el cielo. En noviembre se reanudar¨¢n las audiencias del juicio. Mientras la familia espera justicia, el tiempo transcurre desva¨ªdo.
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