Las dudas por el d¨¦ficit del gas natural derivan en un cuerpo a cuerpo de Petro con el sector energ¨¦tico
Sin contratos en firme para garantizar la totalidad del suministro local en 2025, los expertos anticipan que la factura se encarecer¨¢ para las familias y las empresas
Lo que era apenas una posibilidad hace unos meses, hoy es un hecho. Colombia busca a contrarreloj los contratos necesarios para cubrir la totalidad del suministro interno de gas natural para el pr¨®ximo a?o. C¨¢lculos independientes, basados en informes oficiales recientes, proyectan un d¨¦ficit de entre el 5% y el 10% para 2025. Un asunto largamente debatido y que, como una ola lejana, ha ido ganando terreno desde los ¨²ltimos tres gobiernos, cada uno confiado en la autosuficiencia parcial de un pa¨ªs con reservas probadas y perspectivas de exploraci¨®n tanto en tierra como en aguas profundas.
Se trata de una situaci¨®n in¨¦dita en casi medio siglo. Durante ese lapso el pa¨ªs gestion¨® con su producci¨®n el 70% de la demanda local. El 30% restante lo import¨® en los ¨²ltimos tiempos desde el Golfo de M¨¦xico. Pero las reservas probadas de gas, por una parte, pasaron de 7,2 a?os a 6,1. Y de acuerdo con datos de Naturgas, el mayor gremio del sector, el d¨¦ficit en los contratos para cubrir los picos de consumo llegar¨ªa al 7,5%. Bajo este an¨¢lisis, la situaci¨®n es bastante preocupante, m¨¢s no desesperada, asegura el ingeniero Jorge Pineda.
¡°Cuando uno lee los titulares se asusta, pero en realidad se trata de vac¨ªos contractuales, no operativos¡±. El faltante, contin¨²a Pineda, es un soporte para atender los dos o tres picos cr¨ªticos de consumo que se producen a?o a a?o. Es decir, por lo pronto hay gas suficiente en Colombia y el gran nudo se halla en la parte contractual. En todo caso, una realidad insospechada hace un pu?ado de a?os y contraria a las leyes y regulaciones que estipulan que el servicio continuo debe estar garantizado y la sombra del desabastecimiento no debe siquiera asomarse en el horizonte.
?Qu¨¦ ha sucedido? ¡°Los proyectos nada que se concretan¡±, resume Daisy Cerquera, consultora experta en el sector. A su juicio, el pa¨ªs ha avanzado en diversos documentos que funcionan como hoja de ruta, pero la capacidad de aterrizarlos ha sido deficiente: ¡°Se sac¨® el plan de abastecimiento, por ejemplo, y se celebraron dos licitaciones para la construcci¨®n de la planta regasificadora del Pac¨ªfico. Las dos fueron fallidas y la convocatoria qued¨® desierta¡¡±.
Sin embargo, Cerquera subraya que limitar las cr¨ªticas al gobierno actual ser¨ªa desatinado: ¡°Esto no es culpa de un presidente u otro, y resolver un problema de abastecimiento no es un asunto tan f¨¢cil¡±. Cada vez son m¨¢s insistentes las versiones, y el consenso sobre la gran falencia de la Administraci¨®n Petro: su incapacidad para conformar la estatal Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Energ¨ªa y Gas (CREG), un ¨®rgano con car¨¢cter t¨¦cnico independiente del Ejecutivo que cumple ya dos a?os con la mayor¨ªa de sus seis miembros en estado de temporalidad. ¡°En este momento hay un proyecto parado de importaci¨®n de gas desde La Guajira hacia el interior porque no hay comisionados en la CREG¡±, recuerda Cerquera, quien fue comisionada hasta 2022.
Para el experto en mercados de energ¨ªa Omar Tovar, ¡°llevamos dos a?os de interinidad¡±. Si bien no descarta la validez de algunas de las cr¨ªticas del Ejecutivo hacia el funcionamiento de la comisi¨®n, no duda en tachar de inaceptable el prolongado vac¨ªo en los nombramientos. El presidente Gustavo Petro se defendi¨® de esas cr¨ªticas este lunes en la tarde a trav¨¦s de su cuenta de X, donde escribi¨® que algunos de los nombramientos que ha anunciado han sido declarados irregulares por el Consejo de Estado.
Y es que a su hip¨®tesis de que el Estado debe ejercer mayor control sobre los servicios p¨²blicos, el mandatario ha recalcado en diversas intervenciones recientes su sospecha de que la f¨®rmula para definir las tarifas del gas y la luz, a cargo de la CREG, est¨¢ ama?ada. O, lo que es lo mismo, han servido para ¡°orde?ar¡± y ¡°esquilmar¡± a la sociedad colombiana, seg¨²n sus palabras. Y tensionando el mismo hilo, la semana pasada asegur¨® que la rentabilidad del mercado energ¨¦tico har¨ªa ¡°palidecer a Pablo Escobar¡±.
Detr¨¢s de todo, en su opini¨®n, se halla el inter¨¦s en ¡°funci¨®n de la renta de las ganancias exageradas para seis empresas¡± que han frenado la ¡°industrializaci¨®n¡± y el ¡°bienestar general del pa¨ªs¡±. De cualquier forma queda claro que Colombia tiene la asignatura pendiente de modernizar su infraestructura para transportar el gas. Un hecho al que se a?ade la congelaci¨®n de nuevos contratos de exploraci¨®n en hidrocarburos decretada por el Ejecutivo. ¡°No hemos vuelto a tener un descubrimiento importante de gas despu¨¦s de La Guajira y Cusiana¡±, sentencia Daisy Cerquera.
En alg¨²n momento tom¨® fuerza la idea de importar gas desde Venezuela. Y el presidente de la estatal petrolera Ecopetrol, Ricardo Roa Barrag¨¢n, a¨²n enarbola la posibilidad. Pero los menos optimistas recuerdan que la crisis pol¨ªtica del pa¨ªs vecino supone un obst¨¢culo plausible. No se trata ¨²nicamente de la incertidumbre electoral, sino adem¨¢s de las sanciones econ¨®micas de Estados Unidos y otros l¨ªos de infraestructura en el agrietado gasoducto transoce¨¢nico Antonio Ricaurte, que une Punta Ballenas (La Guajira) con la costa oriental del lago Maracaibo venezolano.
Ecopetrol ha informado sobre la propuesta de ocho compa?¨ªas extranjeras interesadas en exportar gas a Colombia. Entre ellas se hallan algunas de pa¨ªses que ya le venden al pa¨ªs suramericano como los Estados Unidos, Trinidad y Tobago, y el Reino Unido. Jorge Pineda afirma que hoy lo ¨²nico que se puede vaticinar con cierto grado de firmeza es que la factura del gas se encarecer¨¢: ¡°Todo esto se traduce en un impacto econ¨®mico en Colombia. Los mayores costos se ver¨¢n en las zonas donde hay mayor d¨¦ficit de contrataci¨®n, porque en Colombia hay que ir regi¨®n por regi¨®n. En Bogot¨¢ y Boyac¨¢, por ejemplo, est¨¢n sobrecontratados. Tambi¨¦n hay que esperar, porque los precios fluct¨²an y hay momentos en los que el gas importado es bastante competitivo con el nacional¡±.
Pineda resume que los riesgos de racionamiento surgir¨¢n en momentos muy puntuales y estima que se exacerbar¨¢n a partir de 2028 si la situaci¨®n no mejora. Adem¨¢s de las importaciones, se espera que en los pr¨®ximos a?os las exploraciones que lleva a cabo la petrolera brit¨¢nica Shell en aguas del Caribe colombiano arrojen resultados. Y para calmar un poco el ambiente, Ecopetrol, due?o del 88% de la oferta nacional de gas, inform¨® este lunes del hallazgo de gas natural en el pozo bautizado como Uchuva-1, otro yacimiento en aguas profundas que opera a cuatro manos con la brasile?a Petrobras.
¡°Ecopetrol es realista y ya cambi¨® las fechas de la entrada en operaciones del off-shore de 2027 a 2029¡å, matiza Omar Tovar antes de lanzar la gran pregunta: ¡°?Mientras tanto qu¨¦ vamos a hacer?¡±. A partir de 2026, agrega, la situaci¨®n se agudizar¨¢ sin duda. Desde el Ministerio de Minas y Energ¨ªa, ¨²ltimo responsable del abastecimiento, no ha habido se?ales claras sobre el proyecto a seguir para suplir el gas que se va a ir gastando. Por eso conviene recordar que Colombia cuenta con unas reglas para priorizar la atenci¨®n por sectores en caso de racionamiento. El m¨¢s afectado, en caso hipot¨¦tico, ser¨ªa la industria, que acapara el 25% de la demanda nacional. Y, en teor¨ªa, el que est¨¢ mejor protegido es el de los hogares, que se consideran por ley ¡°una demanda esencial¡±.
¡°Esto va para largo¡±, sentencia Daisy Cerquera, ¡°porque adem¨¢s hay un pulso entre los productores de gas y el Gobierno por una norma que no ha sido aprobada para que los agentes puedan acotar la duraci¨®n de los contratos. La industria se quiere comprometer solo a muy corto plazo. Por eso los productores le est¨¢n diciendo a Petro que van a vender el gas con interrupciones porque no va a firmar acuerdos con nadie a m¨¢s de un a?o¡±.
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