Gloria Cuartas: ¡°A Colombia le da miedo la paz total¡±

¡°Cuando llegamos, la paz estaba desterrada de Palacio¡±, se lamenta Gloria Cuartas (Sabaneta, Antioquia, 63 a?os), la cabeza de la Unidad de implementaci¨®n del acuerdo final de paz en el Gobierno de Gustavo Petro. Tan pronto ocup¨® su despacho en el segundo piso del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Rep¨²blica, el DAPRE, a pocas cuadras de la Casa de Nari?o, la exalcaldesa de Apartad¨® quiso rescatar el cuadro de la artista Dora Ram¨ªrez que ahora lo decora, que llama con cari?o La paz abandonada y se encontraba en las instalaciones de la Presidencia. En un primer momento quer¨ªa poner la pintura en la Oficina del alto comisionado para la paz, a la que pertenece la Unidad, pero las paredes all¨ª no son firmes. ¡°La paz necesita una pared dura¡±, bromea al contar la historia.

Cuartas defiende con vehemencia los avances de la Unidad, que encabeza desde hace algo m¨¢s de ocho meses. Bajo el paraguas del comisionado Danilo Rueda, su dependencia naci¨® para reemplazar a la extinta Consejer¨ªa presidencial para la estabilizaci¨®n y consolidaci¨®n, que funcion¨® durante el periodo de Iv¨¢n Duque.

Nada m¨¢s arranca la conversaci¨®n, la funcionaria ventila su molestia ante un mensaje que public¨® el expresidente ?lvaro Uribe en sus redes sociales con ocasi¨®n del s¨¦ptimo aniversario de la victoria del ¡®no¡¯ en el plebiscito por la paz. Cuartas busca una copia para leer el mensaje con detenimiento, pues el exmandatario la tiene bloqueada. Uribe califica de ¡°golpe de Estado¡± la firma del acuerdo con la extinta guerrilla de las FARC. La funcionaria lo acusa de ¡°negacionismo¡± permanente ¡°para deslegitimar la labor de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz¡±, la JEP, el tribunal de justicia transicional surgido del acuerdo.

¡°Para m¨ª, como trabajadora por la paz, como responsable de la implementaci¨®n del acuerdo, este es el trino definitivo para pasar una nota a la JEP, a la Corte Constitucional, a la Comisi¨®n Interamericana y a la Corte Penal Internacional, advirtiendo la sistematicidad hist¨®rica del proceder del expresidente¡±, apunta. ¡°Lo que ¨¦l hace desde 1994 hasta hoy es posicionar el enemigo interno¡±, a?ade. Con cerca de 400 firmantes del acuerdo asesinados se est¨¢ configurando, dice, un plan sistem¨¢tico como el que acab¨® con el partido de izquierda Uni¨®n Patri¨®tica. ¡°Esta conversaci¨®n la empiezo advirtiendo lo peligroso de los planteamientos del expresidente¡±, sostiene. ¡°Pueden estar en oposici¨®n a la paz total o al acuerdo de paz, pero no hacer mensajes que legitimen la muerte, ver al otro como enemigo y sus asesinatos¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ significa la implementaci¨®n dentro de la paz total?

Respuesta. La ley 2272 [la llamada ley de paz total, de 2022] nos est¨¢ planteando la necesidad de abrir en el horizonte todos los procesos inconclusos que este pa¨ªs ha vivido. En el estallido social, la juventud estaba manifestando en las calles el derecho al trabajo, la educaci¨®n, la salud¡­ Petro llega con el mandato de la paz total. Creo que todos los analistas han evitado hablar de qu¨¦ significa la implementaci¨®n en ese marco. El presidente ve la posibilidad de reunir en el comisionado todos los componentes de la paz ¨Cjur¨ªdicos, econ¨®micos, pol¨ªticos, geogr¨¢ficos¨C y colocar el mandato en un gran universo, porque ni la paz total puede caminar sola, ni la implementaci¨®n puede caminar sola. Hemos definido la pol¨ªtica, el lineamiento, la orientaci¨®n, que no se hac¨ªa en el Gobierno anterior.

Pregunta. ?En qu¨¦ va la idea de recuperar una consejer¨ªa presidencial para la implementaci¨®n?

Respuesta. En una compra de tierras en Mesetas, el presidente habl¨® de la necesidad de separar los procesos. Desde mayo hemos estado en el proceso, en el que la Unidad construy¨® el decreto para crearla. Est¨¢ en manos del presidente. Ojal¨¢ podamos habilitar una conversaci¨®n mucho m¨¢s p¨²blica para que se entienda el rol de esta Unidad y la contribuci¨®n que ha hecho en la implementaci¨®n.

P. Varios medios han informado que usted puso su renuncia a disposici¨®n del presidente. ?C¨®mo se resolvi¨®?

R. Esa es una pregunta muy dif¨ªcil. Hubo una presi¨®n pol¨ªtica indebida contra m¨ª. Me considero una mujer con el talante, la experiencia y el conocimiento t¨¦cnico; despu¨¦s de Apartad¨® me form¨¦ para poner al servicio de la paz mi vida de militante, pero tambi¨¦n como acad¨¦mica y mujer pol¨ªtica. Por eso me perturb¨® tanto que se quisiera poner en tela de juicio mi nombre. Despu¨¦s pens¨¦ que el problema no era mi nombre, era buscar una estructura para el acuerdo. El 7 de septiembre le entregu¨¦ verbalmente mi renuncia al presidente. Le expres¨¦ mi inter¨¦s de apoyar y fortalecer el acuerdo. Nadie se quer¨ªa arriesgar a conocer qu¨¦ es la Unidad. Nosotros estamos tocando la tierra, y la SAE [Sociedad de Activos Especiales ] por primera vez le entrega la tierra a las comunidades. Me considero una mujer con la ¨¦tica y la capacidad t¨¦cnica de enfrentar esto, pero no puedo enfrentarme al desprestigio.

P. ?Se lleg¨® a sentir subvalorada?

R. S¨ª, claro. Tomando distancia de m¨ª, pregunt¨¦monos si los factores reales de poder de este pa¨ªs han comprendido la oportunidad de la paz total.

P. ?C¨®mo se dirimi¨®?

R. Danilo Rueda me envi¨® una carta, que hizo p¨²blica, en la que respalda la labor de la Unidad. Decidimos, juntos, esperar hasta tanto el se?or presidente tome las decisiones que crea pertinentes.

P. El propio Rodrigo Londo?o, cabeza de Comunes, ha denunciado la ¡°displicencia¡± del alto comisionado hacia el acuerdo como una ¡°irresponsabilidad hist¨®rica¡±. ?La paz total ha relegado la implementaci¨®n de la paz firmada?

R. La paz estaba desterrada de la Presidencia, de los servidores p¨²blicos y de la cotidianidad; la m¨ªa ha sido una tarea pol¨ªtica de posicionarla en los ministerios y en el DAPRE. Yo respeto al partido Comunes, a Rodrigo Londo?o, al Consejo Nacional de Reincorporaci¨®n, donde hemos hablado. La voz de los firmantes de paz debe tener garant¨ªas totales de participaci¨®n. Si el Gobierno quiere avanzar en la construcci¨®n de la paz, tenemos que trabajar de una manera hol¨ªstica. Creo que el comisionado ha fortalecido caminos de acercamiento.

P. Adem¨¢s de la implementaci¨®n, ya hay dos mesas formales de di¨¢logos, con el ELN y las disidencias de Iv¨¢n Mordisco, y m¨²ltiples acercamientos. ?No son demasiados frentes para la Oficina del alto comisionado?

R. Y puede abrir m¨¢s. ?l tiene responsables. Camilo Gonz¨¢lez Posso [jefe negociador del Gobierno con las disidencias autodenominadas Estado Mayor Central] va a tener unas responsabilidades; hay otros delegados del comisionado. Esta Unidad lo que hace es acompa?amiento territorial donde hay procesos en marcha para crear ecosistemas de paz. Pero para las negociaciones pol¨ªticas, el comisionado ha definido delegados regionales. No es solamente Danilo, hay un equipo grande de gente.

P. ?Al alto comisionado le cuesta delegar?

R. Esa pregunta para m¨ª es dif¨ªcil, porque a m¨ª me entreg¨® todo. ?l tiene un tel¨¦fono habilitado 24 horas, y siempre tiene una respuesta orientadora. Yo lo que creo es que a este pa¨ªs le da miedo la paz total. El Gobierno del presidente Petro tiene una institucionalidad que se est¨¢ abriendo camino con tanta dificultad para desnudar las realidades pendientes. O sea, Colombia tiene miedo de la paz total porque ve lo que ha creado en estos ¨²ltimos 40 a?os: orfandad, ¨¦xodo, j¨®venes con proyectos frustrados, delincuencia; y por el otro lado, una comunidad que resiste, que intenta abrirse paso.

P. El ¨²ltimo informe de seguimiento del Congreso a la implementaci¨®n se?ala el deterioro de la seguridad; el Estado ha sido incapaz de detener el asesinato de firmantes. ?Es ese el principal obst¨¢culo para avanzar a mejor ritmo?

R. Por eso se est¨¢ haciendo la paz total. La vida de los firmantes de paz y de los l¨ªderes sociales es un imperativo ¨¦tico. ?Cu¨¢l es la principal derrota del acuerdo? Que no hemos logrado en siete a?os el pacto pol¨ªtico con personas que influyen en la sociedad, como el expresidente Uribe, los grupos econ¨®micos que tienen incidencia, o los empresarios ganaderos. El presidente Petro habl¨® de verdad, tierra y educaci¨®n en el marco del acuerdo nacional. Lo primero que yo pondr¨ªa, respetuosamente, es el respeto a la vida de quienes han firmado la paz en este pa¨ªs.

P. ?Dejar de reclutar y asesinar firmantes no deber¨ªa ser una condici¨®n previa a las negociaciones con las disidencias, como lo han reclamado los dirigentes de Comunes?

R. S¨ª, nosotros tambi¨¦n lo hemos reclamado. Yo no exonero a las disidencias de haber cometido asesinatos, pero quiero dejar, bajo mi estricta responsabilidad, que se abra la hip¨®tesis del crimen de odio, instalado por Uribe y una ¨¦lite econ¨®mica contra todos los firmantes de paz. Que la JEP, la Corte Constitucional y la Comisi¨®n Interamericana eval¨²en el crimen de odio instalado por la Seguridad Democr¨¢tica contra quienes hab¨ªan estado en las guerrillas, las comunidades campesinas y los l¨ªderes sociales. Yo quiero que esta respuesta est¨¦ puesta en esos t¨¦rminos.

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