El l¨ªder de la naci¨®n Qhara Qhara de Bolivia: ¡°Espa?a se puede llevar los restos del gale¨®n ¡®San Jos¨¦¡¯, pero el cargamento es de los ind¨ªgenas¡±
Samuel Flores, representante legal de su pueblo ante la CIDH en el caso, cree que el pecio no debe ser tratado como un tesoro sino como patrimonio arqueol¨®gico
El tata Samuel Flores Cruz, autoridad ind¨ªgena de la naci¨®n Qhara Qhara de Bolivia, particip¨® hace unas semanas en el simposio internacional sobre el gale¨®n San Jos¨¦, organizado por el Gobierno de Colombia en Cartagena de Indias. Flores, de 44 a?os, quien funge como representante legal de su pueblo ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso del gale¨®n, agradece que el presidente colombiano, Gustavo Petro, haya reconocido la demanda de los qhara qhara sobre una parte de la propiedad del cargamento. Est¨¢ de acuerdo con este Gobierno en que lo que hay dentro del barco no es un tesoro, sino un patrimonio arqueol¨®gico. Asegura que Espa?a ¡°se puede llevar lo que queda del barco, los ca?ones, si quieren, pero el cargamento es de los ind¨ªgenas¡±. La entrevista transcurre en una visita al buque Caribe de la Armada de Colombia, el barco que tiene como misi¨®n rescatar las primeras piezas del gale¨®n en 2024.
Pregunta. ?Por qu¨¦ la naci¨®n Qhara Qhara reclama una parte de la propiedad del gale¨®n San Jos¨¦?
Respuesta. Porque muchos de los minerales que llevaba el gale¨®n salieron de las minas de Potos¨ª. Estaban en nuestro territorio. Los sacaron nuestros ind¨ªgenas. Son nuestros. As¨ª est¨¢ documentado en las bit¨¢coras de impuestos y en los archivos reales.
P. ?Cu¨¢les son las peticiones de su pueblo en relaci¨®n con el San Jos¨¦?
R. Primero, queremos que se haga la exploraci¨®n que propone el Gobierno colombiano, que se saque y se identifique el valor y la procedencia hist¨®rica de las cosas que est¨¢n all¨¢ abajo. Queremos que la ciencia diga de d¨®nde y c¨®mo salieron, qu¨¦ cosas hay. No solo del cargamento de minerales, sino tambi¨¦n de otros objetos que iban all¨ª por contrabando. Solo viendo y tocando todo lo que est¨¢ hundido podemos estudiarlo y entenderlo. All¨¢ adentro esos objetos no sirven para nada. Hay que sacarlo todo.
P. Hay cient¨ªficos que creen que al sacar los objetos a la superficie despu¨¦s de 300 a?os bajo el mar se pueden descomponer, desmoronar...
R. No creo que pase nada con la plata y las monedas. La madera y la tierra se pueden modificar, pero el oro no, nunca. El oro en polvo o en lingotes o en monedas sigue siendo oro. Pienso que hay que sacarlo a tierra firme. Mientras est¨¦ en el fondo corre riesgos naturales y humanos. Puede haber robos, saqueos.
P. ?Tienen un c¨¢lculo de qu¨¦ hay en el cargamento del gale¨®n?
R. Sabemos que hay 50.000 monedas de oro de los pr¨¦stamos de las iglesias hundidas en el gale¨®n San Jos¨¦. Tambi¨¦n hay lingotes de plata y de oro, y otros artefactos como joyas, que fueron saqueados de las tumbas de nuestros ancestros. Hay, adem¨¢s, utensilios de la tripulaci¨®n, ropa, vajillas y artefactos de defensa.
P. ?Quieren que una parte de eso que se extraiga sea para ustedes?
R. Queremos que se identifique cu¨¢nto sali¨® de nuestra naci¨®n y de otros pueblos ind¨ªgenas.
P. ?Est¨¢ de acuerdo con la idea del Gobierno colombiano de no ver el gale¨®n como un tesoro, sino como patrimonio arqueol¨®gico?
P. S¨ª, de hecho eso es parte de la propuesta que nosotros hicimos en 2017 al expresidente Juan Manuel Santos. Desde el inicio dijimos que el gale¨®n deber¨ªa ser un bien com¨²n. La historia incluye a muchos pueblos que participaron de alguna manera. Ojal¨¢ lo entendamos como patrimonio cultural de la humanidad. No tenemos la idea de mercantilizar y comercializar lo que hay dentro. Por eso creemos que Colombia tom¨® una decisi¨®n sana. Nos alegra que vaya a comenzar la exploraci¨®n y que el pueblo Qhara Qhara pueda participar.
P. ?Por qu¨¦ les interesa participar en el proceso de exploraci¨®n?
R. Porque hacia adelante tenemos muchos galeones que sacar, sabemos de al menos 200 naufragios que pueden tener cosas de la naci¨®n Qhara Qhara. Es un paso al futuro. Las cosas que est¨¢n en el gale¨®n son muy importantes para reconstruir la historia de la colonia. Nos ayudar¨¢n a saber c¨®mo era la administraci¨®n, las recaudaciones de plata, oro y otros enseres desde los pueblos ancestrales. Esto puede servir para que nuestras nuevas generaciones sepan la historia de la colonia. Ser conscientes de ella es la ¨²nica forma de convivir.
P. ?Cree que el patrimonio compartido del gale¨®n debe ser entre Colombia, Espa?a y la naci¨®n Qhara Qhara?
R. Espa?a ha dicho que ellos tambi¨¦n tienen derecho porque el gale¨®n les pertenec¨ªa, pero me parece que tienen que reflexionar. Los ancestros espa?oles les hicieron mucho da?o a nuestros pueblos al venir y llevarse nuestras cosas. Adem¨¢s, este cargamento es de la colonia, no de la rep¨²blica. Eso es claro. Espa?a se puede llevar lo que queda del barco, los ca?ones, si quieren, pero el cargamento es de los ind¨ªgenas porque todo sali¨® de nuestros pueblos. Esperamos que no haya demandas ni litigios, sino cooperaci¨®n y di¨¢logo.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.