Gobernar sobre el bien y el mal
Aunque es bueno que el presidente Petro les exija resultados a sus ministros, parece como si las crisis de gabinete no fueran para atraer personas a¨²n m¨¢s expertas. Esto abre grietas que permiten malas gestiones o que el dinero caiga en manos corruptas
Me dio ¨¢nimo la noticia de que el presidente Petro le exigiera a su ministra de Vivienda responder por el acueducto de Quibd¨®, y a la de Agricultura apersonarse de reanimar la producci¨®n de caf¨¦. Gobernar es resolver problemas. Pero me quit¨® el ¨¢nimo ver el sainete de las renuncias de gabinete y que al momento de escribir esto el ¨²nico que se va es uno de los que deb¨ªa permanecer, Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez, director del DNP.
La actitud de responder por problemas apremiantes es correcta. Pero es s¨®lo el principio. La soluci¨®n a los problemas demanda expertos. En esto el presidente se ha movido en la direcci¨®n contraria. Parece como si las crisis de gabinete no fueran para atraer personas a¨²n m¨¢s expertas, sino m¨¢s leales o ideol¨®gicamente alineadas, aunque sepan poco. La salida de Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez lo demuestra. Aparte, decir que no al presidente es fatal; los que dicen que s¨ª sin chistar terminan perdiendo los Panamericanos y embrollando los pasaportes. Los que dicen que no, salen.
Los expertos deben gobernar tanto para hacer el bien como para neutralizar el mal. Para lo primero, analizan rutas de soluci¨®n, el costo/beneficio de cada alternativa, eval¨²an tiempos y movimientos, manejan las expectativas, definen el c¨®mo, cu¨¢ndo, d¨®nde, cu¨¢nto, de qu¨¦ fuente, qui¨¦n y para qui¨¦n. Para lo segundo deben evitar que gente mala se apropie de entidades y presupuestos. Siempre hay fuerzas del mal agazapadas a la vera de los problemas. Esas fuerzas saben que los problemas llaman plata para solucionarlos y entre m¨¢s grandes, m¨¢s plata llegar¨¢. Cuando llegue, se encargar¨¢n de apropi¨¢rsela y que no llegue a la soluci¨®n.
Hay casos que ya son leyenda. Vienen a la mente la planta desalinizadora de agua de San Andr¨¦s, que se pag¨® varias veces en varios gobiernos, y reiteradamente desaparecieron los recursos. Mucha gente forz¨® su participaci¨®n en el proceso y la planta desalinizadora segu¨ªa sin construirse. Algo similar sucedi¨® con los dineros para los municipios de la bota caucana, que se negociaban en medio de protestas en la carretera entre Cali y Popay¨¢n, pero no llegaban a los pobladores de esos municipios. El acueducto de Quibd¨® bien puede ser parte de esta saga del mal.
Nuestros Gobiernos han sido deficientes y, muchas veces, flagrantemente incompetentes, porque ante la variedad, cantidad y simultaneidad de problemas, carecen de un sistema de gobierno y gerencia que organice las fuerzas de la soluci¨®n y les abren espacio a las fuerzas del mal.
Muchas veces se ¡°delega para arriba¡±. Recordemos el caso de EMCALI. Durante muchos a?os los sindicatos y los directivos de las empresas p¨²blicas de Cali abusaron de gastos, perdieron el control de los costos y redujeron su eficacia y su eficiencia hasta agotar la capacidad de la empresa de generar ingresos, generando d¨¦ficits que se volvieron insoportables. En ese momento llamaron al Gobierno Nacional a que se apersonara, invocando un riesgo inminente en la atenci¨®n de los servicios p¨²blicos esenciales de una gran ciudad. Eso termin¨® en una intervenci¨®n de muchos a?os por parte de la Superintendencia respectiva y en una socializaci¨®n del d¨¦ficit de la empresa a trav¨¦s del erario p¨²blico. Se deleg¨® para arriba.
Por eso es fundamental una continua gerencia de calidad. Estos cambios frecuentes de funcionarios, muchos de ellos sin experiencia, sin cocimiento del sector p¨²blico, que es un verdadero campo minado, hace que las soluciones no lleguen y los problemas aumenten. Es una situaci¨®n perfecta para los abusadores de las instituciones, los creadores de regulaciones para beneficio propio y los codiciosos de la plata p¨²blica, que trabajan 7x24.
Podemos citar una historia positiva, en relaci¨®n con el caf¨¦, para mostrar c¨®mo las cosas se pueden hacer bien. Hace cosa de 15 a?os se lleg¨® a la conclusi¨®n de que era esencial renovar los cafetos a lo largo del pa¨ªs si se quer¨ªa una producci¨®n superior a 7 millones de sacos por a?o. La propuesta de los cafeteros fue que el Gobierno ayudara a los agricultores a renovar los cafetos. Con una masiva renovaci¨®n de plantas, un lustro despu¨¦s la producci¨®n subi¨® a 14 millones de sacos. ?El doble! Buenas soluciones toman expertos involucrados, buenos planes, tiempo, disciplina y consistencia.
Los subalternos est¨¢n en la obligaci¨®n de advertir al presidente lo que se puede y lo que no con las platas del Estado, as¨ª eso les cueste el puesto, como parece haber sucedido con el director del DNP. Mejor si no les cuesta el puesto.
Si el Gobierno de la vida no adopta la administraci¨®n p¨²blica de buena calidad, que fue para lo que lo eligieron, las fuerzas del mal lo marchitar¨¢n. Rega?ar ministras y pedir renuncias podr¨ªa ser un buen comienzo. Pero es solamente eso.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.