Acusaciones inflacionarias
Ante el problema de la inflaci¨®n, cada lado, el sector privado y los economistas m¨¢s ortodoxos por uno, y el Gobierno por el otro, parece m¨¢s preocupado por buscar culpables que soluciones
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Muy buenas tardes, lectores.
Hay pocas cosas en las que todos los colombianos est¨¢n de acuerdo, pero en los ¨²ltimos a?os una frase se ha podido o¨ªr en todo el pa¨ªs, sin ning¨²n tipo de discriminaci¨®n: ¡°Todo est¨¢ muy caro¡±. Pero hasta ah¨ª llega el consenso. A la pregunta de por qu¨¦, las respuestas, que en la mayor¨ªa de casos son m¨¢s bien acusaciones, var¨ªan. Y este pasado lunes se public¨® un informe que ha dado mucho de que hablar.
En una de sus Notas Macroecon¨®micas el Ministerio de Hacienda sostiene que hay una relaci¨®n entre un mayor poder de mercado de las empresas, que se traduce en mayores ganancias para el sector empresarial, y el aumento en el costo de vida. R¨¢pidamente, le llovieron cr¨ªticas al Ministerio y al Gobierno por el informe, tildado por algunos como sesgado ideol¨®gicamente e incompleto metodol¨®gicamente, al no tener en cuenta otras variables como el aumento de precio de combustibles o los problemas en las cadenas de suministros.
En Twitter ¨Dcomo siempre, escenario predilecto de los debates pol¨ªticos del pa¨ªs¨D uno de los intercambios m¨¢s directos fue el del presidente Petro con el exministro de Defensa y ex gerente general de la Federaci¨®n Nacional de Cafeteros, Gabriel Silva Luj¨¢n, que trin¨®: ¡°Es inaudito que el MinHacienda se preste para que, arropado en un pobr¨ªsimo an¨¢lisis t¨¦cnico, se culpe de la inflaci¨®n a las utilidades del sector privado. Es usar la tecnocracia oficial para alimentar la ideolog¨ªa anti-empresa. H¨¢game el bendito favor¡ La inflaci¨®n se nutri¨® de los altos precios de los servicios p¨²blicos, la escasez de alimentos, de la tasa de cambio disparada por la incertidumbre que es Petro, por el exceso de gasto de Duque, por la ruptura de las cadenas de suministro, por el consumo represado de la pandemia¡±. A lo que el presidente contest¨®, sencillamente: ¡°Como en todo el mundo, la inflaci¨®n actual, mundial y nacional no tiene como fuente el costo salarial, sino el ¨¢nimo de incremento de utilidades¡±.
Adentrarnos en el fondo t¨¦cnico del debate es una tarea para la cual yo no estoy cualificado y que no cabe en este espacio. Sin embargo, s¨ª podemos ver algunos puntos que demuestran una cierta mezquindad en los argumentos ¨Do acusaciones¨D y tambi¨¦n una corta memoria que desprende un cinismo importante.
Por un lado, est¨¢ un punto replicado por Luis Fernando Mej¨ªa, director de Fedesarrollo, que se?ala que el informe se basa en una metodolog¨ªa contable de ¡°descomposici¨®n del deflactor del PIB¡± y no en el tradicional ?ndice de Precios de Consumo (IPC), la medida tradicional de la inflaci¨®n. Esta metodolog¨ªa, utilizada por el FMI en estudios propios pasados, aunque todav¨ªa algo disputada, est¨¢ dise?ada para mostrar c¨®mo la inflaci¨®n impacta o se canaliza en los beneficios empresariales, los precios de importaci¨®n y los salarios.
Sin embargo, se?alan los cr¨ªticos del informe, la metodolog¨ªa no mira la causalidad de la inflaci¨®n. En otras palabras, se admite que la alta inflaci¨®n reciente ha significado unas ganancias extraordinarias para las empresas, en particular en algunos sectores espec¨ªficos, pero no necesariamente que las ganancias, tambi¨¦n derivadas de aumentos de precios en la cadena de suministros y de producci¨®n, hayan generado la inflaci¨®n. Aun as¨ª, la cuesti¨®n que m¨¢s divide es la recomendaci¨®n de que para contrarrestar los efectos negativos de los ingresos extraordinarios se implementen unos impuestos espec¨ªficos a esas ganancias extraordinarias.
Estos llamados ¡°windfall taxes¡± han sido recomendados por el FMI precisamente para aliviar el impacto de la inflaci¨®n sobre la poblaci¨®n. Un buen ejemplo de ellos son los que el gobierno espa?ol aplic¨® a las empresas energ¨¦ticas y los bancos, lo cual permiti¨® ampliar ayudas sociales para alquileres, servicios o el transporte p¨²blico. Y si bien en Espa?a la inflaci¨®n baj¨® m¨¢s r¨¢pidamente que en otros pa¨ªses similares que no aplicaron estos impuestos, es dif¨ªcil atribuir esto a la medida fiscal; en Reino Unido, por ejemplo, tambi¨¦n se aplicaron los impuestos extraordinarios y la inflaci¨®n no disminuy¨® de la misma manera, y en Colombia incluso, unos impuestos especiales a la banca y al sector minero, tampoco amainaron la inflaci¨®n.
Al final, cada lado, el sector privado y los economistas m¨¢s ortodoxos por uno, y el Gobierno por el otro, parece m¨¢s preocupado por buscar culpables que soluciones. Pero quedan retratados. A los empresarios y sus voces afines se les olvida que hace poco m¨¢s de un a?o culpaban a la incertidumbre creada por el Gobierno Petro como causa principal de la inflaci¨®n, pese a que el aumento de precios tambi¨¦n era consecuencia de factores externos derivados de la pandemia y de la invasi¨®n rusa a Ucrania. Ahora que los roles se han invertido y se les acusa a ellos de causar la invasi¨®n, r¨¢pidamente afirman que en realidad el aumento de precios tambi¨¦n es consecuencia de factores externos.
Por otro lado, el Gobierno parece querer enga?ar un poco al trazar una causalidad con una metodolog¨ªa que no lo hace, y tambi¨¦n incurre en la misma amnesia selectiva cuando no menciona que, por ejemplo, el aumento del precio de la gasolina, de casi un 50% en el ¨²ltimo a?o, aunque absolutamente necesario desde un punto de vista fiscal, ha tenido un impacto muy importante en el aumento generalizado de precios. Ambos lados le har¨ªan bien al pa¨ªs si dejaran de acusarse y, en cambio, buscaran una soluci¨®n conjunta al problema, aunque muchas de las causas inflacionarias est¨¦n fuera de su control.
Otras historias
Antes de despedirme hoy, les dejo estos art¨ªculos para que est¨¦n al d¨ªa de lo ¨²ltimo que hemos publicado:
- El dolor que atraviesa el Choc¨® por los muertos rescatados de la tierra. Astrith, Diego, Nelson, Karen y los Andrade Asprilla son algunas de las 39 personas fallecidas tras un derrumbe en la v¨ªa Quibd¨®-Medell¨ªn. Las familias comparten recuerdos sobre qui¨¦nes eran y sus despedidas f¨²nebres.
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- A la b¨²squeda de la orqu¨ªdea perfecta con un m¨¦dico de 80 a?os. Carlos Uribe tiene en su casa un bosque y un laboratorio que albergan m¨¢s de 600 especies de orqu¨ªdeas, provenientes de varias regiones de Colombia.
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