Protesta por decreto
La Constituci¨®n ampara el derecho a disentir y manifestarlo p¨²blicamente. Nocivo desarrollo: decretar la protesta para defender las ideas del presidente
Peligroso, incomprensible, inseguro y nocivo. Contrario a lo que podr¨ªa pensar alg¨²n despistado, no son calificativos sobre el estado actual del pa¨ªs. Cierto, s¨ª, que a veces pareci¨¦ramos m¨¢s un viejo y descuadernado directorio telef¨®nico que una rep¨²blica. Pero no. Lo que es peligroso, incomprensible, inseguro y nocivo es el nuevo borrador de proyecto de ley con el que Gustavo Petro y su Gobierno pretenden darles inusitadas herramientas legales a las protestas campesinas.
En charla con Caracol Radio, Jhenifer Mojica, ministra de Agricultura, lo defendi¨® ardorosamente: ¡°?Cu¨¢l es el miedo de que las personas puedan participar y movilizarse, y que el Gobierno Nacional las atienda? Es la primera vez que un Gobierno les est¨¢ diciendo a las comunidades m¨¢s excluidas de nuestra poblaci¨®n rural: ¡®?Vengan, que ustedes mandan y nosotros les obedecemos!¡±.
Lo que el Gobierno pretende, en texto que est¨¢ (m¨¢s o menos) abierto a la discusi¨®n p¨²blica, es, por decreto, invitar y respaldar a las comunidades para que apoyen una reforma agraria que sigue flotando en el ¨¦ter. Un decreto intimidatorio, que busca, por v¨ªa legal, recordarle al pa¨ªs que, si no se aprueba la voluntad gubernamental, habr¨¢ protestas organizadas y alentadas por comit¨¦s regionales, para que lo que no se logre por la v¨ªa democr¨¢tica, en el escenario del Congreso, termine en muy bien dise?adas manifestaciones que pondr¨¢n al pa¨ªs en jaque.
Parece olvidar el presidente Gustavo Petro que ya no es el fogoso senador de la oposici¨®n, el de los brillantes debates parlamentarios, sino el presidente de todos los colombianos, incluidos aquellos que no comulgan con sus propuestas de cambio.
Y lo de ¡°m¨¢s o menos¡± abierto a la discusi¨®n tiene que ver con que el Gobierno est¨¢ cerrado a la banda y no admite palabras en contrario de sus pol¨ªticas. Por eso, cuando se le recuerda a la ministra de Agricultura lo mucho que se parece la esencia del decreto al ADN de los colectivos chavistas, ella pide respeto para la idea. Como si disentir fuera irrespetar.
El decreto es una manifestaci¨®n extra de algo que los colombianos est¨¢n comenzando a entender: que el acuerdo nacional que Petro defiende, funciona siempre y cuando se haga lo que el Gobierno dispone. Acuerdo nacional que m¨¢s parece vasallaje y sometimiento. Otro amargo recorderis de lo que es ejercicio gubernamental de todos los d¨ªas: tender la mano a los delincuentes, haciendo caso omiso de sus atrocidades y, en cambio, descargar la artiller¨ªa pesada en los propietarios. De la misma manera en que se ha hecho con los empresarios, los industriales, los gremios, la fuerza p¨²blica, los medios de comunicaci¨®n, las altas cortes y cualquier persona, instancia o corporaci¨®n que estorbe a un ejercicio presidencial intransigente.
No de otra manera se entiende que haya hecho carrera en las ¨²ltimas horas, en redes, el florecimiento de comentarios sobre esta nueva manera de disimular, bajo la figura de la extinci¨®n de dominio, una temida expropiaci¨®n. Flota entre sus art¨ªculos la idea de ¡°funci¨®n social de la propiedad¡±, cuya definici¨®n solo el Gobierno parece dominar, porque no logra explicarla al amparo de la ley y la equidad.
Primero a las calles y, ahora, a las carreteras y municipios, a defender, con respaldo de la autoridad constitucional y su producci¨®n legal, las reformas de Petro. Porque Petro gan¨® y ganar en las urnas es la nueva manera de quebrarle el cuello a esa cosa insignificante que hoy es la democracia. Todo con un muy organizado plan: el 27 de septiembre se llevar¨ªa a cabo una gran marcha en seis ciudades y, antes de que acabe el mes, tendremos 24 asambleas campesinas.
Con una pica est¨¢ el Gobierno entregado a socavar los pilares de un sistema pol¨ªtico que comienza a pasar de moda. Salga todo el mundo, por decreto, a hacer lo que se le venga en gana. Si y solo si lo que les d¨¦ la gana coincide con las ideas que brotan de Palacio de Nari?o. Nari?o, aquel pr¨®cer cuyo segundo nombre es Amador (no Odiador) y al que se le considera precursor de la emancipaci¨®n, tarea a la que se dedic¨® despu¨¦s de hacerse rico y autorizar la exploraci¨®n minera.
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Retaguardia. Cumple Caracol Radio 75 a?os de vida como cadena radial. Y se mantiene firme, en tiempos vertiginosos y de tormenta, en su idea de informar, acompa?ar y entretener. Caracol, ¨²nico en su especie: veloz e inmediato. Larga vida y prosperidad para esta compa?era de varias generaciones de colombianos.
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