Una d¨¦cada buscando justicia para su hija que muri¨® por el estigma sobre el aborto

Con la mirada en el vac¨ªo, Francie Mena se concentra y cuenta en detalle c¨®mo vivi¨® la ¨²ltima semana que vio con vida a su hija ?nyela Viviana. Por momentos la voz se le quiebra. Tiene un nudo en la garganta. Calla unos segundos y contin¨²a. Revive tan minuciosamente cada momento, que nadie creer¨ªa que han pasado nueve a?os desde esa tragedia que la cambi¨® para siempre. Por casi una d¨¦cada, la mujer oriunda de Nari?o ha buscado justicia para su hija mayor, que falleci¨® a los 19 a?os luego de sufrir una infecci¨®n por un aborto incompleto. Antes de morir, ?nyela agoniz¨® de dolor por horas, pas¨® por dos hospitales pidiendo ayuda, pero no encontr¨® apoyo m¨¦dico, sino una cruel estigmatizaci¨®n por la decisi¨®n que hab¨ªa tomado.

Mucha fuerza y mucho tiempo le tom¨® a Francie Elena hablar de ?nyela sin echarse a llorar. Para esta entrevista, por primera vez en a?os desempolv¨® los ¨¢lbumes familiares que guardan las memorias de la infancia de sus hijas.

A mediados de 2014, su hija hab¨ªa ido a visitarla a Cali. Viv¨ªa en Popay¨¢n por sus estudios. El plan era pasar juntas el cumplea?os de Anyelita, como a¨²n se refiere a ella. La celebraci¨®n se vio opacada cuando su hija empez¨® a sentirse mal. El martes 27 de julio comenz¨® el suplicio. Francie tiene memorizado cronol¨®gicamente todo lo que sucedi¨® hasta el 5 de agosto, la fecha en que su hija muri¨®.

Los s¨ªntomas empezaron con dolores abdominales y una migra?a grave que empeoraba. Al par de d¨ªas de que empezara el malestar, ?nyela y su novio acudieron al Hospital Susana L¨®pez, en Popay¨¢n. En la atenci¨®n que recibieron all¨ª, recuerda Francie, qued¨® marcada la que ser¨ªa una constante en el trato que recibi¨® la enferma durante la siguiente semana. Los atendi¨® una trabajadora social que, seg¨²n el testimonio de la pareja de ?nyela, les insinu¨® que lo que hab¨ªa hecho la joven, tomarse unas pastas de cytotec para abortar, era ilegal y que podr¨ªan ir presos. Miguel ?ngel y su novia se atemorizaron, pues no ten¨ªan claro que el marco legal del momento, la sentencia C-355 de 2006 de la Corte Constitucional, hab¨ªa despenalizado el aborto en tres situaciones: la malformaci¨®n del feto, el embarazo producto de violencia sexual y el riesgo para la vida o la salud ¨Df¨ªsica, mental o social¨D de la embarazada.

Los devolvieron sin ning¨²n remedio para calmar el dolor. Dado que los s¨ªntomas no cesaban, volvieron pasadas 24 horas, y entre ex¨¢menes y diagn¨®sticos difusos pasaron dos d¨ªas m¨¢s sin claridad del avance de su embarazo, con fiebres alt¨ªsimas y otros signos de infecci¨®n. Solo el 3 de agosto por la tarde un m¨¦dico le hizo un legrado. El aborto hab¨ªa sido incompleto, y era la manera de llevarlo a t¨¦rmino.

Para Laura Gil, ginec¨®loga y cofundadora del Grupo m¨¦dico por el derecho a decidir, ?nyela ya hab¨ªa vivido una serie de negligencias por parte de diferentes actores. Desde el personal m¨¦dico que la atendi¨® a lo largo de esa semana hasta las entidades gubernamentales que no le brindaron informaci¨®n clara para que pudiera acceder al ejercicio pleno de sus derechos sexuales y reproductivos. Incluyendo, si quer¨ªa, un proceso informado de interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Una sucesi¨®n de malas pr¨¢cticas, dice, produjeron el desenlace fatal.

¡°La joven se hubiese salvado con informaci¨®n oportuna, si le hubiesen realizado una interrupci¨®n voluntaria del embarazo en el momento adecuado. Pero la dejaron llegar a un punto de no retorno. Si se hubiera hecho a tiempo una aspiraci¨®n ¨Del procedimiento que requer¨ªa, pues el legrado es obsoleto seg¨²n la OMS¨D, se habr¨ªa evitado extraerle el ¨²tero y la posterior falla multisist¨¦mica de todos los ¨®rganos¡±, explica la ginec¨®loga.

Lo mismo piensa su madre. De acuerdo con su historial cl¨ªnico, la causa directa de la muerte de ?nyela fue un paro respiratorio. Francie Elena sostiene que antes de entrar a la ¨²ltima cirug¨ªa, la histerectom¨ªa, su hija le repet¨ªa que no pod¨ªa respirar. ¡°Ella lo que necesitaba era que le salvaran la vida, no que la juzgaran¡±, contin¨²a.

La p¨¦rdida de ?nyela rompi¨® a la familia Ben¨ªtez Mera. Muchas de las ilusiones de Francie Elena estaban puestas en su primog¨¦nita, que se preparaba para estudiar Biolog¨ªa marina. ¡°Cuando yo sea profesional, la voy a llevar a conocer el mar y los delfines¡±, le hab¨ªa prometido. Sin ?nyela, a la mujer se le fue desmoronando la vida. Perdi¨® su casa por una estafa, se acab¨® su matrimonio y se qued¨® sola con su hija menor, Sarita, que no paraba de preguntar por su hermana mayor.

La batalla por la justicia

Sin tener claro c¨®mo, dos a?os despu¨¦s, la tristeza de Francie se transform¨® en ansias de justicia. Se asesor¨® y decidi¨® demandar a la Cl¨ªnica La Estancia y al Hospital Susana L¨®pez, las dos entidades que atendieron a su hija, por negligencia m¨¦dica y falla en la prestaci¨®n del servicio. Su deseo es que ninguna otra mujer tenga que repetir la tragedia de su hija. Para su sorpresa, cuenta, los malos tratos y el estigma sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo no pararon con la muerte de ?nyela. Se extendieron al proceso judicial. Denuncia que la jueza le ha sugerido que fue una madre negligente y la ha tratado de forma hostil, y que ha tenido que revivir una y otra vez la dolorosa muerte de su hija. ¡°Estos a?os han sido una constante de recordar las injusticias que sufri¨® Anyelita¡±, lamenta.

Para ella, la revictimizaci¨®n lleg¨® a su culmen cuando el pasado 30 de agosto, tras siete a?os de litigio, conoci¨® la sentencia del juzgado sexto administrativo de Popay¨¢n: ¡°Declarar como probadas las excepciones de m¨¦rito ¡®Responsabilidad y culpa exclusiva de la v¨ªctima¡¯. Y la excepci¨®n de inexistencia de responsabilidad por ausencia de falla en el servicio en cumplimiento de obligaciones¡±. Es decir, a Francie le negaron la demanda contra las dos cl¨ªnicas, y el juzgado pone la culpa de su propia muerte en ?nyela. ¡°Entre otras injusticias, la jueza pas¨® por alto que ella estuvo 10 horas esperando en urgencias con un triaje 1¡å, lo que implica atenci¨®n inmediata, se?ala su abogada.

El fallo resucit¨® un dolor que Francie cre¨ªa enterrado. Lo que no le cost¨® tiempo fue decirle a su abogada que no estaba de acuerdo con esa sentencia y que siguieran en el proceso. Apelaron, y est¨¢n a la espera de que el juzgado acepte el recurso. Luego de eso, pueden pasar de dos a tres a?os para obtener una sentencia de segunda instancia que le corresponder¨ªa al Tribunal Contencioso Administrativo del Cauca. ¡°Llegar¨¦ hasta donde me toque¡±, manifiesta Francie con convicci¨®n. Para esta madre, buscar justicia por los atropellos que sufri¨® su hija es el motor que la impulsa a seguir.

Gil, la ginec¨®loga, es tajante con se?alar que ?nyela no es responsable de su muerte. ¡°Ella fue diligente en buscar ayuda y hubo negligencia porque la juzgaron, la rechazaron y no le brindaron informaci¨®n sobre la IVE como orienta el Ministerio de Salud. Es evidente que no recibi¨® un tratamiento igual al que hubiese tenido de haberse tratado de un aborto espont¨¢neo¡± .

En esa lectura concuerda Ana Cristina Gonz¨¢lez, m¨¦dica, doctora en Bio¨¦tica y una de las pioneras del movimiento Causa Justa, que ha logrado la despenalizaci¨®n del aborto en el pa¨ªs. ¡°Lamento mucho que una mujer haya tenido que morir en Colombia por algo que no solo fue negligencia. Fue maltrato, fue violencia de g¨¦nero y obst¨¦trica¡±. Gonz¨¢lez subraya que gracias a la sentencia C-055 de 2022 de la Corte Constitucional, que despenaliza el aborto hasta la semana 24 en cualquier circunstancia, casos como el de ?nyela se tratan ahora de una manera diferente. ¡°Hemos visto efectos importantes de la sentencia en los servicios de salud. Las mujeres est¨¢n buscando menos asesor¨ªa legal y m¨¢s informaci¨®n, y las EPS parecen dispuestas a prestar estos servicios¡±.

¡°Estamos dispuestas a pelear para que se implementen estos marcos normativos. Este caso es muy expresivo de c¨®mo el incumplimiento de las normas tiene efectos devastadores sobre las familias y las mujeres. Estos casos no se puede repetir en un pa¨ªs donde el aborto est¨¢ plenamente despenalizado¡±, a?ade la activista.

Precisamente, este 28 de septiembre se conmemora el D¨ªa de la acci¨®n global por un aborto legal y seguro, con marchas en las principales ciudades de la regi¨®n y en las que miles de mujeres salen a exigir su derecho a poder decidir en condiciones dignas. Pues el prejuicio sobre esta decisi¨®n sigue siendo una barrera y una tarea pendiente en la sociedad, como lo ha vivido en carne propia Francie Elena.

Gonz¨¢lez manifiesta que ya no es una lucha solitaria, y que en Latinoam¨¦rica se evidencia un movimiento cada vez m¨¢s amplio y poderoso. Hace nueve a?os era menos fuerte. Francie Elena no sab¨ªa en 2014 de esa conmemoraci¨®n ni opinaba mucho sobre el derecho de las mujeres a decidir c¨®mo y cu¨¢ndo quieren ser madres. El dolor la transform¨®. Ahora es clara y firme en su lucha. Se niega a fallarle a ?nyela, pues siente que le fallaron las cl¨ªnicas, los m¨¦dicos y todo un sistema que no le permiti¨® decidir sobre su futuro. En sus planes no est¨¢ rendirse.

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