El impacto del 7-O en la pol¨ªtica de Colombia
Quiz¨¢ el 29 de octubre en la noche el presidente Gustavo Petro entienda el alto costo pol¨ªtico que est¨¢ pagando por querer incidir en la soluci¨®n de los conflictos internacionales
El 7 de octubre de 2023, o 7-O, es un d¨ªa que jam¨¢s deber¨ªa repetirse. Esa fecha marca una nueva era en las relaciones internacionales. En un mundo que no supera las atrocidades de la guerra de resistencia de Ucrania contra la ocupaci¨®n rusa, se suma un nuevo y sangriento cap¨ªtulo del conflicto en el Oriente Pr¨®ximo marcado por el terrorismo de Ham¨¢s y la desproporcionada respuesta de Israel, la violaci¨®n de las normas del Derecho Internacional Humanitario y el castigo a m¨¢s de dos millones de civiles inermes.
Desde Gaza se transmite en directo al mundo la ilimitada capacidad de barbarie del ser humano y el colapso de la raz¨®n cuando se trata de eliminar al adversario.
Todo cuanto ocurre en Gaza impacta la agenda global y mueve el p¨¦ndulo de la historia. Colombia no es la excepci¨®n, m¨¢xime cuando el presidente Petro lidera, en medio de una sociedad cada d¨ªa m¨¢s polarizada, una agenda por la reconciliaci¨®n nacional, conocida como la paz total, que busca cerrar un ciclo interminable de violencia que lleva m¨¢s de 60 a?os, dialogando en mesas paralelas con diferentes actores armados ilegales. En el papel, la paz total es una nueva oportunidad para fortalecer la democracia, derrotar el pesimismo colectivo y construir un mejor futuro para todos. En la realidad, las cosas no han funcionado al ritmo deseado por la sociedad civil y la dirigencia en los territorios.
Frente a los acontecimientos internacionales, el jefe de Estado colombiano ha ido contra la corriente mayoritaria de la opini¨®n p¨²blica y se ha mostrado aut¨®nomo, abandonando el alineamiento extremo de presidentes que lo precedieron a la agenda de Washington. A trav¨¦s de la red social X reaccion¨® en caliente y expres¨® su postura frente a la masacre de civiles en Israel, condenando la reacci¨®n de Netanyahu, no el terrorismo de Ham¨¢s.
El fin de semana pasado se vivi¨® una avalancha de cr¨ªticas al presidente Petro por sus posturas, que alcanzaron la m¨¢xima tensi¨®n cuando respondi¨® airado a las declaraciones salidas de tono del embajador de Israel en Colombia. ¡°Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel, las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta¡±, respondi¨® Petro. Y ah¨ª se incendiaron m¨¢s los ¨¢nimos. Durante dos d¨ªas llovi¨® m¨¢s odio en las redes que misiles en Gaza.
El bombardeo del Hospital Bautista de Gaza, cuya responsabilidad a¨²n sigue sin reconocerse, las im¨¢genes de la crisis humanitaria aumentada por la orden de desalojo y la inminente incursi¨®n terrestre del ej¨¦rcito israel¨ª, crearon un clima de tensi¨®n que solo se calm¨®, temporalmente, por la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Oriente Pr¨®ximo. Ello, sumado a las declaraciones de los presidentes de China y Rusia, crearon un nuevo clima que baj¨® la temperatura de la confrontaci¨®n, con un cese al fuego. La nueva situaci¨®n sirvi¨® para que muchos antipetristas guardaran mesura. Algunos, incluso, han borrado sus trinos ofensivos.
El desarrollo de los acontecimientos, a 12 d¨ªas del inicio de la escalada militar en Gaza, ha permitido que el presidente Petro haya ido precisando su mensaje por la paz en Oriente Pr¨®ximo, sin renunciar a la columna vertebral de su pensamiento. Aminorada la tormenta interna, es obvio que el jefe de Estado entiende la dificultad que significa ser percibido como aliado de Ham¨¢s y enemigo de Israel. Por ello ha sido reiterativo en que es amigo del pueblo palestino, abanderado del Derecho Internacional Humanitario, la soluci¨®n pac¨ªfica de los conflictos y el establecimiento de dos Estados, como orden¨® Naciones Unidas en 1947.
Lo que sigue es preguntarse qu¨¦ tanto de lo que ha ocurrido en estos 12 d¨ªas que han estremecido el mundo y sacudido la pol¨ªtica interna impactar¨¢ el proceso electoral en marcha ¨Den que se elegir¨¢n gobernadores, alcaldes, diputados y concejales¨D, que es uno de los m¨¢s at¨ªpicos en a?os, con caracter¨ªsticas ¨²nicas: con el primer presidente de izquierda en su historia; un Consejo Nacional Electoral que recibe cr¨ªticas por descabezar candidaturas a pocos d¨ªas de las elecciones; unas organizaciones armadas ilegales que amenazan, mientras se adelanta la pol¨ªtica de paz total, la voluntad popular en cientos de municipios, como lo denuncia la Defensor¨ªa del Pueblo; y la intenci¨®n de la oposici¨®n de convertir la jornada en un referendo antipetrista.
Para resolver esa pregunta hay que recordar la historia y mirar las elecciones presidenciales de 2002, cuando los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos cambiaron la pol¨ªtica mundial, impusieron una agenda global antiterrorista y en Colombia se pas¨® del fallido proceso de paz del Cagu¨¢n con las FARC a la seguridad democr¨¢tica de Uribe, que privilegi¨® la soluci¨®n militar al conflicto armado interno y termin¨® marcada con 6.402 casos de falsos positivos.
Los resultados electorales del pr¨®ximo 29 de octubre tendr¨¢n un enorme impacto para el Gobierno nacional, que deber¨¢ entender las nuevas circunstancias y acelerar los cambios en una coexistencia con nuevos liderazgos emergentes, una agenda de descentralizaci¨®n y desarrollo que se impondr¨¢ desde las regiones, y el inicio de la campa?a presidencial de 2026. Quiz¨¢ el 29 de octubre en la noche el presidente entienda el alto costo pol¨ªtico que est¨¢ pagando por querer incidir en la soluci¨®n de los conflictos internacionales, con el celular disparando trinos de manera incesante, cuando tiene la casa en llamas, los cambios prometidos no llegan y la semilla de la paz total a¨²n no reto?a.
Las encuestas muestran que en Colombia persiste un gran pesimismo en el futuro, que aumenta con la pesada carga de noticias falsas y discursos de odio en las redes. Las elecciones del pr¨®ximo 29 de octubre son una enorme oportunidad para fortalecer la democracia y recuperar la confianza. Una masiva votaci¨®n ser¨¢ un mensaje contundente de una sociedad que ama la vida, rechaza el terrorismo y apuesta por la convivencia, que se escuchar¨¢ con fuerza en todo el mundo.
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