El reclutamiento infantil crece y se ensa?a con la ni?ez ind¨ªgena
La Defensor¨ªa del pueblo alert¨® que la mitad de los ni?os, ni?as y adolescentes reclutados en el pa¨ªs son ind¨ªgenas
La Paz Total, la pol¨ªtica del gobierno de Gustavo Petro que busca dialogar con todos los armados, no ha podido frenar una de las pr¨¢cticas m¨¢s injustas de la guerra: el reclutamiento de menores, obligados a participar en el conflicto armado que se agudiza en el pa¨ªs. El escenario empeora cuando se trata de menores de edad de pueblos ¨¦tnicos, quienes son los principales objetivos de los grupos ilegales, entre otras, por sus conocimientos de los territorios en disputa y por su formaci¨®n pol¨ªtica. En 2023 la Defensor¨ªa del Pueblo registr¨® 184 casos de reclutamiento forzado a nivel nacional, aunque debido al subregistro la realidad de este fen¨®meno puede ser a¨²n m¨¢s grave. En lo que va del 2024, ya hay 159 reportes.
Desde que una facci¨®n de las disidencias del Estado Mayor Central abandon¨® la mesa de di¨¢logos con el Gobierno Nacional, el pasado 16 de abril, el suroccidente colombiano ha sido uno de los puntos cr¨ªtico del conflicto armado. Justamente en esa regi¨®n es donde se registran el mayor n¨²mero de casos de reclutamiento, aunque hay denuncias en diferentes departamentos. De acuerdo con el informe de la Defensor¨ªa el 79% de los 159 reportes para el primer semestre de este a?o corresponden al Cauca (125); y le siguen Arauca (8); Nari?o (7); Putumayo (7); Norte de Santander (5); Cundinamarca (3) y Amazonas, Guaviare, Huila y Vaup¨¦s, cada uno con uno.
Adicional al preocupante crecimiento en apenas seis meses, con respecto a 2023 y 2022, la entidad tambi¨¦n logr¨® establecer que el 51% del los ni?os, ni?as y adolescentes reclutados pertenecen a pueblos ind¨ªgenas; el 31%, a ning¨²n grupo ¨¦tnico; el 5%, a comunidades afrocolombianas, y de un 13% no se cuenta con informaci¨®n. Asimismo, el 67% de menores reclutados con responde a varones y el 33% a mujeres.
La Asociaci¨®n de Cabildos Ind¨ªgenas del Norte del Cauca desde hace a?os viene luchando y haciendo visible este flagelo, como lo document¨® EL PA?S hace algunos meses. Esa batalla les ha tra¨ªdo amenazas, asesinatos y desplazamientos de sus l¨ªderes: el crimen m¨¢s reciente fue el de Carmelina Yule, una significativa autoridad nasa. Ante la ausencia de registros precisos por parte de las instituciones p¨²blicas, la asociaci¨®n tiene su propio equipo humano y cuenta con un monitor para hacerle seguimiento. Conforme a sus conteos, luego de la firma del Acuerdo de Paz han sido reclutados al menos 800 ni?os, ni?as y adolescentes ind¨ªgenas en esa zona.
La inseguridad de los entornos escolares
Las zonas donde las infancias deber¨ªan estar a salvo cada vez son menos. Los espacios educativos se han vuelto un punto de disputa territorial, de manera particular, en la zonas rurales. Hace algunas semanas el peri¨®dico El Tiempo denunci¨® que, por ejemplo, en Corinto, Cauca, la guerra se ha intensificado tanto que a los ni?os se les ense?a como protegerse en caso de confrontaciones cerca de sus instituciones. Tal situaci¨®n se ha venido repitiendo a lo largo del pa¨ªs, no solo por parte de actores ilegales, sino tambi¨¦n de las fuerzas armadas. Esto sucede aunque, reci¨¦n iniciado su mandato, la administraci¨®n Petro se comprometi¨® a proteger a la ni?ez del conflicto armado firmando una declaraci¨®n de escuelas seguras.
El miedo a ser reclutados ha generado que muchos menores de edad se desescolaricen, o que las escuelas se conviertan en focos de reclutamiento, donde las bandas y estructuras delincuenciales buscan a los peque?os a trav¨¦s de ofrecimientos econ¨®micos, amenazas y el uso de la fuerza f¨ªsica. ¡°En ciertas ocasiones la familia se ve forzada a entregar a su hijo o hija con tal de que se le garantice un m¨ªnimo vital de alimentaci¨®n, de agua, de m¨ªnimos b¨¢sicos¡±, explica a EL PA?S Ang¨¦lica Cuenca de la Alianza por la Ni?ez Colombiana.
No negociables
En su informe, la Defensor¨ªa del Pueblo se?al¨® cu¨¢les son los grupos con la mayor cantidad de reportes. Las disidencias de las extintas FARC tienen el mayor ¨ªndice de registros de este delito, a la par que las disidencias del otrora EPL, ambos con el 78% del total de denuncias. A continuaci¨®n est¨¢ Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) con 4%, y con quienes tambi¨¦n se adelanta una mesa de conversaciones de paz; le siguen estructuras residuales de los paramilitares (Clan del Golfo, Los Caparros) con un 2%. La categor¨ªa de no determinado alcanza el 16%.
Hasta el momento y seg¨²n lo conocido por la opini¨®n p¨²blica, dentro de las diferentes negociaciones que adelanta el Gobierno, solo con el ELN se ha llegado a acuerdos puntuales que busquen frenar este fen¨®meno. En el sexto ciclo qued¨® estipulado, en el punto 14, ¡°no utilizar de manera alguna a menores de 15 a?os de edad en el conflicto armado, conforme con el Derecho Internacional Humanitario, incluyendo acciones de inteligencia y b¨¦licas¡±.
Para Cuevas es imperativo que este tema sea central en la pol¨ªtica de Paz Total de Petro. ¡°Desde la sociedad civil y desde las organizaciones que conforman la Alianza por la ni?ez, estamos muy de acuerdo en la posibilidad del di¨¢logo y de abrir caminos de di¨¢logo con los grupos al margen de la ley. Sin embargo, el reclutamiento de los ni?os y las ni?as menores de 18 a?os no es un asunto negociable y eso debe quedar claro. Los actores tambi¨¦n deben dar muestras de voluntad en ese sentido¡±, exige.
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