Petro da un vuelco a la paz total con la destituci¨®n del comisionado de Paz

Gustavo Petro quiere darle un nuevo impulso al Gobierno, que parece estancado, y ha comenzado con el proyecto pol¨ªtico de paz total. El presidente ha destituido al que hasta ahora era el comisionado de Paz, Danilo Rueda, que no ha conseguido implementar con ¨¦xito el acuerdo de paz en 2016 ni ha logrado avances significativos en las negociaciones con las disidencias de las FARC. Su lugar lo ocupar¨¢ a partir de ahora Otty Pati?o, el jefe negociador con el ELN, un viejo militante del M-19 que cuenta con la absoluta confianza de Petro.

En su d¨ªa tambi¨¦n la tuvo Rueda, que durante este a?o parec¨ªa omnipresente. Lleg¨® a manejar seis negociaciones simult¨¢neas con grupos armados y el cumplimiento de los acuerdos de La Habana. Sus cr¨ªticos argumentaban que sobre sus hombros reca¨ªa demasiada responsabilidad y que a menudo ca¨ªa en la improvisaci¨®n. Tampoco es que vayan viento en popa las conversaciones con el ELN, que 13 meses despu¨¦s de que se haya sentado en la mesa se niega a dejar de secuestrar. Todo esto pon¨ªa en riesgo lo que Petro ha llamado paz total, la idea maximalista de desarmar o negociar con los grupos armados desperdigados por todo el pa¨ªs.

Su posible fracaso trasnocha al presidente, que ha pedido en las ¨²ltimas semanas redoblar esfuerzos a sus ministros para implantar los cambios que tiene en la cabeza. ¡°Los procesos hacia la paz del pa¨ªs ser¨¢n dirigidos por Otty Pati?o, agradezco a Danilo todo su inmenso esfuerzo¡±, fue el escueto mensaje que puso Petro en redes sociales para anunciar su decisi¨®n.

El senador Iv¨¢n Cepeda, encargado tambi¨¦n de los asuntos de paz, explica por tel¨¦fono que Rueda se ha enfrentado a retos muy grandes, sobre todo el di¨¢logo con las estructuras de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz, pero que ha logrado algunos avances que han servido para poner en marcha el proyecto: ¡°Ha hecho una labor en la que se han tenido avances concretos en una situaci¨®n muy dif¨ªcil¡±. A la vez, saluda la llegada al cargo de Pati?o: ¡°Ha consagrado su vida a la construcci¨®n de la paz. Celebro que est¨¦ al frente de esta nueva responsabilidad¡±.

La representante del partido Alianza Verde, Catherine Juvinao, hace unos d¨ªas le hizo un debate de control pol¨ªtico en el Congreso a Rueda. ¡°Ha demostrado ser un funcionario sumamente ineficiente. Todos los indicadores que deber¨ªan estar mejorando por la gesti¨®n de ¨¦l, est¨¢n empeorando. Sobre todo aquellos relacionados con el conflicto, secuestros, extorsiones¡­. Pero adicional a eso es un se?or incre¨ªblemente soberbio y terco¡±, declar¨® Juvinao a este peri¨®dico.

Rueda ha tenido que enfrentar una crisis tras otras en su acercamiento con el llamado Estado Mayor Central (EMC), un grupo disidente que comanda un antiguo militante de las FARC, Iv¨¢n Mordisco. Durante un a?o, Mordisco y Rueda estuvieron en contacto, hasta que acordaron poner en marcha una mesa en octubre. Por el camino se han enfrentado a todo tipo de obst¨¢culos, como cuando el frente Carolina Ram¨ªrez, bajo el paraguas del EMC, asesin¨® a cuatro adolescentes ind¨ªgenas que hab¨ªa reclutado forzosamente en departamento del Putumayo, en la selva, una masacre que llev¨® al Gobierno a suspender el cese al fuego pactado desde el a?o nuevo. El mismo Petro reconoci¨® hace poco que la instalaci¨®n de esa mesa hab¨ªa sido precipitada. En este momento, despu¨¦s de un receso porque dec¨ªan estar siendo hostigados por el ej¨¦rcito, el EMC ha asegurado que volver¨¢ a los di¨¢logos.

Pati?o se encargar¨¢ a partir de ahora de todos estos di¨¢logos de paz en los que est¨¢ embarcado el Gobierno de Petro. Es un hecho que tiene mucha m¨¢s experiencia que Danilo Rueda. Fue negociador del M-19 en los a?os ochenta e integr¨®, al igual que Petro, la Asamblea Constituyente que redact¨® la carta pol¨ªtica de 1991. De 78 a?os, es un hombre de pocas palabras y un sentido de humor muy fino. En las mesas de di¨¢logo con el ELN interviene en ocasiones para hacer apostillas de mucha agudeza que hacen re¨ªr al resto de los presentes.

Conversar con el ELN tambi¨¦n se ha convertido en un laberinto para Petro, que deseaba alcanzar un acuerdo r¨¢pido con esa guerrilla. No lo ha conseguido y se antoja dif¨ªcil que vaya a hacerlo. El ELN es un negociador ¨¢spero al que no le importa estirar las discusiones hasta el infinito y al que no le gusta que le impongan nada. Ahora mismo ese di¨¢logo vive un momento de impasse. Tras el secuestro del padre del futbolista Luis D¨ªaz, el Gobierno le ha exigido al grupo armado que abandone esta pr¨¢ctica y libere a todos los capturados, que se calculan en algo m¨¢s de 30. Petro quer¨ªa que eso se resolviese de inmediato, pero otra vez los tiempos del ELN son inescrutables y por ahora no ha dado ninguna se?al de que vaya a dejar de secuestrar: los guerrilleros consideran que es una pr¨¢ctica que les est¨¢ permitida en el contexto de guerra que enfrenta frente al Estado, aunque se haya declarado un alto el fuego.

Rueda no ha podido tampoco avanzar en la implementaci¨®n del acuerdo que se firm¨® en la ¨¦poca del presidente Juan Manuel Santos. Rodrigo Londo?o, Timochenko, el ¨²ltimo l¨ªder de las FARC, carg¨® duramente contra ¨¦l por, supuestamente, no preocuparse porque exguerrilleros firmantes del acuerdo fueran hostigados por miembros del EMC. Preocupado por esa deriva, Petro recibi¨® a Timochenko, que, seg¨²n fuentes consultadas, fue muy cr¨ªtico con el trabajo de Rueda. Para arreglar estos malos entendidos, el presidente orden¨® que la implementaci¨®n dependiera de una unidad en concreto y no solo de Rueda directamente.

Petro trata de salvar un asunto en el que ha empe?ado su vida pol¨ªtica entera: la paz. Por algo el lema que exhibe por el mundo es el de Colombia, potencia mundial de la vida, aunque sea una evidencia que el conflicto en el campo colombiano, que produce muertes y desplazamientos de civiles, todav¨ªa perdura. Su empe?o es que, adem¨¢s, a esos lugares azotados por la guerra lleguen universidades, y se construyan carreteras y hospitales. Pero todo eso no ha terminado de germinar con fuerza, y por eso pega un vuelco antes de que acabe el a?o. Por un lado, reconoce que la paz total no iba bien y, por otro, demuestra que quiere salvarla a toda costa. El presidente que hace bandera de la paz no quiere dejar de enarbolarla.

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