El Invima cumple m¨¢s de un a?o sin jefe
La agencia estatal colombiana que regula los medicamentos y los alimentos navega a la deriva con una directora encargada, falencias acumuladas y tr¨¢mites estancados a lo largo de varias administraciones
Los funcionarios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) han dejado de visitar durante m¨¢s de un a?o zonas alejadas del pa¨ªs para cumplir con sus labores de vigilancia y control. Hasta septiembre no hubo contratos de transporte para trasladar a los encargados de hacer inspecciones sanitarias en zonas conflictivas, por ejemplo. Un problema de desgre?o administrativo relacionado con la ausencia de un director en propiedad y tambi¨¦n un tema de estudio para los analistas pol¨ªticos que evidencian ausencias similares en otras plazas importantes de entidades p¨²blicas.
La directora encargada del Invima, Mariela Pardo, asumi¨® el cargo el 23 de marzo. Un aterrizaje forzoso en reemplazo del m¨¦dico epidemi¨®logo Francisco Rossi. Por entonces se debat¨ªa un desabastecimiento relativo de medicamentos, magnificado por un sector de la prensa y con varios matices mal explicados. Carlos Francisco Fern¨¢ndez, presidente de la Asociaci¨®n de Industrias Farmac¨¦uticas de Colombia, reconoce que el l¨ªo viene de administraciones anteriores. Pero asegura sin titubeos que se trata de una ¡°entidad con ineficiencias acumuladas, retraso en los tr¨¢mites, carencia de unidad conceptual en algunos procesos y favorecimiento de acciones irregulares¡±.
Y es que el Invima no es solo el organismo estatal que regula los medicamentos en Colombia, sino que adem¨¢s es la agencia encargada de vigilar, controlar y garantizar que los alimentos sean productos seguros. Por eso, resulta inexplicable para los expertos que, tras la experiencia de la pandemia y la informaci¨®n de la que ahora se dispone sobre la importancia de esta agencia, las autoridades colombianas hayan ca¨ªdo en un descuido profundo. ¡°En muchas regiones de Colombia se ha dejado de hacer muestreos para verificar la calidad de los alimentos durante m¨¢s de un a?o¡±, reconoce el veterinario y epidemi¨®logo Jos¨¦ Gonzalo S¨¢nchez.
El estado de interinidad a la cabeza de la agencia ha significado tambi¨¦n falta de continuidad y muy poca claridad en la l¨ªnea a seguir. El atraso en el proceso de etiquetado de los productos altos en az¨²car, grasa y sodio, con una informaci¨®n clara de esos alimentos, es un ejemplo. La medida deb¨ªa entrar en vigencia el pasado 14 de junio y a d¨ªa de hoy marcha a paso de tortuga. El descontento de diversos actores de la sociedad civil que han empujado durante a?os el proyecto es evidente. Carolina Pi?eros, directora de Red Papaz, una oneg¨¦ centrada en la protecci¨®n de la ni?ez, califica la situaci¨®n de ¡°terrible¡±.
Desde su organizaci¨®n se hizo incidencia pol¨ªtica para que el Congreso aprobara la denominada ¡°Ley de comida chatarra¡±, que incluye la rotulaci¨®n de los productos con un sello negro de advertencia sobre los excesos en la composici¨®n de uno u otro producto. Lo que en otros pa¨ªses se ha bautizado ¡°etiquetado saludable¡±. Pero desde hace un a?o ¡°no hay interlocuci¨®n con el Invima, no hay con qui¨¦n pedir una cita. No hay forma de saber a ciencia cierta por qu¨¦ hay productos que a¨²n no tienen el etiquetado¡±. EL PA?S no obtuvo respuesta de la responsable de prensa de la entidad.
Lo cierto es que, para septiembre, las solicitudes de empresas que necesitaban una pr¨®rroga para agotar los viejos etiquetados antes de estampar los nuevos con los sellos negros, ascend¨ªan a 46.000. El Invima ha reconocido que tiene un atasco y por lo pronto solo ha respondido a alrededor de 23.000 solicitudes. Desde Red Papaz se quejan de que en ese proceso ¡°no ha habido ponderaci¨®n. A todas les dieron el plazo m¨¢ximo¡±. A lo anterior se suma que el regulador ya hab¨ªa recibido el dinero de casi la totalidad de las empresas para adelantar dicho tr¨¢mite. ¡°Por eso falta el rotulado de advertencia en tantos productos¡±, contesta Jos¨¦ Gonzalo S¨¢nchez; ¡°nunca se pens¨® en contratar gente, o dise?ar un plan de contingencia¡±.
Por su parte, los estudios de calidad de productos l¨¢cteos, bebidas alcoh¨®licas o carnes, que se llevan a cabo peri¨®dicamente para evitar ligerezas en plantas y f¨¢bricas del pa¨ªs, han sido m¨ªnimos: ¡°Si no hay transporte, no hay forma de cumplir con las normas para trasladar las neveras de forma que se garantice la conservaci¨®n de las muestras¡±, explica Jos¨¦ Gonzalo S¨¢nchez. Todo lo anterior se traduce en un panorama riesgoso para millones de consumidores que han estado expuestos todo este tiempo a intoxicaciones u otras enfermedades: ¡°La situaci¨®n es muy preocupante¡±, remata el veterinario.
La presidenta de la Asociaci¨®n Colombiana de la Industria Farmac¨¦utica (ASCIF), Clara Rodr¨ªguez, sostiene que la falta de un ¡°nombramiento en propiedad para la direcci¨®n de nuestra agencia regulatoria es una muestra de falta de liderazgo¡±. Tambi¨¦n admite que la inestabilidad generada ha afectado la confianza en temas centrales como ¡°la ejecuci¨®n de la nueva reglamentaci¨®n sanitaria¡±. Para el Gobierno de Gustavo Petro, que promovi¨® la reindustrializaci¨®n farmac¨¦utica del pa¨ªs desde su campa?a presidencial, resulta inaplazable posesionar a un director que tome ¡°decisiones de forma efectiva y no se siga retrasando¡±, concluye la representante del gremio de las farmac¨¦uticas locales m¨¢s peque?as.
El ¨²ltimo director en propiedad del INVIMA fue Julio C¨¦sar Aldana, un m¨¦dico cirujano amigo del expresidente ?lvaro Uribe que hab¨ªa asumido el cargo en enero de 2019, designado por el mandatario conservador Iv¨¢n Duque (2018-2022). Aldana, especialista en lectura de diagn¨®sticos por im¨¢genes, se mantuvo en el cargo durante los primeros 43 d¨ªas tras la toma de posesi¨®n del presidente Petro el 7 de agosto del a?o pasado, mientras le era aceptada la renuncia. Desde entonces el mandatario no ha definido un nombre para dirigir la entidad adscrita al Ministerio de Salud.
?Las motivaciones? Fuentes cercanas al oficialismo sostienen que, al igual que en otras vacantes, se mezcla un c¨ªrculo pol¨ªtico acostumbrado a hacer oposici¨®n m¨¢s que a gobernar, as¨ª como tambi¨¦n cierto bloqueo a la hora de jug¨¢rsela por alguien en un cargo que tiene varios candidatos de la red m¨¢s cercana al presidente. Un asunto que solo ha ahondado el sentimiento de incertidumbre que salta cada cierto tiempo desde la esfera p¨²blica hasta el sector privado.
Desde la Asociaci¨®n de Laboratorios de Investigaci¨®n, que agrupa a los grandes laboratorios internacionales, Mar¨ªa Clara Escobar, su presidenta ejecutiva, lamenta que la falta de director haya significado un bloqueo del ¡°di¨¢logo con los actores de la industria y la atenci¨®n de los requerimientos de los usuarios¡±. La vocera de las multinacionales asegura que las audiencias o conversaciones para adelantar el registro de nuevos productos est¨¢ ¡°casi eliminado¡±.
¡°El Invima requiere con el mismo nivel de urgencia un proceso de reestructuraci¨®n¡±, explica Carlos Francisco Fern¨¢ndez, que dirige el gremio tradicional de las farmac¨¦uticas colombianas y ¡®multilatinas¡¯, ¡°para que, sin dejar de lado su papel de salvaguarda del bienestar de todos, sin perder su categor¨ªa como agencia regulatoria, armonice con el pa¨ªs en t¨¦rminos de desarrollo¡±. Julio C¨¦sar Aldana, ¨²ltimo director en propiedad, resume: ¡°El Invima va a cumplir 30 a?os. Pero ninguna entidad p¨²blica puede funcionar si est¨¢ ac¨¦fala. Hay muchos colombianos preparados para asumir el cargo de una agencia que tiene mucho prestigio internacional. La salud p¨²blica est¨¢ m¨¢s all¨¢ de las filiaciones pol¨ªticas¡±.
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