El 68% de los parques naturales continentales de Colombia est¨¢ en riesgo

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A principios de este mes, el Gobierno de Gustavo Petro anunci¨® que hab¨ªa declarado un nuevo Parque Nacional Natural en Colombia. Se trata de la Serran¨ªa de Manacac¨ªas que, con una extensi¨®n de 68.000 hect¨¢reas y ubicado en San Mart¨ªn de los Llanos, en el Meta, se convirti¨® en el Parque Nacional Natural (PNN) n¨²mero 61 del pa¨ªs. Pero, declarar un ¨¢rea como protegida no basta por s¨ª solo para su protecci¨®n. Tambi¨¦n se necesitan acuerdos de conservaci¨®n, recursos y personas para que estas zonas logren su objetivo. Desde hace varios a?os, el observatorio Parques C¨®mo Vamos, se ha encargado de hacer precisamente eso: publicar un informe anual sigui¨¦ndole la pista al estado de estas ¨¢reas protegidas de Colombia, as¨ª como a analizar si han recibido recursos para su manejo o cu¨¢les son principales amenazas.

Este martes, Parques C¨®mo Vamos present¨® su ¨²ltimo informe que ofrece un panorama sobre cu¨¢l es la situaci¨®n actual de esos 60 parques del pa¨ªs, sin incluir a Manacac¨ªas. En total, dicen, los PNN suman m¨¢s de 23 millones de hect¨¢reas, lo que equivale al 11,18% del ¨¢rea nacional (un 12,76% del ¨¢rea continental y un 9,25% del ¨¢rea marina). El 83% de la superficie de estos parques est¨¢n a¨²n cubiertos de bosque, lo que representa el 21% de todos los bosques de Colombia, con mayor presencia en la Amazonia, donde se encuentra el 76% de estos ecosistemas.

El informe igualmente recuerda que los Parques Naturales son un refugio para la flora y la fauna del pa¨ªs: all¨ª se conserva el 31% de la biodiversidad de Colombia, con casi 24.000 especies de animales, plantas y hongos. Adem¨¢s, hay alrededor de 1.767 especies end¨¦micas que viven en ese sistema de ¨¢reas protegidas, con mayor presencia en los PNN Las Orqu¨ªdeas, Farallones de Cali, Chingaza y Sierra Nevada de Santa Marta. Sin embargo, tambi¨¦n dice el an¨¢lisis, ¡°el 8 % de estas especies end¨¦micas se encuentra bajo alguna categor¨ªa de amenaza¡±.

Deforestaci¨®n: aunque baj¨®, a¨²n es un riesgo

Para los Parques Nacionales Naturales hay una noticia semibuena: la tendencia de deforestaci¨®n en estas ¨¢reas parece ir en bajada (aunque a pasos lentos). Mientras que para los a?os 2019-2020 la deforestaci¨®n en estas zonas era de 19.429 hect¨¢reas, y para 2020-2021 baj¨® a 14.239 hect¨¢reas, en el periodo entre 2021-2022, la cifra fue solo de 12.380 hect¨¢reas, seg¨²n el Instituto de Hidrolog¨ªa, Meteorolog¨ªa y Estudios Ambientales (Ideam). Es decir, en el ¨²ltimo a?o analizado, hasta el 10% de la deforestaci¨®n nacional se dio en los PNN, cuando la ¨²ltima cifra llegaba al 11%.

Y aunque se trata de una se?al de mejor¨ªa, los autores siguen levantando las alarmas, pues si se suma todo el ¨¢rea que se ha deforestado en los PNN desde el 2019, esto quiere decir que, en total, se perdieron m¨¢s de 46.000 hect¨¢reas, el equivalente al tama?o del PNN Munchique ¨C ubicado en Cauca- que tiene 46.982 hect¨¢reas.

¡°A pesar de la reducci¨®n de la deforestaci¨®n, como gestores de este documento, creemos que la apuesta en los pr¨®ximos tres a?os debe ser llegar a la cero deforestaci¨®n en los Parques Nacionales Naturales¡±, asegur¨® ?mar Franco Torres, director de Parques C¨®mo Vamos, durante la presentaci¨®n del documento.

De hecho, los autores del informe tambi¨¦n ¡°hacen un llamado especial frente a la posible p¨¦rdida de conectividad ecol¨®gica del corredor andino-amaz¨®nico Picachos, Tinigua y Macarena, y de la estabilidad de la Sierra Nevada de Santa Marta que es uno de los ¨²ltimos refugios en biodiversidad del norte de Colombia y una de las ¨¢reas con mayor n¨²mero de especies end¨¦micas en el pa¨ªs¡±. Sobre los PNN que m¨¢s deforestaci¨®n sufrieron en el ¨²ltimo a?o, Parque C¨®mo Vamos apunta a Tinigua (4.872 hect¨¢reas), la Sierra de la Macarena (2.737 hect¨¢reas) y la Serran¨ªa de Chiribiquete (1.270 hect¨¢reas).

Otras de las amenazas que rodean a los PNN son los cultivos il¨ªcitos ¨C con presencia en 14 parques (8.400 hect¨¢reas)- y los puntos de calor, que sumaron 16.145 este a?o en los 60 parques, pero que podr¨ªan ¡°aumentar para el 2024 de acuerdo con las proyecciones del fen¨®meno de El Ni?o que prev¨¦ periodos prolongados de sequ¨ªas en Colombia¡±. ¡°Este fen¨®meno, que, se advierte, puede tener una intensidad importante, coincide con otro factor: la disminuci¨®n de la precipitaci¨®n que aumenta los incendios en la Amazonia y la Orinoqu¨ªa¡±, coment¨® Franco. ¡°Por esto el llamado de atenci¨®n es que si hay alg¨²n territorio que debe tener un trabajo coordinado es el sistema de alerta temprana de incendios de Amazonia y Orinoqu¨ªa¡±.

Pero si se agregan estos tres factores a otras amenazas, como el conflicto armado, la degradaci¨®n de ecosistemas, la miner¨ªa ilegal, la ganader¨ªa intensiva (que hay en 28 ¨¢reas de parques) y la contaminaci¨®n, el 68% de los PNN estar¨ªan en riesgo de perder su estabilidad ecosist¨¦mica. Entre los PNN m¨¢s cr¨ªticos est¨¢n Catatumbo Bar¨ª, Paramillo y los Farallones de Cali.

A¨²n sin dinero ni gente suficiente

Proteger un ¨¢rea implica ponerle recursos. Y, hasta el momento, el dinero que se ha invertido en los PNN, ¡°no es suficiente para su funcionamiento ni para cumplir sus objetivos de conservaci¨®n¡±. Aunque entre 2021 y el 2022 existi¨® un aumento del 28% en el gasto general destinado al sistema de parques, en tres regiones claves del pa¨ªs la cifra cay¨® en los ¨²ltimos a?os analizados. Espec¨ªficamente, la territorial Andes Occidentales recibi¨® 19% menos recursos, seguido de la Amazonia con 7% menos. ¡°Por el contrario, las territoriales Caribe, Pac¨ªfico y Orinoqu¨ªa presentaron incrementos del 38%, 108 % y 106 % respectivamente¡±. Se trata de un escenario que preocupa a los autores del informe, ya que demuestra la volatilidad de los recursos.

Y si no hay plata para los PNN, tampoco parece haber un mayor esfuerzo en contratar personas que garanticen su conservaci¨®n. El informe apunta a que, entre el a?o 2021 y 2022, pas¨® de haber 966 contratistas trabajando para PNN a 735; es decir, hubo una reducci¨®n de 231 personas contratadas bajo la modalidad de prestaci¨®n de servicios.

Adem¨¢s, hay una disparidad en cu¨¢nta gente se contrata para las ¨¢reas regionales de parques. Mientras que para la territorial Caribe se registraron 167 contratistas, para la Amazonia, que tiene las mayores extensiones de ¨¢reas protegidas, solo se evidenciaron 18 contratistas.

Por esto, uno de los principales llamados que hace el informe es la de modernizar la gesti¨®n de los PNN. ¡°Modernizar, adem¨¢s de implicar una mayor asignaci¨®n de presupuesto, requiere innovar en la manera de priorizar los recursos humanos y econ¨®micos, de acuerdo con los objetivos de conservaci¨®n de cada PNN, las amenazas a las que est¨¢n expuestos y sus vulnerabilidades¡±, concluyen.