El Senado en pleno rechaza la propuesta de Petro de una Asamblea Constituyente

El Senado de Colombia ha rechazado casi por unanimidad la idea de una asamblea nacional constituyente propuesta por el presidente Gustavo Petro el pasado viernes durante un discurso en Cali. En la tarde de este lunes, en medio de la plenaria en la que se ten¨ªa planeado discutir las ponencias sobre la propuesta presidencial de reformar el sistema de pensiones, congresistas de distintos partidos usaron la palabra para rechazar la posibilidad de cambiar la Constituci¨®n de 1991. Senadores de los opositores Centro Democr¨¢tico y Cambio Radical, de las bancadas independientes de los partidos Liberal, Conservador y La U, e incluso algunos de la Alianza Verde y el oficialista Pacto Hist¨®rico expresaron la inconveniencia, el riesgo y la poca necesidad de una Constituyente. Ninguno habl¨® de las pensiones. El debate sobre una de las reformas bandera del Gobierno se volvi¨® a aplazar por falta de cu¨®rum.

El presidente del Senado, Iv¨¢n Name, uno de los cr¨ªticos m¨¢s fuertes de Petro, dijo que la propuesta de la Constituyente era una ¡°amenaza a la democracia y al Congreso¡±. El senador del partido Verde ha insistido en que el Congreso no tiene la obligaci¨®n de aprobar las reformas tal como el Gobierno las presenta. Esta vez pidi¨® al presidente que usara las instituciones para tramitar la Constituyente, y no los cabildos y los comit¨¦s populares, como sugiri¨® Petro en una entrevista este lunes en El Tiempo. ¡°Presidente, traiga aqu¨ª la ley que convocar¨ªa a una Asamblea Nacional Constituyente, como es el mandato constitucional, no se invente caminos que no aceptamos. No envilezca la democracia¡±, dijo en tono amenazante. Name concluy¨® su intervenci¨®n con una advertencia: ¡°Las armas de nuestras fuerzas son de la Naci¨®n, no de un Gobierno; por si acaso est¨¢n pensando en el ruido de los sables¡±.

Horas m¨¢s tarde, el presidente le respondi¨® en un discurso desde Monter¨ªa: ¡°El presidente del Congreso no tiene por qu¨¦ temer a las armas de la naci¨®n, porque ahora yo soy el comandante y jefe. Las armas de la naci¨®n nunca van a apuntar al pueblo, tampoco al Congreso¡±, dijo Petro en medio de aplausos. Insisti¨® en su idea de que las tres ramas del poder p¨²blico, ejecutivo, legislativo y judicial, deben estar subordinadas al poder primario, ¡°al poder del pueblo¡±. Esa convicci¨®n, reiterada en las ¨²ltimas intervenciones de Petro, es su base para proponer la Constituyente. ¡°Llegar¨¦ hasta donde el pueblo me lo permita¡±, ha dicho el presidente varias veces. Aunque suena parad¨®jico, ha insistido en que con el proceso constituyente busca profundizar los derechos ya consignados en la Constituci¨®n; y ha aclarado que no tiene como objetivo permitir su reelecci¨®n ni cambiar el periodo presidencial.

En la plenaria del Senado, el senador de la Alianza Verde Humberto de la Calle, uno de los art¨ªfices de la Constituci¨®n del 91 e independiente frente al Ejecutivo, tambi¨¦n cuestion¨® la propuesta. ¡°Lo que dijo el presidente en Cali fue que si el Congreso no le funciona, entonces cambia las reglas del juego. Eso viola la esencia del Estado social de derecho¡±. De la Calle tambi¨¦n critic¨® la tesis de que el constituyente primario manda al presidente, al Congreso y a las cortes. ¡°Pone en riesgo el equilibro natural de la multiplicidad de poderes de la democracia¡±, dijo el senador, que ha acompa?ado al Gobierno en varias iniciativas en el Legislativo. ¡°Lamento el discurso del presidente. Lamento que se plantee un remplazo de la Constituci¨®n por el r¨¦gimen callejero permanente¡±. El senador reiter¨® la invitaci¨®n de Name a que Petro tramite su proyecto por las v¨ªas institucionales y termin¨® con una pregunta que parece l¨®gica: ?si todo ya est¨¢ en la Constituci¨®n por qu¨¦ volver a decirlo?

De la Calle se refer¨ªa, en concreto, a una intervenci¨®n previa de la senadora del Pacto Hist¨®rico, Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, quien afirm¨® que no buscan cambiar la Constituci¨®n, sino ayudarla a cumplir. ¡°Cuando hablamos del proceso constituyente, no es para cambiar la Constituci¨®n del 91, no es para la reelecci¨®n, tampoco para la extensi¨®n del periodo presidencial. Buscamos que se cumpla lo pactado en el 91 y avanzar en un Acuerdo Nacional: garantizar los derechos b¨¢sicos de la gente carcomidos por la corrupci¨®n, la captura de los derechos de la gente por el establecimiento y la guerra¡±.

Aunque no lo dijo de forma expl¨ªcita, las palabras de Pizarro, igual que las de sus colegas de bancada Iv¨¢n Cepeda y Wilson Arias, dejan claro que a los alfiles del Gobierno en el Senado, una Constituyente no les entusiasma tanto como al presidente. Cepeda, por ejemplo, insisti¨® en la necesidad de un gran acuerdo nacional entre diferentes, que no pasa necesariamente por la convocatoria propuesta por el presidente. ¡°?De qu¨¦ forma logramos ese acuerdo? Una Constituyente, unos acuerdos de paz, un pacto que no requiera esa figura jur¨ªdica, puede ser todo eso o una de esas v¨ªas. Se trata de ensayarlo, de buscarlo¡±. Este martes, v¨ªa X, insisti¨® en su idea, esta vez sin mencionar siquiera una Constituyente: ¡°que en 2026 se logre constituir un gobierno multipartidista y de concertaci¨®n nacional que saque adelante los cambios y soluciones que requieren los problemas estructurales de la sociedad¡±.

Arias, por su parte, reconoci¨® que se ha declarado ¡°esc¨¦ptico¡± frente a la Constituyente, ¡°a veces por la pr¨¦dica de su convocatoria, que parece peque?a, a veces por la correlaci¨®n de fuerzas. Si hubiera alguna raz¨®n para hacerla, ser¨ªa por la captura corporativa del Estado¡±. El senador Inti Asprilla, uno de los m¨¢s cercanos a Petro, fue m¨¢s directo a¨²n. ¡°El presidente y yo tenemos una diferencia frente a los m¨¦todos. Ambos queremos que haya reformas en lo inmediato, pero ¨¦l piensa que en este Congreso no se puede hacer nada, ni siquiera con los aliados. Yo por el momento ratifico que no estoy de acuerdo con un llamado inmediato a una Constituyente¡±.

La propuesta del presidente ha enrarecido el debate en el Congreso. Si antes del viernes las tres grandes reformas enfrentaban un panorama complejo, con la de la salud pr¨¢cticamente muerta y la de pensiones con un margen estrecho para avanzar, ahora la aprobaci¨®n de las tres parece improbable. Mauricio G¨®mez Am¨ªn, senador del partido Liberal, inici¨® su intervenci¨®n con una pregunta reiterada en varios grupos pol¨ªticos, que deja expl¨ªcito un temor com¨²n a los legisladores por la idea de una Constituyente: ¡°?A qui¨¦n le creemos, al ministro Velasco que dice que quiere buscar consensos con nosotros o al presidente de la Rep¨²blica que quiere revocar este Congreso?¡±. Si bien Petro no ha hablado de esa propuesta, la Constituyente que redact¨® la Constituci¨®n de 1991 se arrog¨® el derecho de revocar al Congreso elegido en 1990 e incluso prohibi¨® a sus miembros participar en las elecciones para elegir un nuevo Legislativo, que se realizaron en 1991, bajo las nuevas reglas constitucionales.

El senador G¨®mez Am¨ªn record¨® que fue la Constituci¨®n de 1991 la que permiti¨® que Petro comenzara su carrera en la pol¨ªtica, fuera senador, alcalde de Bogot¨¢ y ahora presidente. ¡°Como ahora esta Constituci¨®n no le sirve al presidente Petro entonces dice que hay que cambiarla¡±. En esa cr¨ªtica coincide el conservador Efra¨ªn Cepeda. ¡°El presidente no puede decir que le gusta lo que pas¨® en la C¨¢mara de Representantes con la reforma a la salud y no lo que pasa en el Senado (...) y por eso convocar a una Constituyente¡±. Se refiere a que archivar la reforma, lo que ocurrir¨¢ si los senadores de la Comisi¨®n S¨¦ptima mantienen su palabra, es una decisi¨®n leg¨ªtima y democr¨¢tica. ¡°No se puede saltar al Congreso¡±. Cepeda record¨® los pasos jur¨ªdicos que se necesitar¨ªan para convocar a una Constituyente. ¡°Lo primero es presentar un proyecto de ley ordinario que dar¨¢ cuatro debates, dos en Senado, y dos en la C¨¢mara. Luego un referendo, donde debe obtener la tercera parte del censo electoral, m¨¢s de 13 millones de votos, y luego la elecci¨®n de los constituyentes. Es un camino largo y supremamente costoso¡±, concluy¨® el presidente del hist¨®rico partido de derecha.

David Luna, l¨ªder de Cambo Radical, cuestion¨® el hecho de que durante varias campa?as Petro hubiera prometido que no convocar¨ªa una Constituyente. ¡°Esa Constituci¨®n es la madre de las libertades, la madre de los derechos fundamentales y sociales. Resulta curioso que cuando ya no le sirve, ahora pretenda promover una asamblea para modificarla. De eso no se trata la democracia. Se trata de aceptar las reglas de juego. Usted en campa?a prometi¨® en piedra que no la iba a modificar¡±. Luna reiter¨® su inter¨¦s en construir el acuerdo nacional que propone Iv¨¢n Cepeda, sin pasar por una Constituyente. Miguel Uribe, del Centro Democr¨¢tico, record¨® que el Congreso tambi¨¦n representa el poder del pueblo del que habla Petro. ¡°Ac¨¢ sacamos 18 millones de votos, el presidente sac¨® 11¡±, record¨®, e insisti¨® en que para resolver los problemas hist¨®ricos del pa¨ªs no se necesita ¡°cambiar la Constituci¨®n, sino gobernar¡±. Propuso que todos los partidos, excepto el oficialista Pacto Hist¨®rico, firmaran una declaraci¨®n conjunta para rechazar la Constituyente. ¡±La democracia est¨¢ bajo amenaza¡±.

En la misma sesi¨®n en la que se present¨® el aluvi¨®n de cr¨ªticas, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien fue congresista durante m¨¢s de dos d¨¦cadas por el Partido Liberal, busc¨® bajar el tono de la iniciativa presidencial. Dijo que la Constituyente no es una amenaza, sino una propuesta que tiene que pasar por el Legislativo. E hizo dos preguntas que dejan ver que no cree que sea el momento para Constituyente. ¡°?Es la m¨¢s conveniente para el pa¨ªs?, ?est¨¢ bloqueado el sistema pol¨ªtico? Yo creo que no, creo que en este Congreso todav¨ªa hay margen para hacer un acuerdo nacional, creo que nos ha faltado hablar¡±, dijo a la plenaria.

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