La ¡®Vida¡¯ no vale nada
Falso. ¡®Vida¡¯, la publicaci¨®n oficial del ¡°gobierno del cambio¡±, vale m¨¢s de 650 millones de pesos. ?Puede permitirse ese gasto el Gobierno?
Es un ¨¦xito ¡®Vida¡¯. Tanto, que esta es la segunda columna que le dedico. La primera data de cuando era una expectativa y esta, ahora que es una arrulladora realidad. Y cuando medio pa¨ªs habla del impreso petrista.
Comienzan a recibir los colombianos, de manera gratuita, ¡®Vida¡¯, presentado como el ¡°medio oficial de la Presidencia de la Rep¨²blica¡±, que enciende el debate sobre su pertinencia y validez. De la misma manera en que no todo libro es una obra literaria, ?podr¨ªa decirse que no todo impreso dotado de periodicidad es un peri¨®dico? Sigamos con las preguntas en busca de respuesta:
?Puede hablarse de un peri¨®dico mensual? No ser¨¢ lo m¨¢s recomendable en t¨¦rminos de generar fidelidad, pero s¨ª, porque un peri¨®dico es un impreso que se publica con determinados intervalos temporales. ¡®El Espectador¡¯ naci¨® public¨¢ndose dos veces por semana y, entre 2001 y 2008, se editaba semanalmente. En ambos escenarios segu¨ªa siendo un peri¨®dico.
?Es ¡®Vida¡¯ un medio de comunicaci¨®n? Los sistemas y formatos usados para el establecimiento de comunicaci¨®n lo son, con o sin periodistas. Un tel¨¦fono es un medio de comunicaci¨®n. Las redes sociales son medios de comunicaci¨®n. Un telegrama (?alguien recuerda los marconis?) es un medio de comunicaci¨®n. Internet es un medio de comunicaci¨®n. Y, m¨¢s atr¨¢s: el ta?ido de las campanas, las palomas mensajeras y los cuernos, en ciertos momentos y culturas, son recordados como medios de comunicaci¨®n. Si hasta los folletos y panfletos son medios de comunicaci¨®n, ?por qu¨¦ no iba a serlo ¡®Vida¡¯, con sus 24 p¨¢ginas repletas de letras?
?Puede el Gobierno, o las entidades del Estado, tener medios de comunicaci¨®n? S¨ª. Aqu¨ª y en Kamchatka. La actividad oficial puede hacerse p¨²blica en cadenas de WhatsApp, cuentas de X, folletos, libros de gesti¨®n, vallas, cuadernillos y dem¨¢s formatos. Cuestionable, pero no ilegal. Cosa diferente es que las inversiones para difusi¨®n de entidades y funcionarios sean desproporcionadas o inoficiosas. Y esa es una discusi¨®n que debe darse libremente en toda sociedad.
?Solo clasifican como medios de comunicaci¨®n aquellos que exhiban independencia de un poder, ideolog¨ªa o movimiento? La independencia es un concepto relativo. Lo que para unos es independencia, para otros es sumisi¨®n a conglomerados econ¨®micos. Lo que para unos es dependencia, para otros es v¨¢lida manera de expresarse de una colectividad pol¨ªtica o un gobierno. Lo que para unos es la exaltaci¨®n de las autonom¨ªas digitales, para otros es el oblicuo ejercicio del lalismo, el wallysmo, el coralismo o cualquier otro de esos espejismos. Para que el mundo sea diverso debemos poder encontrar en la naturaleza tanto el aroma de las gardenias como el hedor de la bo?iga.
Y podr¨ªamos hacer montones de preguntas m¨¢s que parecer¨ªan justificar la generosa impresi¨®n mensual de ¡®Vida¡¯. O, aprovechando que esta es una columna de opini¨®n, precisamente ejercerla. As¨ª las cosas, ¡®Vida¡¯ es una publicaci¨®n aburrida (?sopor¨ªfera!), sesgada, desangelada, privada de independencia, ¡°ladrilluda¡±, desequilibrada e ins¨ªpida.
Pero Colombia, hasta donde sabemos, aun es una democracia, y en la piel de las democracias se admiten los lunares. Es un bodrio, que encaja con la segunda y tercera acepci¨®n de la palabra en el Diccionario de la Lengua Espa?ola: ¡°guiso mal aderezado¡± (que nada tiene que ver con la discusi¨®n de tuiteros vs. Petro sobre los ¡°guisos¡±, como despectivamente algunos llaman a la gente humilde) y ¡°cosa mal hecha, desordenada o de mal gusto¡±.
No tiene buen ¡°sabor¡±, aunque, en gracia de discusi¨®n, puede ser una cosa menos desordenada de lo que parece. Es ordenada: ordenada desde Palacio de Nari?o. Y est¨¢ bien hecha, esto es, milim¨¦tricamente dise?ada para cumplir con un objetivo pol¨ªtico.
Si alguien cree que en ¡®Vida¡¯ habr¨¢, como en otros medios, alg¨²n tipo de revelaci¨®n es posible que as¨ª sea, por lo menos en el sentido que la describe Ambrose Bierce: ¡°(Revelaci¨®n es el famoso libro en el que el divino San Juan ocult¨® todo lo que realmente sab¨ªa)¡±.
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