Unos cuantos trinos callejeros
Aunque los trinos ya no se llamen trinos, uno muy sensato result¨® ganador en el concurso de los mejores del a?o. Y apenas estamos en febrero

Le dije a mi esposa la otra noche que mi pr¨®xima columna ser¨ªa la repetici¨®n, dos o tres veces, de un magistral trino petrista. No de Petro. Petrista en el sentido de hacer referencia al se?or presidente. Se rio. No de Petro. De la idea loca de convertir un trino en estribillo.
Dos d¨ªas despu¨¦s, en entrevista con el presidente de la Corte Constitucional, Jos¨¦ Fernando Reyes, en 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, se refiri¨® el magistrado al mismo trino del que yo le estaba hablando a la mujer m¨¢s importante del mundo. Y, entonces, pens¨¦, semejante trino no hay que repetirlo tres veces, sino cinco o seis. Ese trino fenomenal lo pari¨® Humberto de la Calle Lombana y paso a transcribirlo para quienes tienen la dicha de no estar en redes:
¡°Se revive una ominosa fase de la violencia en Colombia. La utilizaci¨®n de la asonada y la agresi¨®n como mecanismo de presi¨®n sobre la Corte Suprema (de Justicia) es algo que los colombianos hab¨ªamos cre¨ªdo desaparecidas. Ahora reaparecen con nuevas y m¨¢s preocupantes caracter¨ªsticas. Si no se act¨²a de manera determinante y r¨¢pida, este ser¨¢ el primer eslab¨®n de lo que se viene: amenaza al Congreso, a la Corte Constitucional y al conjunto de las instituciones.
Aunque el Gobierno ahora se?ale que los des¨®rdenes no son de su incumbencia, lo que vimos todos los colombianos es que el propio presidente cre¨® el clima favorable a la movilizaci¨®n, incluso en el trino que hizo p¨²blico pocos minutos despu¨¦s de ofrecer garant¨ªas a la Corte, en visita que le hizo el magistrado (Gerson) Chaverra (presidente de la Corte). ?Qu¨¦ se pod¨ªa esperar? La vieja sabidur¨ªa se?ala que quien promueve la causa no puede lavarse las manos ante el resultado previsible. A¨²n m¨¢s: altos servidores invitaron a sus propios funcionarios p¨²blicos a participar. En el solo caso del SENA hubo instrucci¨®n a los empleados, se?alando, incluso, el punto de encuentro en la carrera 13 con calle 13 de Bogot¨¢.
Es deseable que la Corte Suprema (de Justicia) act¨²e r¨¢pidamente en el cumplimiento de su funci¨®n de elegir al fiscal general. Pero tiene toda la raz¨®n el presidente Chaverra cuando pide plena libertad y absoluto respeto para la Corte. Es afortunado que el gran jurista (N¨¦stor) Osuna, ministro de Justicia, se?ale que el Gobierno respetar¨¢ la decisi¨®n y los tiempos de la Corte.
Es el momento de la sensatez. El gobierno debe aclarar en forma contundente, en los hechos y no solo en las palabras, que estos acontecimientos no pueden repetirse. Es tambi¨¦n el momento para condenar de manera categ¨®rica el torrente de expresiones p¨²blicas, por fuera de sus funciones, que constituyen m¨¢s bien un ejercicio de la oposici¨®n; algo que les est¨¢ vedado¡±.
Hasta ah¨ª el trino de De la Calle. No lo har¨¦ de manera literal, pero citar¨¦ el esp¨ªritu de un par de trinos de respetadas colegas periodistas. Uno, en el sentido de que nos abstengamos de comparar la agresi¨®n a la Corte, en donde ondearon banderas del M-19, con la toma del Palacio de Justicia de aquel luctuoso 1985. Otro, en el sentido de que no exageren los magistrados sobre el riesgo que corrieron. Este ¨²ltimo muy acompasado con las declaraciones del presidente y del director de la Polic¨ªa, que sugieren que nadie estuvo acorralado y que los juristas se demoraron porque les gusta trabajar hasta tarde.
Respeto las opiniones de mis colegas, pero me identifico m¨¢s con la del magistrado Reyes: ¡°Lo de la semana pasada fue dif¨ªcil. Dif¨ªcil porque parece bastante preocupante que muchos de los actores p¨²blicos de esta sociedad crean que porque ning¨²n magistrado fue asesinado, o recibi¨® un rasgu?o, o porque ninguna oficina interna fue destruida e incendiada, no pas¨® nada¡±.
Aunque afortunadamente a nadie remataron, remato esta columna confesando que mucho me mortificaban los agresivos trinos del presidente contra los periodistas y los medios. Y digo ¡°me mortificaban¡± porque cuando eran de alrededor de 140 caracteres, los le¨ªa y me estresaba. Ahora, gracias al negocio de las redes, que los hizo kilom¨¦tricos, dif¨ªcilmente paso del segundo p¨¢rrafo. No tengo tiempo para leer mamotretos, as¨ª sean virtuales, con una sola excepci¨®n: que los firme Humberto De la Calle, a quien Gustavo Petro deber¨ªa aprenderle un par de virtudes comunicacionales. Sobre todo, si Petro quiere seguir siendo el ¨ªdolo de la gente de la calle.
***
Retaguardia. El d¨ªa de la pr¨®xima votaci¨®n para fiscal en la Corte, s¨ªrvase el diligente general William Salamanca acordonar y cerrar transitoriamente algunas de las calles que rodean al alto tribunal, de manera que los heraldos de la nueva democracia no puedan, nuevamente, antojar a los magistrados de trabajar hasta tarde.
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