¡°Hoy en Colombia no hay m¨¢s sismos de los que hab¨ªa hace 10, 20, 100 o 1.000 a?os¡±

El ge¨®logo Julio Fierro Morales es desde octubre de 2022 el director del Servicio Geol¨®gico Colombiano, una entidad encargada de monitorear la frecuencia y la magnitud de temblores, terremotos, erupciones volc¨¢nicas y otros fen¨®menos naturales relacionados con la tierra. Fierro, profesor e investigador universitario, afirma que pese a los fuertes sismos que ha habido en los ¨²ltimos meses, no est¨¢ temblando m¨¢s que antes. ¡°No hay ninguna prueba cient¨ªfica para decir que los sismos hoy en Colombia son m¨¢s frecuentes hoy que hace 10, 20, 100 o 1.000 a?os¡±, explica en entrevista con EL PA?S. Basado en la evidencia, hace un llamado a la calma: ¡°La gente cree que tiembla m¨¢s, pero no. Solo Tenemos m¨¢s informaci¨®n y estamos m¨¢s conectados. Por ejemplo, todo el mundo supo del terremoto de Turqu¨ªa o de Marruecos. Eso se va acumulando y se genera una percepci¨®n equivocada¡±.

Pregunta. ?Cu¨¢ntos sismos ha habido en Colombia en el ¨²ltimo mes?

Respuesta. Tenemos registro de que en el pa¨ªs hay entre 1.500 y 2.000 sismos relacionados con fallas geol¨®gicas cada d¨ªa. Al mes son m¨¢s de 50.000.

P. ?Eso es mucho?

R. Estos sismos son, casi en su totalidad, imperceptibles para los seres humanos. De vez en cuando hay sismos que superan magnitudes aproximadas de 2,5 y la poblaci¨®n ya los empieza a sentir, pero es un porcentaje muy m¨ªnimo.

P. ?C¨®mo se mide la relaci¨®n entre magnitud y profundidad en un sismo?

R. La magnitud es la energ¨ªa que se libera de la tierra y la profundidad hace referencia a la distancia en que ocurri¨® el evento s¨ªsmico. Puede haber unos muy fuertes, pero muy profundos, que se sienten poco. Y otros sismos m¨¢s suaves, pero que suceden m¨¢s cerca a la superficie, que se sienten mucho m¨¢s.

P. ?Puede poner un ejemplo para entender mejor la diferencia?

R. El jueves anterior hubo un sismo a las 2:30 de la ma?ana de magnitud 5,5, pero de profundidad cercana a 130 kil¨®metros bajo tierra. Y otro de magnitud menor, de 5,1, pero muy somero, cercano a la superficie, a menos de 30 kil¨®metros de profundidad. La percepci¨®n de la gente fue mucho m¨¢s alta con el que estuvo a 30 kil¨®metros, as¨ª haya sido menos fuerte.

P. ?Hay otros factores que afecten la percepci¨®n que tenemos de los temblores?

R. S¨ª, hay muchas m¨¢s variables. Una cosa es que tiemble en el Choc¨®, con una densidad poblacional baja, y otra que tiemble entre Villavicencio y Bogot¨¢, y ese sismo se sienta en una ciudad con m¨¢s 10 millones de habitantes. Este a?o ha habido temblores fuertes cerca a las ciudades y la gente tiene la percepci¨®n de que ahora hay muchos m¨¢s sismos que antes.

P. ?Pero no es as¨ª?

R. No. Hubo un sismo muy fuerte que se sinti¨® en Bogot¨¢ el 17 de agosto, con r¨¦plicas considerables. Eso va generando una atmosfera de miedo, de que los sismos est¨¢n siendo m¨¢s frecuentes, pero no hay ninguna prueba cient¨ªfica para decir que los sismos hoy son m¨¢s frecuentes que hace 10, 20, 100 o 1.000 a?os. La liberaci¨®n de energ¨ªa, en t¨¦rminos de cientos y miles de a?os, es m¨¢s o menos regular y constante.

P. ?Entonces qu¨¦ mensaje se puede enviar a la ciudadan¨ªa?

R. Un mensaje de calma. No hay m¨¢s temblores ahora que antes. Solo tenemos m¨¢s informaci¨®n y estamos m¨¢s conectados. Por ejemplo, todo el mundo supo del terremoto de Turqu¨ªa o de Marruecos. Eso se va acumulando y se genera un miedo colectivo. All¨ª se crea una percepci¨®n equivocada de que en Colombia ahora tiembla m¨¢s. Es necesario decir que este pa¨ªs est¨¢ en una zona s¨ªsmicamente activa, sobre todo las personas que viven en la cordillera de los Andes y en los litorales Caribe y Pac¨ªfico. Pero hay zonas donde es probable que una persona nunca sienta un temblor a lo largo de la vida, como en Vichada o el Amazonas.

P. ?Hay se?ales para preocuparse de m¨¢s?

R. No, nosotros tenemos unas redes sismol¨®gicas que se instalaron hace 30 a?os. Desde esa ¨¦poca hay un registro alto de sismos de bajas magnitudes que no suelen ser percibidos por seres humanos. Cada vez tenemos m¨¢s densidad de esos eventos, porque conforme pasa el tiempo tenemos m¨¢s capacidad y mejor tecnolog¨ªa para medirlos, pero la actividad se ha mantenido. La primera instalaci¨®n de un sensor s¨ªsmico en Colombia fue en 1922. De ah¨ª para atr¨¢s tenemos registros hist¨®ricos y de prensa que muestran una frecuencia alta. Con eso comprobamos que la sismicidad nos ha acompa?ado siempre. De hecho, el periodismo en Colombia comienza con un art¨ªculo del terremoto de 1785. La historia nos permite decir, incluso, que ha habido sismos mucho antes. Los ind¨ªgenas muiscas ten¨ªan dentro de sus dioses a uno que hac¨ªa temblar la tierra cuando se tropezaba. Era una explicaci¨®n mitol¨®gica de un hecho natural que ha ocurrido siempre.

P. Para que haya claridad, ?usted dice que no ha habido una aceleraci¨®n en la frecuencia de los sismos y que el miedo de la gente se basa en una suma de factores externos?

R. Si se analizara solo 2023, es cierto que ha habido sismos fuertes. Este ha sido un a?o s¨ªsmicamente activo, un a?o movido. Sin embargo, si analizamos lapsos de tiempo m¨¢s largos, como los 30 a?os de registros, no se va a notar la diferencia. Incluso, si analiz¨¢ramos los sismos desde 1644, cuando ocurri¨® uno en Pamplona, vemos que no es que ahora haya m¨¢s, sino que estamos m¨¢s enterados, tenemos m¨¢s tecnolog¨ªa y vivimos en construcciones que pueden causar m¨¢s da?o que las que hab¨ªa antes. En conclusi¨®n, conforme alargamos ese an¨¢lisis en el tiempo, vemos que es una situaci¨®n permanente. No debemos preocuparnos porque haya m¨¢s sismos ahora que antes porque no es cierto. Pero s¨ª debemos preocuparnos porque al vivir en una zona s¨ªsmicamente activa, es necesario construir de la mejor manera posible porque en cualquier momento, no podemos hacer predicci¨®n, no sabemos cuando, puede haber sismos que causen problemas graves.

P. ?Igual hay que tomar precauciones?

R. S¨ª. Los sismos no suelen matar a nadie, lo que mata a las personas son las estructuras que se colapsan porque no aguantan esa energ¨ªa. Es necesario que sepamos que vivimos en una zona s¨ªsmicamente activa y que tomemos precauciones en distintos niveles. Como individuos y como instituciones. En lo personal se debe aprender a mantener la calma y estar entrenado para los sismos. Tenemos que hacer m¨¢s simulacros en las ciudades con amenaza s¨ªsmica media y alta, esto incluye Bogot¨¢, Villavicencio, Cali, Armenia, Cali, C¨²cuta y otras. Tambi¨¦n hay que averiguar c¨®mo est¨¢n construidas nuestras viviendas para saber qu¨¦ riesgos tenemos. Eso define la urgencia de salir o no salir durante el evento s¨ªsmico. La otra responsabilidad es la de los gobiernos y los constructores. Tienen que hacer casas que cumplan la norma para asegurar que no van a colapsar con un temblor.

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